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Nubes sobre el Mar

Nubes sobre el Mar
Cuadro pintado por mi hija pequeña

viernes, 30 de septiembre de 2011

Desmontando mitos

Cuando se ha vivido lo suficiente, acabas por descubrir que la mayoría de las teorías de moda pueden ser refutadas. Por ejemplo, si hace años se aseguraba que no debíamos comer huevos ni cerdo, ahora ya no se afirma de forma tan rotunda. Luego, les dio por decir que debíamos comer mucho pescado. El anisakis y la contaminación por mercurio han puesto en duda también esto. Llevan años insistiendo en que bebamos ocho vasos de agua al día, mejor si es mineral. Pero otro estudio ha demostrado que el exceso de agua puede ser incluso peligroso para algunas personas y perjudicar al cerebro. También las bebidas energéticas tienen efectos secundarios, pero eso es algo que a algunos no les interesa que se sepa.

Han criminalizado el consumo de carne, aunque la humanidad lleve millones de años comiéndola. Luego, se considera que una persona obesa lo es porque tiene malos hábitos alimenticios. En algunos casos puede ser cierto, pero el problema suele ser mucho más complicado. Yo tengo una amiga que llegó a pesar más de cien kilos, hasta que la operaron hace unos años. En mi vida he visto a nadie comer tanta verdura y pescado. Pero, es que a ella la engordaba hasta el agua (literalmente) porque acumulaba líquidos. Su metabolismo lo aprovecha absolutamente todo. No se puede culpar a una persona por sus genes. En todo caso, una cosa es cuidar la salud otra obsesionarse con ella. Todo tiene un término medio.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Dejarlo para mañana

Es una tentación que me persigue cada día. Por eso me obligo a mí misma a hacer listas de tareas pendientes e ir tachándolas según las cumplo. Cuando se es de natural apático a veces ponerse en marcha en el día es una verdadera batalla, pero una vez se coge el ritmo ya todo va rodado. Eso unido a mi natural despiste, hace que viva rodeada de papelillos recordándome desde la lista de la compra a las citas del médico, pasando por tareas del hogar y otros recados. Sin embargo, la gran ventaja de ser ama de casa es que puedo distribuir mi tiempo a mi gusto, pero también es la gran trampa, ya que me permite ir relegando las tareas más incómodas. Hasta que llega el momento en que no pueden esperar más.

Me da envidia la gente que rebosa energía y está deseando implicarse en toda clase de actividades. La verdad es que si yo soy incansable al ordenador es porque me permite estar sentada y lo más que arriesgo es un dolor de espalda. Entre la debilidad y mis múltiples achaques la verdad es que tengo que regular al milímetro la actividad de cada día para no acabar postrada en la cama. Así que a veces me siento culpable por no ser siquiera el ama de casa perfecta, la madre ideal o la esposa dispuesta que todos esperarían, ya que no trabajo fuera; pero la verdad es que no supero la categoria de mediocre en todos los aspectos y, a mi edad, ya dudo que lo consiga nunca.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Educación bilingüe

Hace años que sigo el programa Vaya semanita en Paramount, a pesar de que no comulgo con su ideología nacionalista. Algunos sketches no son moralmente aptos para menores, pero hay personajes memorables, como los batasunis o jon ander. Se trata de un humor inquisitivo e inteligente que trata temas muy variados. Aunque no me gusta su tendencia a banalizar la violencia ni el personaje gay con gustos sadomasoquistas, aún así, nos hace gracia y lo vemos juntos en familia. Me pasa como con algunas temporadas de Sé lo que hicisteis que, sin ser ideológicamente afines, me resultaba muy entretenido. Y es que cuando las cosas se hacen con calidad y un mínimo de respeto son aptas para todos.

Parece que los vascos deben ser aficionados a reírse de sus propios problemas. Recuerdo un sketch donde el Lendakari decía: ·gracias a la implantación de la política lingüística en tres idiomas, al fin hemos conseguido que nuestros alumnos ya no dominen ninguna lengua". Es algo que hace tiempo que pienso yo que, precisamente, son cuatrilingüe. Pero yo ya dominaba el castellano cuando empecé el aprendizaje de las otras. Al final he conseguido tener un conocimiento medio de tres más pero, naturalmente, yo lo hago por hobby y no por necesidad. Me ha chocado mucho este verano oir a grupos de personas hablar mezclando varias lenguas en la conversación con toda naturalidad. La verdad es creo que eso te debe complicar mucho la vida, pero sobretodo los estudios.

