JMJ ... INCREIBLE! (o el día a día de la JMJ vista humorísticamente por mi hija, una voluntaria más)
el Lunes, 29 de agosto de 2011, 20:59
Preguntarás: ¿qué es la JMJ? ¿cómo ha sido?
La JMJ es poner pancartas gigantes en el polideportivo con muuucho celo…
Es “girls on the right, boys on the left, please”, y que ellos hagan lo que les dé la gana…
Es sonreír a las siete de la mañana cuando te devuelven el colacao (chocolate and milk! Rico rico)…
Es reírte con el agua por los tobillos en el baño de chicos mientras inundas (sin querer) las oficinas…del polideportivo. (¡¡acorrálalo, acorrálalo!!)
Es coger un tren para ver un concierto de “rock católico lituano”, y vivirlo a tope a cuarenta grados a la sombra…
Es hablar con japoneses que no se imaginan que tengamos sólo 17 años…
Es bañarse en una fuente asquerosa y gritar cuando te empapas…
Es lavarse el pelo en el baño de chicos de un Starbucks y cambiarse de ropa en un fotomatón…
Es buscar una exposición del romanticismo y, cuando te preguntan una dirección, darte cuenta de que tú estás más perdido que él…
Es sentarse una hora en el asfalto para escuchar la misa por la radio…
Es conjugar verbos con los italianos sin entender ni papa…
Es llegar a casa a las doce y media de la noche, quitarte el polo verde, y dejarte caer en la cama…
Es organizar en el desayuno una maratón de películas en Fuencarral…
Es cantar y gritar en el metro cada vez que ves a un grupo con las camisetas amarillas, o con las credenciales, o simplemente un grupo…
Es llegar tarde a Narnia y entonces buscar un parquecito a la sombra donde comerse los bocadillos…
Es hacer una hora de cola con monjas cantando a un lado y voluntarias pesadas delante…
Es ver una película totalmente traumatizante, pero disfrutarla…
Es aprovechar cualquier minuto para echar una siestecita en casa…
Es volver por la noche para vigilar baños, o puertas, o italianos (jaja)…
Es hablar con los que se quedaron fuera porque no tenían la “acreditaccione” o “credencciale”…
Es ir (engañados xD) a ver una exposición “de arte” a Colón…
Es ver pasar al Papa por Serrano, perder a la mitad del grupo, y acabar con los de la otra parroquia de mi pueblo viéndolo todo en una pantalla…
Es andar hasta Atocha, y sin pretenderlo encontrarte otra vez con el Papa-móvil pasando a apenas tres metros por Alcalá…
Es entrar en el tren sin problemas pese a que en Atocha hay miles de personas…
Es hablar con voluntarios sentados a la puerta del baño, hablar con gente con la que nunca has hablado, hablar con 'Stefano'…
Es ir al Palacio de los deportes esperando góspel y encontrarte con una charla sobre la oración en inglés. (aunque Emi y yo lo entendíamos todo, claro ;))…
Es intentar ir a la exposición de la madre Teresa de Calcuta y quedarte en el camino, en Serrano. Es ir a Colón, encontrar una pantalla, y vivir el Via Crucis…
Es ir a Nuevos Ministerios cantando en francés “los chicos del coro”…
Es liarla en el tren con unas francesas e italianos, bailando la macarena…
Es llegar al polideportivo de mi pueblo agotados, pero sonrientes, con una bandera intercambiada…
Es ir a la parroquia para que los italianos se sienten delante en la catequesis, no en las paredes. Es encontrarse un DNI perdido de un obispo…
Es seguir encontrándose italianos perdidos por todo mi pueblo…
Es salir a las cuatro de la tarde hacia Cuatro Vientos montando en la carretera una caravana de 12 coches…
Es ondear la bandera por la ventanilla sin importar que pueda romperse…
Es andar con las mochilas y el calor hasta llegar a una puerta cerrada. Es sentarse y ponerse a cantar con las guitarras…
Es entrar por la puerta del fin del mundo e instalarse en el H2…
Es sobrevivir a un huracán (según el presentador xD) montando refugios con esterillas…
Es acurrucarse y pasar frío en la lluvia, pero levantarse cuando piden ayuda de voluntarios…
Es sujetar el muro de Berlín y hablar con los que quieren pasar…
Es esperar un camión que no llega, y al final ir a buscar paquetes de comida para los olvidados de la zona sur (incluyéndonos). Es andar una hora para atravesar el aeropuerto al grito de “apartaos, por favor”…
Es descargar un camión de agua de 17 toneladas mediante largas cadenas con la gente de la parroquia, con los gritos de ánimo oyéndose durante toda la hora…
Es finalmente huir con 10 cajas de comida a las 3 y media de la mañana…(a las cuales tenían derecho porque tenían vales de comida pagados).
