Contribución de mi marido, que es ingeniero ...
Estaba el otro día conduciendo cuándo recibí una llamada del trabajo. La contesté, por supuesto, porque tengo un manos libres bluetooth y luego, al finalizar, me puse a pensar en el camino que había seguido la voz en esta conversación.Veamos...
Primero la voz llegó desde el que me hablaba a su teléfono. Allí, las vibraciones del aire se convirtieron a señal eléctrica por medio de una membrana vibratoria colocada en el auricular.
Como se trata de un teléfono IP de última generación, los datos fueron procesados digitalmente y enviados a través de una red TCP/IP (tipo internet para entendernos) a la centralita del trabajo. Ésta convirtió los datos de nuevo a señal eléctrica analógica para enviarlos a través de la red telefónica convencional a la centralita de mi ciudad.
La centralita a su vez tuvo que reenviar la señal hacia la centralita de mi operador de telefonía móvil y éste a su vez la reenvió hacia la torre de telefonía móvil más cercana a mi localización (cosa que saben porque de vez en cuando tu teléfono envía una señal que capta la torre más cercana y ya saben dónde estas.
Esta torre de telefonía convirtió la señal eléctrica a una onda radioeléctrica que envió a través del aire hasta que alcanzó mi teléfono.
Pero ahí no acaba la cosa, como yo estaba conduciendo y tenía el bluetooth conectado, mi teléfono recibió la señal y la reenvión a través de otra onda radioeléctrica al dispositivo bluetooth 'manos libres'. El cual recibió la señal, la convirtió a señal eléctrica (de banda base, se dice) y la aplicó a otra membrana (altavoz) que hizo vibrar para que al final esa vibración se propagase por el aire hasta mi oído...
Así que la próxima vez que recibáis una llamada podéis pensar un poco en este largo camino y agradecer a muchas generaciones de ingenieros que lo han hecho posible. ;-D
Y todo por el precio de una llamada...
Estaba el otro día conduciendo cuándo recibí una llamada del trabajo. La contesté, por supuesto, porque tengo un manos libres bluetooth y luego, al finalizar, me puse a pensar en el camino que había seguido la voz en esta conversación.Veamos...
Primero la voz llegó desde el que me hablaba a su teléfono. Allí, las vibraciones del aire se convirtieron a señal eléctrica por medio de una membrana vibratoria colocada en el auricular.
Como se trata de un teléfono IP de última generación, los datos fueron procesados digitalmente y enviados a través de una red TCP/IP (tipo internet para entendernos) a la centralita del trabajo. Ésta convirtió los datos de nuevo a señal eléctrica analógica para enviarlos a través de la red telefónica convencional a la centralita de mi ciudad.
La centralita a su vez tuvo que reenviar la señal hacia la centralita de mi operador de telefonía móvil y éste a su vez la reenvió hacia la torre de telefonía móvil más cercana a mi localización (cosa que saben porque de vez en cuando tu teléfono envía una señal que capta la torre más cercana y ya saben dónde estas.
Esta torre de telefonía convirtió la señal eléctrica a una onda radioeléctrica que envió a través del aire hasta que alcanzó mi teléfono.
Pero ahí no acaba la cosa, como yo estaba conduciendo y tenía el bluetooth conectado, mi teléfono recibió la señal y la reenvión a través de otra onda radioeléctrica al dispositivo bluetooth 'manos libres'. El cual recibió la señal, la convirtió a señal eléctrica (de banda base, se dice) y la aplicó a otra membrana (altavoz) que hizo vibrar para que al final esa vibración se propagase por el aire hasta mi oído...
Así que la próxima vez que recibáis una llamada podéis pensar un poco en este largo camino y agradecer a muchas generaciones de ingenieros que lo han hecho posible. ;-D
Y todo por el precio de una llamada...
Oye, para empezar, el cuadro pintado por tu hija, precioso. Y en cuanto a lo que dices del teléfono pues si que da que pensar todo ésto de las tecnologías, pero yo prefiero no pensarlo, porque sino me vuelvo tarumba,aunque por otro lado, como dicen en la película Dèjá vu, no me digas para que sirve sino como funciona. Besitos
ResponderEliminarAna (no puedo publicar con mi nombre Ana azul)
JAJA Muy bueno y les tendré en mis oraciones jaja Besos Susana y buen lunes
ResponderEliminarAna. Para mí todo eso es pura magia. (Incluída la pintura).
ResponderEliminarWinnie. Siempre viene bien.:) Un beso.
Bueno la pintura una delicia. no nos dices la edad de tu hija pero yo si fuera mio lo enmarcaba. Obras peores he enmarcado!!! jejejejeje.
ResponderEliminarLo de las comunicaciones, mejor ni pensarlo!!
Esto que explicas es una buena teoría para convencer a los que no creen!!
Un beso
Ahora mismo voy a recoger mi IP. Besos y abrazos a estos ingenieros! ¿Por donde andaríamos? Petons!
ResponderEliminarChus. Mi hija tiene catorce años y ya le hemos enmarcado varios cuadros.
ResponderEliminarMonty. Hace veinte años todo esto era ciencia ficción.
Besos.
También soy ingeniero y paro poco a reparar en las posibilidades que la ciencia y tecnología es capaz de ofrecernos, más me sorprende la habilidad y talento que se necesita para plasmar un cuadro como el del encabezado del blog. La sensibilidad es inexplicable.
ResponderEliminarSergio. Es algo que se tiene o no se tiene. Un beso.
ResponderEliminarA veces uno se asusta de hasta donde hemos progresado en tecnología, a ver si empezamos a progresar en humanidad.
ResponderEliminarBuena semana¡¡¡¡
La tecnología se queda anticuada a cada momento. Un beso.
ResponderEliminarNo te puedes imaginar cuantas cosas hay para recibir una llamada, gracias Susana por la información brindada por tu esposo y tú... un abrazo Rub
ResponderEliminarY parece tan sencillo coger la llamada, ¿verdad?. Un beso.
ResponderEliminarA mí no me da la cabeza para pensar tanto, la verdad. :) :)
ResponderEliminarA mí tampoco. Yo soy de letras.;) Un beso.
ResponderEliminar¡Jó!, lo de cosas que pasan con una simple llamada telefónica. A partir de ahora no sé si atender las llamadas. ¡Vaya trabajera! ;-)
ResponderEliminarcoincido con Zambullida en su punto de vista.
ResponderEliminarcoincido contigo en que lo mio son las letras.
Paterfamilias. Pues sí, parece mentira.
ResponderEliminarDavid. Cada cual tiene sus habilidades.
Besos.
...a también me ha gustado el cuadro Susana,
ResponderEliminary siguiendo con la onda, imagino que la membrana de tu oído interno también acusó esas vibraciones, para procesarlas en impulsos eléctricos a tu cerebro...a veces cuando me llama ella desde casa (¡que llegas tarde! ) puedo notar como el martillo golpea con fuerza al yunque dispersando su eco por toda la trompa (la de un tal Eustaquio, claro) y cómo no! ¡me amembrano! :)
Es verdad. Se nos había olvidado la membrana del oído.:) Un beso.
ResponderEliminar