martes, 27 de septiembre de 2011

El arbol de la vida. Explicación

Esta película es una alegoría difícil de entender. Por eso, voy a intentar explicar lo que me hizo pensar a mí. Creo que el guionista pretende hacer una película sobre la aceptación. La aceptación de que hay personas que nos quieren y, sin embargo, nos fallan, nos hacen daño o nos engañan, sin ser esa su intención; y nosotros también a ellos. También sobre la aceptación del dolor, del sufrimiento y de la muerte. Trata sobre la forma en que una familia cristiana encara la muerte de un hijo. El primer impulso es pensar que Dios no es bueno. Pero la verdad es que vivimos en un mundo incierto, donde no estamos a salvo de todo mal. Depende de nosotros intentar llegar a ser lo mejor que podamos ser, dentro de las circunstancias que nos correspondan.

Hay una escena muy larga, con imágenes del universo, de volcanes y naturaleza, acabando con un bebé en el vientre materno. Representa la creación y cómo el hombre sólo es una parte insignificante de la misma. Luego, siguen imágenes de la infancia de los niños, con un padre demasiado estricto y una madre algo ingenua. Todo ello, hace que el hijo mayor se vaya cargando de resentimiento y celos, hasta que finalmente aprende a amar a sus padres y sus hermanos tal como son. Siendo ya adulto, cuando muere su hermano, tienen que pasar todos por el otro proceso de aceptación. Yo diría que el mensaje de la película podría ser que sólo el amor perdura para siempre. A mucha gente no les va a gustar, pero a otros les fascinará como a mí.

Ya había publicado hoy, pero he leído por ahí que la gente anda buscando explicaciones sobre esta película y he decidido adelantarlo.

Nunca es tarde para empezar

Esta mañana me crucé con una vecina de esas que llevan la cara avinagrada todo el día. Y se supone que yo soy la que está en tratamiento por depresión, pero no creo que nadie tenga la culpa y procuro salir con buena cara, aunque a veces me cueste un gran esfuerzo. Me daban ganas de pararla y preguntarle si le pasaba algo. Y apuesto a que no le ocurre nada grave..., que no le apetece volver al trabajo, o que no se lleva bien con alguien o que no le gusta su modo de vida. Pero, como digo en uno de mis libros Siempre queda una oportunidad. Nunca es tarde para cambiar aquellas cosas que te hacen sentir mal. Aunque creo que hay gente a la que simplemente les gusta vivir disgustados.

Esa falta de alegría yo creo que viene de la falta de ideales. Porque cuando uno hace las cosas con pasión, incluso las tareas de la casa, con ser tan repetitivas, pueden dar una satisfacción personal. Y si estás harto de ir a la compra, por ejemplo, puedes hacer una pausa para disfrutar de un café. Por ejemplo, si tu trabajo no te llena, puedes buscar otra actividad para el tiempo libre, como hacen algunos de mis compañeros de francés. O si la relación con tu pareja se ha vuelto monótona, es importante encontrar nuevas cosas que poder realizar juntos que agraden a ambos. A veces los problemas con los hijos vienen de que no se les dedica tiempo suficiente. Cada nuevo día trae una nueva posibilidad de empezar.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Los caminos del teléfono

Contribución de mi marido, que es ingeniero ...

Estaba el otro día conduciendo cuándo recibí una llamada del trabajo. La contesté, por supuesto, porque tengo un manos libres bluetooth y luego, al finalizar, me puse a pensar en el camino que había seguido la voz en esta conversación.Veamos...
Primero la voz llegó desde el que me hablaba a su teléfono. Allí, las vibraciones del aire se convirtieron a señal eléctrica por medio de una membrana vibratoria colocada en el auricular.
Como se trata de un teléfono IP de última generación, los datos fueron procesados digitalmente y enviados a través de una red TCP/IP (tipo internet para entendernos) a la centralita del trabajo. Ésta convirtió los datos de nuevo a señal eléctrica analógica para enviarlos a través de la red telefónica convencional a la centralita de mi ciudad.
La centralita a su vez tuvo que reenviar la señal hacia la centralita de mi operador de telefonía móvil y éste a su vez la reenvió hacia la torre de telefonía móvil más cercana a mi localización (cosa que saben porque de vez en cuando tu teléfono envía una señal que capta la torre más cercana y ya saben dónde estas.
Esta torre de telefonía convirtió la señal eléctrica a una onda radioeléctrica que envió a través del aire hasta que alcanzó mi teléfono.
Pero ahí no acaba la cosa, como yo estaba conduciendo y tenía el bluetooth conectado, mi teléfono recibió la señal y la reenvión a través de otra onda radioeléctrica al dispositivo bluetooth 'manos libres'. El cual recibió la señal, la convirtió a señal eléctrica (de banda base, se dice) y la aplicó a otra membrana (altavoz)  que hizo vibrar para que al final esa vibración se propagase por el aire hasta mi oído...

