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Nubes sobre el Mar

Nubes sobre el Mar
Cuadro pintado por mi hija pequeña

jueves, 7 de noviembre de 2013

Terapia 2

Cuando tenía quince años a mi padre lo jubilaron anticipadamente, cosa que le costó una depresión, porque se encontraba en la plenitud física y mental. Sin embargo, ahora pienso que fue una suerte porque así pude relacionarme más con él, ya que anteriormente viajaba mucho y volvía tarde del trabajo. Mi hermana tenía novio. Yo salía todas las tardes con mi madre de recados y no sé si ella se daba cuenta de que debería haber estado en casa estudiando. Así mis resultados escolares se resintieron mucho hasta los dieciocho años. Los fines de semana también solía estar con mis padres porque no tenía apenas amigos.

Comprendo que hice las cosas al revés porque en la adolescencia yo tenía que haber estado relacionándome con gente de mi edad y experimentando con mi vida. Algo hice, pero mal y a destiempo. En cierto modo es como si hubiera vivido la niñez con diez años de retraso. A partir de los dieciocho empecé a ser más independiente y a centrarme en mi futura profesión y en el estudio de idiomas. Tomé un poco las riendas de mi vida pero me sentía muy sola porque nunca tuve una pandilla. Así que empecé a planear un futuro en solitario basado en el trabajo. Afortunadamente el destino cambió mis planes.

7 comentarios:

  1. Quizás tu extrema timidez siempre ha hecho que los demás tengan que dar el primer paso para relacionarse contigo y eso en la adolescencia es más complicado.
    Besazo

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  2. Como ya sabes, dar primeros pasos tampoco es un problema para mí. Lo mío es más fobia social que timidez. De hecho tuve unas cuantas relaciones de las que no me siento orgullosa en esos años. Un beso.

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  3. Hola Susana, gracias por compartir parte de tu vida con todos nosotros. Pienso que nadie se salva de no ser perfecto! Y por supuesto todos cometimos errores o quizás no tuvimos la suerte de que alguien nos facilitara un salvavidas en tiempos difíciles y tuvimos que arreglárnoslas solas. Lo pasado, pasado es y no podemos cambiarlo, yo rescato el final del texto. Me alegra por ti que la vida te haya tenido un gran regalo, del que disfrutas hasta el día de hoy. Que tengas un lindo día.

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  4. Yo ya contaba con una vida entera en soledad. Por eso me hice secretaria, para poder ganarme la vida. Un beso.

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  5. Deseando estoy saber cómo se produjo ese giro en tu destino. Después de tantos años de soledad, no sería fácil acceder a ti. Espero que te animes a contar cómo consiguió derribar los muros tu marido.
    Un beso

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    Respuestas
    1. Me parece que fui más bien yo quien fui por él y enseguida nos dimos cuenta de que teníamos que estar juntos. Un beso.

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  6. Estaba buscando cariño a menudo en lugares equivocados y no me importaba tener que tomar la iniciativa a veces.

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Espero vuestras opiniones siempre que vengan con educación y respeto.