Cómo podría explicar yo esto... A lo largo de la mayor parte de mi vida, la Fe fue algo que se daba por supuesto, no lo la sentía como algo personal y propio. No fue hasta cerca de los cuarenta años cuando empecé a profundizar en ese sentimiento. Porque, al fin y al cabo, la religión es mucho más que una serie de dogmas o mandamientos. Es algo que afecta a toda tu vida y tu manera de ver el mundo que te rodea y a los demás seres vivos. Sin embargo, yo he pasado por varias enfermedades que, sin ser graves, me han llevado al límite de la resistencia; especialmente los vértigos. Y también, por varias depresiones y épocas de fuerte ansiedad nerviosa, que me han puesto a prueba.
Ha sido en esos momentos, cuando he llegado a sentir el vacío más profundo, la tristeza más desconsolada, la falta de ilusión más absoluta. Esa noche oscura del alma me ha enseñado a valorar aún más el regalo de la Fe, que espero me acompañe ya por siempre. Dicen que los grandes santos y místicos siempre sufren estas épocas de dudas y desilusión. Sin querer compararme con ellos, creo que una fe profunda lleva consigo también este vacío profundo, que no es otra cosa que la oscuridad que sobreviene por la falta de luz. Cuando tu vida se ve iluminada más o menos habitualmente por tus creencias y de pronto te falla todo, el dolor es mucho mayor que cuando simplemente no tenías nada a lo que agarrarte.
Entiendo perfectamente lo que expresas en este post, algo muy parecido he vivido yo, siempre ha sido como algo "impuesto" y de pronto la empecé a sentir y a vivir de verdad.
ResponderEliminarbesines
La Fe es lo que nos mantiene vivos, por lo menos a los creyentes.
ResponderEliminarYo tengo Fe, y la mano de Dios es la que me levanta cuando caigo, sin duda. Éso y el Amor de los míos.
Vane. Es que la fe no se puede imponer, sólo sentir.
ResponderEliminarLeles. Es una gran ayuda, pero cuando falta deja un vacío inmenso.
Besos.
Yo también pasé por este estancamiento en la fé.Pero ahora, es lo que me ayuda a seguir, la fe en Dios, la creencia en que me ayudará y sentirle cerca. Eso te ayuda mucho. Feliz fin de semana
ResponderEliminarAna
Recuperarla es lo mejor que me ha pasado. Igualmente. Un beso.
ResponderEliminarA mi me llena tanto mi fe Susana.....Me dá tanta PAZ...Un beso
ResponderEliminarAnimo Susana, todos hemos tenido épocas de noches oscuras.
ResponderEliminarVertigo?. No me hables, que tuve una época que era mi compañero inseparable y que mal se pasa, eh!!!
FDespués como vino se marchó y la última vez que me visitó, después de una larguísima ausencia, fue allá por el año 2008. Cruzaremos los dedos para que no vuelva.
Un beso
Winnie. Se nota en tus palabras.
ResponderEliminarChus. Yo le tengo ya terror al vértigo.
Besos.
Puede ser algo así como concluyes, por mi parte creo que el sentir fe o llegar a buscarla es parte de una manera de ser sensible..., solo a algunos les es dada, al que la pide, la fe.
ResponderEliminarSin embargo tener esa convicción de lo que no se ve te da una fortaleza y una alegría de vivir que de otra forma no encontrarías...
Todos tenemos fe, en que el mundo seguirá girando, igual podemos creer que Dios siempre esta con nosotros como lo está un Padre amoroso.
Un abrazo!
:)
ResponderEliminarA mí me ocurre lo contrario: aunque a veces caiga en el desánimo, me cuesta menos salir de él gracias a la fe y ésta, precisamente, es mi baluarte cuando todo parece venirse abajo. Gracias a ella, me cuesta menos aceptar los sinsabores y sobrellevarlos y aun estando afligida, puedo transmitir paz y alegría. No es mérito mío, sino de Dios, que se vale de nosotros para extender la única vida que merece la pena ¡Mucho ánimo, Susana!
ResponderEliminarFlorialv. La fortaleza se nota sobretodo cuando te falta.
ResponderEliminarZambullida. Lo natural debería ser que la fe te sostenga en los malos momentos, pero a mí a veces me falla precisamente entonces.
Besos.
Si la fe te mantiene viva en los momentos de luz, disfrútala. Y que seas muy feliz.
ResponderEliminarUn besito
muy bien contado tu íntimo bullir, lo que te eleva.
ResponderEliminarsaludos blogueros
Hola de buenas noches..
ResponderEliminarLa fe nunca debemos perderla, gracias a ella nos levantamos todos los días para disfrutar, ya sea trabajando, en casa, o con tus seres queridos... La fe mueve montañas...
Un gran besote de lindos sueños
La chica... La disfruto mientras puedo. Gracias
ResponderEliminarJosé Antonio. Quisiera poder expresarlo mejor.
Balovega. Quisiera no perderla nunca.
Besos.
No he tenido nunca -doy gracias Dios que me la ha regalado- dudas de Fe. Pero noches oscuras... vacío... dolor incluso físico ... de eso mucho.No sabes cómo te entiendo. Coincide con las fases de depresión que acuden como un reloj, de forma cíclica. Las temo...es terror puro y duro. Nada que haga sufrir tanto como andar a tientas. Entonces no es que falle la Fe... Es como si la Esperanza jugara al pilla pilla. Sí se pasa mal, Susana.
ResponderEliminarTe mando un beso fuerte y un soplo de una Esperanza que, a veces, hay que cavar para encontrarla.
Sunsi. Lo que ocurre es que en esas noches intento refugiarme en la oración y no puedo. Que no nos falte la esperanza. Un beso.
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