Así que la próxima vez que recibáis una llamada podéis pensar un poco en este largo camino y agradecer a muchas generaciones de ingenieros que lo han hecho posible.  ;-D
Y todo por el precio de una llamada...

viernes, 23 de septiembre de 2011

La herramienta adecuada

Estaba pensando en lo importante que es a veces contar con un objeto determinado, por ejemplo, una lima de uñas que lime. Parece muy obvio, pero yo ya he comprado varias inútiles. Me pregunto qué harían en Bricomanía si no contaran con esas sierras especiales para cada forma y ocasión. Así, el bricolaje se facilita mucho sin duda. Como en los talleres de coches tienen sus llaves especiales, sin las cuales cambiar una pieza resulta una tarea casi imposible. Buena parte de los oficios consiste en tener las herramientas adecuadas, y saber utilizarlas. Pero, incluso en la vida cotidiana, tenemos instrumentos importantes que sólo valoramos cuando nos faltan.

Cuando voy de vacaciones a un apartamento alquilado, siempre me llevo varias cosas: las pinzas de cocina para coger los filetes, el cucharón de la pasta, unas tijeras afiladas y unos cuantos tuppers. Son la clase de objetos que no suele haber y te facilitan mucho la vida. Tengo que apuntarme también el abridor para latas de anilla, que es importante. En mi casa, tuve muchos años un sofá ya desfondado y, como tengo problemas circulatorios, utilizaba cojines y banquetas para estar más cómoda. Ahora tengo un sofá de respaldo alto y asientos extraíbles que _parece que no_ pero me ha dado calidad de vida. A veces no se trata de tener lo mejor, sino lo que mejor se adapta a tus necesidades.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Mis bebés

Hace poco, estaba recordando mis embarazos y, como de costumbre, me preguntaba cómo fui capaz de pasar por tres embarazos, tres partos y tres crianzas, yo, que siempre he sido debilucha y falta de iniciativa. Sin embargo, fue como si una fuerza se apoderara de mí: la llamada de la naturaleza, que me hizo desear tener tres hijos en cinco años. Nunca he tenido nada tan claro en mi vida como eso y mi boda. En todo lo demás soy una persona insegura y dubitativa. Bueno, con la excepción de cuando se trata de defender principios en internet. Pero eso no tiene tanto mérito, ya que soy anónima. En cambio la labor de madre es un compromiso personal intransferible.

Ocuparme de tres niños pequeños ha sido con diferencia la labor más dura y más gratificante que me ha tocado vivir. Saqué fuerzas de flaqueza y me quedé de recuerdo con las varices y los problemas digestivos. Sin embargo, no cambiaría nada y volvería a pasar por todo aquello: el agotamiento, la falta de sueño o incluso, las preocupaciones. Porque ser madre, y padre, es la mejor experiencia que existe. No hay trabajo profesional, ni viaje fascinante, ni vida regalada, que pueda siquiera igualar lo que se siente cuando tienes a tu bebé en brazos. Luego, los vas viendo crecer hasta superarte en altura e incluso en conocimientos, y no hay nada que pueda darte mayor satisfacción que eso.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Artistas anónimos

Hace tiempo que admiro a los diseñadores, pero no a los que gozan de dinero y prestigio social, sino aquellos anónimos que nadie reconoce. Por ejemplo, los diseños de la ropa de cama de precio medio los hacen artistas desconocidos que ganan un sueldo corriente y no se consideran especiales. Sin embargo, cada dibujo y combinación de colores tiene su mérito. También en las telas con las que se realiza la ropa que vemos por la calle. No me olvido de los diseñadores de esa misma vestimenta, donde se pueden encontrar verdaderas obras de arte con un precio razonable, sólo porque los tejidos no son tan valiosos o los autores no gozan de fama y prestigio. El diseño aplicado a la ropa también produce una belleza que a menudo no valoramos.