Es montarse la cena de nuestra vida sin hacer caso al menú (oh, no, te has tomado ahora el zumo de piña?!)…
Es dormir dos horas, y despertarse por un anuncio en megafonía que a nadie le importa (26 niños se han perdido(y una anciana!), y qué más da! xD)…
Es quedarse a los laudes y a la misa (preciosa homilía!), y luego volver a los coches, cantando todo el camino…
Es dar el último desayuno a los que quedaban…
Es despedidas, abrazos y una cena con tickets…
Es arriesgar la vida en un coche pequeño en el que nos metimos 6…
Es intercambiar los codiciados polos verdes de voluntarios por camisetas italianas…
Es ver el polideportivo vacío y sentir pena…
Es limpiar (y llevarse cosas que nadie quiere)…
Es compartir cena en el Vips…
Es volver a casa…
Y ES HABER DISFRUTADO CADA SEGUNDO
Y ES SABER QUE HA SIDO EL MEJOR VERANO DE TU VIDA
Y ES QUERER REPETIRLO EN BRASIL
JMJ 2011… INCREÍBLE!
La JMJ es poner pancartas gigantes en el polideportivo con muuucho celo…
Es “girls on the right, boys on the left, please”, y que ellos hagan lo que les dé la gana…
Es sonreír a las siete de la mañana cuando te devuelven el colacao (chocolate and milk! Rico rico)…
Es reírte con el agua por los tobillos en el baño de chicos mientras inundas (sin querer) las oficinas…del polideportivo. (¡¡acorrálalo, acorrálalo!!)
Es coger un tren para ver un concierto de “rock católico lituano”, y vivirlo a tope a cuarenta grados a la sombra…
Es hablar con japoneses que no se imaginan que tengamos sólo 17 años…
Es bañarse en una fuente asquerosa y gritar cuando te empapas…
Es lavarse el pelo en el baño de chicos de un Starbucks y cambiarse de ropa en un fotomatón…
Es buscar una exposición del romanticismo y, cuando te preguntan una dirección, darte cuenta de que tú estás más perdido que él…
Es sentarse una hora en el asfalto para escuchar la misa por la radio…
Es conjugar verbos con los italianos sin entender ni papa…
Es llegar a casa a las doce y media de la noche, quitarte el polo verde, y dejarte caer en la cama…
Es organizar en el desayuno una maratón de películas en Fuencarral…
Es cantar y gritar en el metro cada vez que ves a un grupo con las camisetas amarillas, o con las credenciales, o simplemente un grupo…
Es llegar tarde a Narnia y entonces buscar un parquecito a la sombra donde comerse los bocadillos…
Es hacer una hora de cola con monjas cantando a un lado y voluntarias pesadas delante…
Es ver una película totalmente traumatizante, pero disfrutarla…
Es aprovechar cualquier minuto para echar una siestecita en casa…
Es volver por la noche para vigilar baños, o puertas, o italianos (jaja)…
Es hablar con los que se quedaron fuera porque no tenían la “acreditaccione” o “credencciale”…
Es ir (engañados xD) a ver una exposición “de arte” a Colón…
Es ver pasar al Papa por Serrano, perder a la mitad del grupo, y acabar con los de la otra parroquia de mi pueblo viéndolo todo en una pantalla…
Es andar hasta Atocha, y sin pretenderlo encontrarte otra vez con el Papa-móvil pasando a apenas tres metros por Alcalá…
Es entrar en el tren sin problemas pese a que en Atocha hay miles de personas…
Es hablar con voluntarios sentados a la puerta del baño, hablar con gente con la que nunca has hablado, hablar con 'Stefano'…
Es ir al Palacio de los deportes esperando góspel y encontrarte con una charla sobre la oración en inglés. (aunque Emi y yo lo entendíamos todo, claro ;))…
Es intentar ir a la exposición de la madre Teresa de Calcuta y quedarte en el camino, en Serrano. Es ir a Colón, encontrar una pantalla, y vivir el Via Crucis…
Es ir a Nuevos Ministerios cantando en francés “los chicos del coro”…
Es liarla en el tren con unas francesas e italianos, bailando la macarena…
Es llegar al polideportivo de mi pueblo agotados, pero sonrientes, con una bandera intercambiada…
Es ir a la parroquia para que los italianos se sienten delante en la catequesis, no en las paredes. Es encontrarse un DNI perdido de un obispo…
Es seguir encontrándose italianos perdidos por todo mi pueblo…
Es salir a las cuatro de la tarde hacia Cuatro Vientos montando en la carretera una caravana de 12 coches…
Es ondear la bandera por la ventanilla sin importar que pueda romperse…
Es andar con las mochilas y el calor hasta llegar a una puerta cerrada. Es sentarse y ponerse a cantar con las guitarras…
Es entrar por la puerta del fin del mundo e instalarse en el H2…
Es sobrevivir a un huracán (según el presentador xD) montando refugios con esterillas…
Es acurrucarse y pasar frío en la lluvia, pero levantarse cuando piden ayuda de voluntarios…
Es sujetar el muro de Berlín y hablar con los que quieren pasar…
Es esperar un camión que no llega, y al final ir a buscar paquetes de comida para los olvidados de la zona sur (incluyéndonos). Es andar una hora para atravesar el aeropuerto al grito de “apartaos, por favor”…
Es descargar un camión de agua de 17 toneladas mediante largas cadenas con la gente de la parroquia, con los gritos de ánimo oyéndose durante toda la hora…
Es finalmente huir con 10 cajas de comida a las 3 y media de la mañana…(a las cuales tenían derecho porque tenían vales de comida pagados).
