Hace poco, estaba recordando mis embarazos y, como de costumbre, me preguntaba cómo fui capaz de pasar por tres embarazos, tres partos y tres crianzas, yo, que siempre he sido debilucha y falta de iniciativa. Sin embargo, fue como si una fuerza se apoderara de mí: la llamada de la naturaleza, que me hizo desear tener tres hijos en cinco años. Nunca he tenido nada tan claro en mi vida como eso y mi boda. En todo lo demás soy una persona insegura y dubitativa. Bueno, con la excepción de cuando se trata de defender principios en internet. Pero eso no tiene tanto mérito, ya que soy anónima. En cambio la labor de madre es un compromiso personal intransferible.
Ocuparme de tres niños pequeños ha sido con diferencia la labor más dura y más gratificante que me ha tocado vivir. Saqué fuerzas de flaqueza y me quedé de recuerdo con las varices y los problemas digestivos. Sin embargo, no cambiaría nada y volvería a pasar por todo aquello: el agotamiento, la falta de sueño o incluso, las preocupaciones. Porque ser madre, y padre, es la mejor experiencia que existe. No hay trabajo profesional, ni viaje fascinante, ni vida regalada, que pueda siquiera igualar lo que se siente cuando tienes a tu bebé en brazos. Luego, los vas viendo crecer hasta superarte en altura e incluso en conocimientos, y no hay nada que pueda darte mayor satisfacción que eso.
Eso mismo que dices lo pienso yo. Siempre tuve claro que quería ser madre y cuando no pude quedarme embarazada fue un mazazo. Pasamos por muchos médicos, muchas pruebas dolorosas, muchas horas de ansiedad, y después de 10 años intentándolo me quedé embarazada con una fecundación in vitro. Puedo asegurarte de que es un proceso cansado, doloroso y estresante pero cuando tuve a mi hijo en brazos me pareció que todo había valido la pena. Por eso no entiendo que haya mujeres que deshagan de embarazos de una forma tan sencilla. Conozco algunos casos en los que han llegado a abortar hasta cuatro veces, como si nada. Es algo que nunca entenderé.
ResponderEliminarMi hijo es lo mas importante y es nuestra luz y nuestra vida.
Que sigas disfrutando de tus tres niños.
Besos
Ana
Ana. Bueno, ya no son niños. Ya son un hombre y dos mujeres, pero me gusta verlos así. Un beso.
ResponderEliminarPrecioso tu testimonio Susana y el comenatario de Ana. Yo no he sido mamá porque no he tenido la pareja (para mi necesaria) para formar familia. Pero tuve una madre que se desvivió (y mi padre) con mi padre por sus 9 hijos.
ResponderEliminarUn besote
Winnie. Imagino que tendrás una buena cantidad de sobrinos para mimar. Un beso.
ResponderEliminar...yo nunca supe lo que es ser padre hasta que lo fui, y mira que siempre he tenido uno (y madre claro). Nunca imaginé el impacto que puedes tener en tus hijos. Bravo por el post, mamiSusana! :)
ResponderEliminarYo tampoco me imaginaba que llenaría mi vida de esta manera. Un beso.
ResponderEliminarBellísimas palabras Susana, me emocionaron... sabes, cada vez que hablas de tu familia e hijos se puede sentir el gran amor que te inspiran., te felicito por ellos y que Dios te bendiga a ti y a tu familia.
ResponderEliminarDios te bendiga también a ti y a los tuyos.
ResponderEliminarEs magnífico, Susana. Da igual que tengas dudas, mientras en lo esencial te mantengas firme. Conozco a gente con muchos achaques, a las que en principio, se las desaconsejó tener niños; todas los sacaron adelante sin problemas y con embarazos magníficos. La naturaleza nos da lo que necesitamos en cada momento.
ResponderEliminarA mí también me dijeron que no debía tener más después de la segunda, a causa de la circulación, pero al final la tuve sin problemas. Un beso.
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