Tal vez porque yo soy negada para el dibujo o porque mi hija pequeña en cambio tiene talento artístico, ahora he empezado a fijarme mucho en la ropa; y también en otros objetos de uso cotidiano como tazas o manteles, que llevan su diseño correspondiente. Es curioso pensar cómo personas que se dedican al mismo trabajo, el arte, puedan tener vidas tan diferentes, según su ocupación o el grado de éxito obtenido; a menudo por circunstancias que no tienen nada que ver con su capacidad. Así que quería expresar mi admiración por todos aquellos que realizan su labor desde la sombra, con dedicación, con ilusión, aunque el resultado no les deje más que una satisfacción personal. 

martes, 20 de septiembre de 2011

Belén Esteban y Fran: una historia complicada

De niña humilde criada en un colegio de monjas a celebridad nacional presente en programas de máxima audiencia, la vida de Belén Esteban produce a la vez curiosidad, lástima y cierta envidia. No deja de ser un fenómeno digno de estudio sociológico cómo una mujer corriente, de poca cultura y sin habilidades sociales ha llegado a hacerse rica explotando sus propios defectos. Poco queda de la chiquilla inocente que se quedó embarazada de un torero famoso y tuvo que marcharse de la casa de él porque su familia no la aceptaba. Madre coraje, hija solícita, amante despechada cuando su novio se casó con otra, Belén encarna una vida digna de una telenovela clásica.

Finalmente, parecía que había encontrado la estabilidad con un antiguo amor, pero el problema es que Belén Esteban ya no es la jovencita sencilla de su barrio. La atención mediática, su trabajo televisivo y las demás vicisitudes de su vida la han ido cambiando, mientras su marido sí que sigue siendo el mismo hombre que siempre. Supongo que ya no comparten ambiciones ni proyectos de futuro. De manera que su matrimonio lleva años pendiente de un hilo. Es una verdadera pena como las circunstancias pueden afectar tanto a la vida de una persona. Me pregunto qué habría sido de Belén Esteban si nunca hubiera subido a la habitación del hotel de Jesulín. Probablemente sería más pobre, pero también más feliz.
Véase Bisbal y Tablada: un final cantado.

domingo, 18 de septiembre de 2011

I would catch a grenade for you...

Me encanta esa canción de Bruno Mars. Cogería una granada por ti, pondría la mano en una espada  por ti, saltaría en frente de un tren por ti. Haría cualquier cosa por ti.(...) pero tú no harías lo mismo por mí. Me hace pensar en las personas que han pasado por mi vida y aún tengo presentes, aunque ellos ya no se acuerden de mi. Gente que llegué a considerar mis amigos y me dieron la espalda, o simplemente me olvidaron. Algunos incluso de mi familia que lo único que saben de mi es que sigo viva. Y, sin embargo, yo hubiera hecho cualquier cosa por ellos, si sólo me hubieran demostrado que les importaba. No entiendo cómo se puede borrar a alguien así de tu vida, cuando has compartido con él momentos importantes de tu pasado.

Me cansé de insistir, de llamar por teléfono, de esperar inútilmente las llamadas. Decidí no contarlos ya entre mis allegados. Pero no es tan fácil eliminar los recuerdos, las largas conversaciones, las confidencias íntimas, las experiencias compartidas... En algún lugar de la mente, siempre queda un hueco reservado. Pero la vida sigue y no se pueden forzar los afectos. Si yo no he conseguido dejar una impronta en aquellos que me conocen, tal vez es que simplemente no merezco la pena. Supongo que no soy una persona interesante y, al fin y al cabo, mientras tenga mi familia directa, tampoco me puedo quejar. Otros están mucho peor sin duda.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Sí a la vida

Los que me conocen saben que soy una luchadora incansable contra el aborto. Además ahora quieren sacar una ley de eutanasia. Precisamente esta mañana estaba viendo un reportaje en la 2 sobre un periodista enfermo de esclerosis múltiple. Estaba fatal: apenas puede andar, tiene movimientos compulsivos y ve doble. Decía que había tenido épocas mejores y peores de ánimo pero que ahora se sentía feliz de seguir vivo. Para él era suficiente con levantarse cada día y poder ver un nuevo amanecer, el mar azul o la cara de sus hijos. Es todo un ejemplo de superación personal y alegría de vivir, y no es el único. Mucha gente aprende a amar la vida en las circunstancias más difíciles.