Es montarse la cena de nuestra vida sin hacer caso al menú (oh, no, te has tomado ahora el zumo de piña?!)…
Es dormir dos horas, y despertarse por un anuncio en megafonía que a nadie le importa (26 niños se han perdido(y una anciana!), y qué más da! xD)…
Es quedarse a los laudes y a la misa (preciosa homilía!), y luego volver a los coches, cantando todo el camino…
Es dar el último desayuno a los que quedaban…
Es despedidas, abrazos y una cena con tickets…
Es arriesgar la vida en un coche pequeño en el que nos metimos 6…
Es intercambiar los codiciados polos verdes de voluntarios por camisetas italianas…
Es ver el polideportivo vacío y sentir pena…
Es limpiar (y llevarse cosas que nadie quiere)…
Es compartir cena en el Vips…
Es volver a casa…
Y ES HABER DISFRUTADO CADA SEGUNDO
Y ES SABER QUE HA SIDO EL MEJOR VERANO DE TU VIDA
Y ES QUERER REPETIRLO EN BRASIL
JMJ 2011… INCREÍBLE!
Buenísima entrada!! ... y muy detallada
ResponderEliminarEnhorabuena para tu hija y todos los voluntarios que trabajaron tanto. Muchos besos para todos y para tí.
ResponderEliminarAna
Magnífica selección ... pero no podremos evitar que siga existiendo la cortedad de miras, la mala uva, el ensañamiento, ... pero dejas claro queda esperanza.
ResponderEliminarUn saludo, Susana.
Lo primero gracias por pasarte por mi blog y dejar un comentario.
ResponderEliminarMe alegro de que vivieses tan intensamente estos días!
besines
Paterfamilias. Algunas cosas sólo tienen sentido para ella.
ResponderEliminarAna. Gracias
Modestino. Pues sí, pero la experiencia siempre queda.
Vane. De nada. Ha sido algo estupendo.
Besos.
BRAVO BRAVO por este post y lo que encierra.....Bravo por la JMJ Un beso grande ....he vuelto
ResponderEliminarGracias Winnie. Fue mucho trabajo voluntario y gratuito. Llegaban a casa agotados. Un beso.
ResponderEliminarComo todo lo bueno, se desmenuza en cosas como las que cuentas. Y lo cuentas muy bien, por cierto.
ResponderEliminarUn beso a los voluntarios y a ti por explicarlo.
Sunsi. No lo he escrito yo, sino mi hija, que tiene talento literario. Un beso.
ResponderEliminarQuerida Susana, me ha impactado mucho esta entrada, en estos días he leído varias sobre la JMJ, pero ésta me ha parecido especial y divertida. Tengo un contacto en wordpress que es sacerdote. Desde su punto de vista escribe siempre sobre la fé católica, el cómo es tratada por diferentes personas y estamentos y sobre todo ha escrito sobre la JMJ. Su parroquía estuvo llena de peregrinos. Cómo sé que esta entrada le gustaría, se la mandé por correo privado para que viera los puntos de vista de los jóvenes voluntarios. No le dí tu dirección, pero sí le dije que la había escrito uno de mis contactos. Cual ha sido mi sorpresa, que la ha publicado en su blog, diciendo que es obra de un voluntario. No ha dicho publicamente quién se la mandado, pero sé que se ha sentido satisfecho porque haya gente como tu hija.
ResponderEliminarPor si te interesa visitarle te mando su dirección, y si lo deseas puedes decirle, que fuiste tú quién publicó la entrada.
http://berbellin.wordpress.com/.
Espero que aquí comience un nuevo camino y que no te haya molestado el que haya sido tan atrevida.
Un beso
Ana
Ana. No te preocupes, no me molesta que se conozca este texto. Al contrario. Un beso.
ResponderEliminar...ella lo dijo y tu lo has escrito Susana, todo eso ES SER JOVEN. bss!
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