Vistas de página en total

Nubes sobre el Mar

Nubes sobre el Mar
Cuadro pintado por mi hija pequeña

martes, 29 de julio de 2014

El mejor escribano echa un borrón.

Eso estaba yo pensando este mes pasado con el tema del mundial de fútbol. Ha bastado que la selección española no pasara la primer eliminatoria para que, todos los que antes les ensalzaban, ahora les insulten directamente. Es terrible, sic transit gloria mundi, que antes Vicente del Bosque fuera un héroe y Casillas estuviera en un pedestal y ahora sean unos apestados. Me parece vergonzoso. Ni antes serían tan infalibles ni ahora son una piltrafa. Simplemente hay otras circunstancias. Los años pasan, los equipos no son los mismos, la suerte tiene mucho que decir y todo el mundo puede tener un mal día, o un mal año.

Así que cada vez que los medios de comunicación ensalzan a alguien yo espero a "ver pasar el cadáver del enemigo", porque sé que antes o después va a caer en desgracia. Debe ser muy duro eso de ser un día el protagonista y otro el villano de la historia. Pero me imagino que están preparados psicológicamente para lo que viene después. Una y otra vez se pasa de la fama al anonimato, cuando no al escarnio público. No se puede esperar que nadie sea perfecto. Tal vez el gran error de nuestra sociedad reside precisamente en pretender que toda persona conocida tenga que ser un ejemplo a seguir en todos los ámbitos de su vida personal y profesional. Es pedir demasiado.

2 comentarios:

  1. Me parece que llega a la vileza, el modo en que se hace leña del árbol caído, cuando se trata de figuras públicas. Ni son dioses cuando lo hacen bien y se muestra el esplendor de su talento, ni son una lacra cuando lo hacen mal o de plano muy mal. En el deporte, esto a veces me parece muy injusto, porque a veces se gana y a veces se pierde; porque como dices, cualquiera tiene un mal día, o un mal año.

    ResponderEliminar
  2. Yo no los he insultado, pero si los he criticado mucho y lo que he criticado es su actitud, una actitud de niños mimados encantados de haberse conocido y seguros de llegar a la final y luego cuando la han cagado una actitid disciplente sin un ápice de verguenza.
    Ver a Piqué tomando el sol en el banquillo en el último partido fue demasiado para mi paciencia.
    Besazo

    ResponderEliminar

Espero vuestras opiniones siempre que vengan con educación y respeto.