Pero para eso necesitan tiempo y reflexión. Si en un primer momento les preguntaran si querían seguir viviendo, probablemente casi todos contestaran que no. Existen tratamientos médicos novedosos que surgen a cada momento y también terapias emocionales muy efectivas para ayudarles a adaptarse a su nueva situación. La vida es lo más importante que tenemos. Todos hemos sentido alguna vez que no vale la pena pero hemos salido adelante. Sin embargo, de los momentos duros se aprende y así valoramos más lo que tenemos. Eliminar a los débiles, los enfermos o los ancianos desválidos sólo proporciona un beneficio a las arcas del estado, que se ahorran las pensiones correspondientes. Para eliminar los sufrimientos existen los cuidados paliativos.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Un día de esos días

Hay días en que una no debería salir a la calle. Me saqué el carnet de conducir a los treinta años y no soy buena conductora, me fallan los reflejos. Por eso suelo ser muy prudente. La entrada y salida de mi garaje es en forma de ele de modo que un par de veces me he encontrado de frente con el mismo vecino que se ha enfadado conmigo. Pues precisamente esta mañana lo llevaba detrás y yo procurando conducir con cuidado, cuando al llegar al paso de cebra no he visto a un peatón (mi coche tiene mucho ángulo muerto) y he tenido que frenar en seco. Y ahora el hombre estará pensando (con algo de razón) que conduzco como una loca, y haciendo correr la voz entre mis vecinos, porque es un poco cotilla.

Pero es que luego voy al cajero automático a sacar dinero para pagar la clase de música de mis hijas y el cajero se ha tragado mi tarjeta y no me ha dado el dinero. Y he tenido que anular la tarjeta y pasar por el banco a ver si me habían cobrado el reintegro y a sacar el dinero. El problema es que conducir y pagar con tarjeta es lo más habitual que hago todos los días. Yo digo que soy un servicio de taxi permanente. Y encontrarme con problemas para conducir o para pagar me complica mucho la vida y contribuye a que me agobie más de lo habitual, que ya es. Así que este día ya se ha convertido en una nueva fuente de preocupaciones para mí. Ya sé que me ahogo en un vaso de agua...

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Televisión basura

El otro día vi una película que se llama Morning Glory. Trata sobre una chica que quiere triunfar como presentadora en la televisión a cualquier precio. Su programa baja de audiencia y decide empezar a practicar la telebasura, con reportajes llamativos sin ningún valor. Por ejemplo, al hombre del tiempo lo pone a practicar deportes de riesgo, y al presentador mayor le obliga a cocinar. Con todo ello, consigue conservar su programa y le hacen una oferta para una cadena mejor, pero ella prefiere quedarse con su equipo ya que se ha encariñado mucho con ellos. Ése es el único mensaje positivo de la película: que la chica frena sus ambiciones frente a la posibilidad de un trato humano.

Por lo demás, se saca la conclusión de que la telebasura es algo bueno y lícito. Yo pensaba que al final la moraleja sería que es mejor no triunfar a venderse al mejor postor. Pero, parece ser que el productor del film es aficionado a los programas donde la gente se insulta para dar espectáculo. En fin, que es una pena embarcar a tan buenos actores (Harrison Ford) en algo tan mediocre. Yo creo que la televisión debería conservar un mínimo de valores, aunque eso suponga bajar el número de telespectadores y los beneficios. Los programas que alimentan el morbo y los bajos instintos son inmorales. Además, nunca se sabe, hay productos de calidad que también triunfan entre el público.

martes, 13 de septiembre de 2011

Tesoros

Mi marido debe pensar que tengo una especie de sindrome de Diógenes precoz, y es que lo guardo todo. Tengo la casa a rebosar de cosas y los armarios llenos de artículos "por si acaso". Además guardo recuerdos de todo lo que hacemos y los sitios donde vamos. Tengo dieciséis archivadores de tesoros de valor incalculable para mí solamente. Hay muchos tickets de comidas y aperitivos, hay resguardos de hotel, reservas de viajes e incluso etiquetas. Tengo montones de folletos de lugares y actividades variadas. Guardo entradas de cine, de exposiciones u otros eventos. Toda nuestra vida está reflejada en los tesoros archivados cronológicamente.

