Me ha costado encontrar un título que no fuera malinterpretado. Quiero hablar de esas situaciones que se repiten una y otra vez y ya sabes, por experiencia, lo que va a pasar, pero no puedes hacer nada por cambiar las cosas. Cuando pones todo de tu parte para hacer las cosas bien, pero estás casi seguro de que no va a funcionar, porque ya has pasado antes por eso una y otra vez. Cuando no son dos veces, ni cinco, sino varias docenas, las veces que has intentado mejorar la situación, y no has conseguido nada. Y ya sólo te queda esperar que se solucione solo, es decir, un milagro, que no sabes si realmente te mereces. Y según parece el paso del tiempo te demuestra que no.
Lo peor es ver venir el problema desde lejos y saber cómo va a terminar. Hacerse ilusiones de que esta vez será diferente y tener que acabar aceptando la derrota, una vez más. Porque parece que hay temas que es imposible que funcionen, hay cuestiones que nunca serán resueltas por más que lo desees, hay pensamientos imposibles de cambiar en otras personas, hay actitudes que permanecen inamovibles a través del tiempo. Resulta muy frustrante hacerse ilusiones cada vez y tener que reconocer que no tiene solución, que volverás a pasar por lo mismo otras decenas de veces más, con suerte, porque si no simplemente significaría que alguno de los protagonistas ya no está.
Te entiendo perfectamente. A mí me pasa, con una situación en mi vida, pero pienso que algún día todo cambiará, aunque sea tarde. El caso es que he llegado a la conclusión de que aunque no se solucione, no quiero arrepentirme de que yo no he hecho lo suficiente. ¡Que tengas suerte! Mucho ánimo.
ResponderEliminarAna
La verdad es que yo en algunos temas ya he tirado la toalla hace tiempo. Un beso.
ResponderEliminarNo se trata de tirrar la toalla ... creo. Hay que aceptar a las personas como son y asumir que no todo sale como uno desearía. Y pensar en positivo: a veces no somos conscientes de la grandeza de lo que tenemos.
ResponderEliminarUn abrazo¡¡¡
Valoro lo que tengo pero también siento el desperdicio de las relaciones perdidas. Un beso.
ResponderEliminarLa vida tiene estos sinsabores...pero a veces los "regalos" que nos da son maravillosos. Un beso
ResponderEliminarPor suerte, casi siempre compensa. un beso.
ResponderEliminarLa mejor opción siempre es intentar cambiar, aunque estes convencida de que no servirá de nada, seguir intentandolo.
ResponderEliminarHola...
ResponderEliminarSiempre tenemos que aceptar a las personas como son, todos somos diferentes y con muchos defectos .. te dejo un simpático mensaje..
“Por favor. URGENTE! Envíame una foto tuya por multimedia. Tengo amigos que no creen que duendes existan”
Besotes de feliz noche
Lo que puedes llegar a ver, con una cierta esperanza obsesiva, es ver sustituirse los problemas una vez asimilados, por otros problemas. Pero la esperamza, ten seguro de que regresa
ResponderEliminarKuahsar. A veces no queda más remedio que intentarlo.
ResponderEliminarBalovega. Bonito mensaje.
George. Si al menos fueran otros problemas, tal vez no resultaría tan pesado.
Besos.
Susana... Este sugerente post es demasiado sugerente. Te diría que para quien experimenta lo que cuentas... demasiado doloroso. Lo peor es que no procede una "lobotomía" para matar los recuerdos que insisten una y otra vez en presentarse como nuevos cada año...
ResponderEliminarUn beso...¿empático? Sí, creo que sí
Me parece que nuestras vidas se parecen mucho. Un beso.
ResponderEliminarLa mente no es sólo un estado concreto, no pienses que ese es el estado real, la mente fluctúa si le dejas. Aunque quizá deba salir de ti, quizá nuestra ayuda no haga más que confundirte. Yo logré traspasar aquello refutando lo que los demás, negando las teorías vigentes a veces. Claro, yo me vi obligado en mi incertidumbre y constante horror a ir hacia mundos ignotos, en un intento de salvarme, fue terrible.
ResponderEliminar...el tema es que (y a mi me pasa) es que proyectamos en nuestra mente, situaciones, intenciones, deseos que luego no se dan...y eso produce cierta insatisfacción. Últimamente estoy con el pensamiento en que si he puesto los medios, incluso la carne en el asador, ya es suficiente para estar satisfecho...y si luego se dan resultados mejor, pero si no se dan...(he de aprender a disfrutar con el mero hecho de haberlo intentado)
ResponderEliminarSupongo que va de eso amiga Susana, Un beso fuerte!!
George. Cuando la solución no está en nuestras manos, no queda otro remedio que no pensar en ello.
ResponderEliminarTomae. Creo que lo he intentado, pero no sé si lo suficiente. En cualquier caso, soy la única que lo intenta.
Besos.
Lo mejor, por experiencia, es aceptar la vida como viene,disfrutar del día a día y no tener demasiadas expectativas. Hay cosas que son como son y tal vez nunca cambien y aunque parezca raro, es bueno que así sea. Quizá en el momento que menos te lo esperes la tortilla se dé la vuelta y te quedes anonadada. Si has hecho lo posible, estate tranquila; y si no lo has hecho, tampoco pasa nada: no somos perfectos y hacemos lo que podemos. Estate tranquila, Susana, y disfruta de este fin de semana y de todo cuanto la vida te regala. Un fuerte abrazo, niña.
ResponderEliminarZambullida. Gracias por tus palabras. Procuro aceptar las cosas como son pero, de vez en cuando, me resisto contra la realidad. Un beso.
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