Vistas de página en total

Nubes sobre el Mar

Nubes sobre el Mar
Cuadro pintado por mi hija pequeña

miércoles, 19 de agosto de 2015

Tomar por el pito del sereno

Significa no tomar en serio y podría ser otro de los lemas de mi vida. Todo el mundo me toma por el pito del sereno, hasta mi gato. Será porque tengo un aspecto y una voz dulce o porque no suelo decir palabrotas, o porque transmito inseguridad personal. El asunto es que nadie me hace ni caso. Eso es un problema a la hora de ir al médico. A partir de los cuarenta años han empezado a escucharme un poco más, pero antes iba a la consulta y daban por hecho que cualquier molestia eran imaginaciones mías o algo psicológico. Han hecho falta casi cincuenta años para poder empezar a demostrar todas mis dolencias, y aun así algunos todavía no se lo creen.

Empezando por mis hijos y eso que les he enseñado los resultados de los análisis y los escáneres. Cuando uno no tiene credibilidad, no la tiene. Por eso, cuando se trata de algo importante suelo pedir que me acompañe alguien, mi marido, o incluso alguna de mis hijas, porque les hacen más caso que a mí. El caso es que cuando saco el genio me hago respetar pero es algo que procuro hacer lo menos posible. También cuando comento en blogs o foros me suelen descalificar inmediatamente sin conocerme, porque se ve que mi lenguaje tampoco infunde confianza. Así no es de extrañar que no acabe de lograr mis objetivos profesionales.

6 comentarios:

  1. Al menos, ahora te creen más los médicos, eso es bueno.

    ResponderEliminar
  2. Ay, la historia de mi vida. Pido un té en la barra y atienden a todas mis compañeras como si yo no existiera. Y cuando alzo la voz me miran con cara rara.
    Yo creo que algo tiene que ver con probar nuestra paciencia.

    ResponderEliminar
  3. A mí tampoco me hacen nunca ni caso. A ver si va a ser que la gente sólo reacciona cuando le montas el pollo. Jajaja. Besotes.

    ResponderEliminar

Espero vuestras opiniones siempre que vengan con educación y respeto.