Supongo que es una exageración, pero me da pena deshacerme de esos recuerdos. Cuando mis hijos hagan sus propias vidas, yo espero sentarme a ver todos los archivadores, y así no olvidaré los sitios donde fuimos y las cosas que hicimos juntos. Más de veinte años reflejados en fundas de plástico. Cuando faltemos nosotros, entonces ya no tendrán sentido para nadie y acabarán en la basura; como sucedió con los álbumes que atesoraba mi tía abuela que en paz descanse. Así son las cosas. Lo que para uno es un simple papel, para otro es un retazo de su historia. Yo seguiré guardando tesoros, aunque ya no sepa ni donde meterlos. No puedo evitarlo.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Las gafas

Llevo gafas desde los 34 años. Antes pensaba que veía bien, aunque el astigmatismo se supone que es de nacimiento, yo no lo noté hasta después del nacimiento de mis hijos. Tal vez porque cogí algo de miopía. De hecho, veo bastante bien con el ojo derecho, pero me puse gafas porque me daban jaquecas. Es curioso porque yo no me considero una persona con gafas, aunque me he acostumbrado completamente a llevarlas. De hecho se me olvida que las tengo puestas, a pesar de que cambio a las de sol y las de cerca. Me pasa una cosa extraña, que cuando me lo dijo el óptico no me lo podía creer. Pero el oftalmólogo me lo confirmó: en este momento tengo un ojo hipermétrope y otro miope.

Así que, en conclusión, ahora no veo realmente bien con las gafas de lejos ni con las de cerca. Es un poco incómodo en clase, cuando se trata de ver la pizarra y el cuaderno. A menudo acabo quitándome las gafas. Ahora mi hija pequeña también es miope, como su padre, el cual sin embargo ahora ve mejor porque le ha subido la vista cansada. Total, que este tema de la visión a veces es un poco incómodo, sobretodo cuando no estás acostumbrado desde niño. A mí me molesta no ver bien. Pero, qué le vamos a hacer. Hay cosas mucho peores. Con la edad, casi todos acabamos con gafas y al menos tenemos la suerte de tenerlas, cosa que no ocurre en todo el mundo.

Premio al más bestia

Ariel: perseguidos es poco, deberian llevaros a todos los católicos a un campo de exterminio.
Me ahorro la parte de los insultos.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Flashmob de la JMJ en Madrid (Pza de Callao)

Aficionados y forofos en la Fe

Hace tiempo que me di cuenta de que en este país si nombras la religión ya te consideran automáticamente miembro del Opus Dei. Como algunos no acaban de entenderlo, se me ha ocurrido una metáfora futbolística. Hay gente que ve un partido de futbol de vez en cuando; otros que los ven todos los domingos; y algunos abonados, que van al campo de futbol. En la Fe pasa lo mismo: hay aficionados en mayor o menor grado, y forofos que se vuelcan con su equipo. También están los jugadores más o menos habituales, que equivalen a las personas que ayudan en su parroquia. Yo sólo soy una aficionada televisiva de domingos, con algún extra entre semana.

Por tanto (ya lo dije hace tiempo), yo no soy del Opus ni de ninguna otra organización religiosa, aunque unas me gustan más que otras. No tengo ese grado de compromiso total. Será porque soy muy independiente, como buena Acuario, y no me gusta que me dirijan. Necesito reflexionar por mi cuenta y sacar mis propias conclusiones. En todo caso, respeto esa opción, como también a los forofos del futbol, aunque a mí personalmente el deporte no me apasione. No entiendo por qué se considera natural pasarse el día hablando de futbol, o volverse loco por un personaje público, tipo actor o cantante, y, sin embargo, está mal visto dedicarle tiempo a la vida espiritual y compartirla públicamente.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Introspección

Desde pequeña he tenido mucho tiempo para pensar a solas. Es es bueno, aunque, como todo lo excesivo, cansa. Era muy tímida, no tenía casi amigos y apenas me relacionaba con mis hermanos. Me pasaba los días leyendo libros una y otra vez. Por eso aprendí a observar a las personas y sacar conclusiones de sus aptitudes y sus gestos. He sido observadora pasiva durante casi veinte años. Después de ese paréntesis tan largo, al fin la vida me dio un papel protagonista, al menos en mi propia familia. Durante otra veinte de años me he dedicado a criar y sacar adelante a mis hijos. Eso no me dejaba mucho tiempo para pensar pero me dedicaba a sacar el provecho que podía de periódicos, revistas y televisión.

Esto, y la vida que fluye alrededor en las personas que nos rodean y, especialmente, en nuestros seres queridos, me ha dado una cierta experiencia vital que no viene de los estudios o los libros de texto, sino de las vivencias propias y ajenas. A través de todo ello, no sé cómo, acabé volviendo la mirada a la Iglesia, a la cual había tenido abandonada durante la mayor parte de mi vida. De pronto descubrí que las respuestas que andaba buscando habían estado siempre a mi alcance. El Nuevo Testamento tenía una enseñanza y un ejemplo para cualquier situación que tuviera que atravesar. Volví a la iglesia como una persona nueva, llena de paz. ilusión  y esperanza. Ahora ya no puedo vivir sin su apoyo y compañía, Sin embargo, la fe no impide que siga sufriendo demasiado por cosas inevitables...

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Septiembre

No sé si mis pastillas no me hacen tanto efecto como antes o es, como dice mi marido, que septiembre siempre es un mes duro por volver a la rutina. El caso es que no me siento demasiado bien. Los post que estoy publicando este mes ya los tenía escritos en agosto. Yo siempre voy con adelanto. Así que éste es el único que describe mi pensamiento actual. Mis padres siguen por el estilo de enfermos, pero parece que lo llevan con más resignación de momento. Mi hijo sigue sin decidirse sobre si quiere estudiar o qué es lo que va a estudiar el próximo curso, suponiendo que le den plaza, después de haber suspendido casi todas las asignaturas del curso anterior. Mientras tanto se pasa los días en la cama.

Mis hijas van a empezar pronto el colegio y, con ello, los horarios, las prisas, el agobio por los exámenes..., pero todo es por una buena causa, ya que sus resultados son excelentes. Yo empezaré también con mis clases de francés por la tarde y llevar y traer a las chicas de música. Mi marido ya lleva tiempo trabajando y en estos meses los viajes se le acumulan, como suele ocurrir, que siempre vienen juntos por temporadas. Me quedan dos sesiones de psicóloga y no sé si debería pedir más o dejarlo así. Al fin y al cabo mi manera de ser es genética y no creo que tenga mucha solución. Espero impaciente el mes de noviembre a ver si al menos en España empiezan a mejorar las cosas.

lunes, 5 de septiembre de 2011

La JMJ vista desde dentro

JMJ ... INCREIBLE! (o el día a día de la JMJ vista humorísticamente por mi hija, una voluntaria más)

el Lunes, 29 de agosto de 2011, 20:59
Preguntarás: ¿qué es la JMJ? ¿cómo ha sido?

La JMJ es poner pancartas gigantes en el polideportivo con muuucho celo…
Es “girls on the right, boys on the left, please”, y que ellos hagan lo que les dé la gana…
Es sonreír a las siete de la mañana cuando te devuelven el colacao (chocolate and milk! Rico rico)…
Es reírte con el agua por los tobillos en el baño de chicos mientras inundas (sin querer) las oficinas…del polideportivo. (¡¡acorrálalo, acorrálalo!!)
Es coger un tren para ver un concierto de “rock católico lituano”, y vivirlo a tope a cuarenta grados a la sombra…
Es hablar con japoneses que no se imaginan que tengamos sólo 17 años…
Es bañarse en una fuente asquerosa y gritar cuando te empapas…
Es lavarse el pelo en el baño de chicos de un Starbucks y cambiarse de ropa en un fotomatón…
Es buscar una exposición del romanticismo y, cuando te preguntan una dirección, darte cuenta de que tú estás más perdido que él…
Es sentarse una hora en el asfalto para escuchar la misa por la radio…
Es conjugar verbos con los italianos sin entender ni papa…
Es llegar a casa a las doce y media de la noche, quitarte el polo verde, y dejarte caer en la cama…
Es organizar en el desayuno una maratón de películas en Fuencarral…
Es cantar y gritar en el metro cada vez que ves a un grupo con las camisetas amarillas, o con las credenciales, o simplemente un grupo…
Es llegar tarde a Narnia y entonces buscar un parquecito a la sombra donde comerse los bocadillos…
Es hacer una hora de cola con monjas cantando a un lado y voluntarias pesadas delante…
Es ver una película totalmente traumatizante, pero disfrutarla…
Es aprovechar cualquier minuto para echar una siestecita en casa…
Es volver por la noche para vigilar baños, o puertas, o italianos (jaja)…
Es hablar con los que se quedaron fuera porque no tenían la “acreditaccione” o “credencciale”…
Es ir (engañados xD) a ver una exposición “de arte” a Colón…
Es ver pasar al Papa por Serrano, perder a la mitad del grupo, y acabar con los de la otra parroquia de mi pueblo viéndolo todo en una pantalla…
Es andar hasta Atocha, y sin pretenderlo encontrarte otra vez con el Papa-móvil pasando a apenas tres metros por Alcalá…
Es entrar en el tren sin problemas pese a que en Atocha hay miles de personas…
Es hablar con voluntarios sentados a la puerta del baño, hablar con gente con la que nunca has hablado, hablar con 'Stefano'…
Es ir al Palacio de los deportes esperando góspel y encontrarte con una charla sobre la oración en inglés. (aunque Emi y yo lo entendíamos todo, claro ;))…
Es intentar ir a la exposición de la madre Teresa de Calcuta y quedarte en el camino, en Serrano. Es ir a Colón, encontrar una pantalla, y vivir el Via Crucis…
Es ir a Nuevos Ministerios cantando en francés “los chicos del coro”…
Es liarla en el tren con unas francesas e italianos, bailando la macarena…
Es llegar al polideportivo de mi pueblo agotados, pero sonrientes, con una bandera intercambiada…
Es ir a la parroquia para que los italianos se sienten delante en la catequesis, no en las paredes. Es encontrarse un DNI perdido de un obispo…
Es seguir encontrándose italianos perdidos por todo mi pueblo…
Es salir a las cuatro de la tarde hacia Cuatro Vientos montando en la carretera una caravana de 12 coches…
Es ondear la bandera por la ventanilla sin importar que pueda romperse…
Es andar con las mochilas y el calor hasta llegar a una puerta cerrada. Es sentarse y ponerse a cantar con las guitarras…
Es entrar por la puerta del fin del mundo e instalarse en el H2…
Es sobrevivir a un huracán (según el presentador xD) montando refugios con esterillas…
Es acurrucarse y pasar frío en la lluvia, pero levantarse cuando piden ayuda de voluntarios…
Es sujetar el muro de Berlín y hablar con los que quieren pasar…
Es esperar un camión que no llega, y al final ir a buscar paquetes de comida para los olvidados de la zona sur (incluyéndonos). Es andar una hora para atravesar el aeropuerto al grito de “apartaos, por favor”…
Es descargar un camión de agua de 17 toneladas mediante largas cadenas con la gente de la parroquia, con los gritos de ánimo oyéndose durante toda la hora…
Es finalmente huir con 10 cajas de comida a las 3 y media de la mañana…(a las cuales tenían derecho porque tenían vales de comida pagados).
Es montarse la cena de nuestra vida sin hacer caso al menú (oh, no, te has tomado ahora el zumo de piña?!)…
Es dormir dos horas, y despertarse por un anuncio en megafonía que a nadie le importa (26 niños se han perdido(y una anciana!), y qué más da! xD)…
Es quedarse a los laudes y a la misa (preciosa homilía!), y luego volver a los coches, cantando todo el camino…
Es dar el último desayuno a los que quedaban…
Es despedidas, abrazos y una cena con tickets…
Es arriesgar la vida en un coche pequeño en el que nos metimos 6…
Es intercambiar los codiciados polos verdes de voluntarios por camisetas italianas…
Es ver el polideportivo vacío y sentir pena…
Es limpiar (y llevarse cosas que nadie quiere)…
Es compartir cena en el Vips…
Es volver a casa…
Y ES HABER DISFRUTADO CADA SEGUNDO
Y ES SABER QUE HA SIDO EL MEJOR VERANO DE TU VIDA
Y ES QUERER REPETIRLO EN BRASIL
JMJ 2011… INCREÍBLE!

viernes, 2 de septiembre de 2011

La educación de los niños

He estado viendo una película inglesa que explica perfectamente los incidentes ocurridos en Gran Bretaña hace pocas semanas. Trata sobre dos profesoras de primaria que son lo que antes hubiéramos calificado como hippies. Beben alcohol hasta emborracharse, fuman porros y son promiscuas. Además no respetan a nada ni a nadie. Es decir, ¿qué clase de educación pueden proporcionar a los niños unas personas así?. En la playa he tenido ocasión de ver muchos niños cuyos padres tenían también aspecto de personas antisociales, con numerosos tatuajes, piercings y una actitud muy permisiva hacia sus hijos. Me pregunto cómo serán el día de mañana esos chicos, criados al margen de la normalidad por personas que no acatan las reglas de convivencia.

Se habla mucho de la pérdida de valores de la sociedad, pero no se hace nada. Si la gente responsable de educar a los ciudadanos de mañana se considera a sí mismos al margen del sistema, el futuro que nos espera se ve muy negro. No pienso que haya que quitarles la custodia, naturalmente, pero tal vez necesitarían un cierto apoyo psicopedagógico por parte de las instituciones. Lo que no podemos hacer es cruzarnos de brazos viendo cuando los pequeños problemas de niños maleducados e irrespetuosos se convierten en grandes problemas al ir creciendo estos. Deberíamos aprender del mal ejemplo ajeno y ya se sabe: cuando las barbas de tu vecino veas pelar, echa las tuyas a remojar.