Así se llamaba mi primer blog, precisamente porque ése era mi estado de ánimo. En una sociedad donde ir a misa está mal visto y ser de derechas también, por más que representemos aproximadamente la mitad de la población; escribir a favor de los principios tradicionales y la moral cristiana sonaba a ir contra el mundo. Sin embargo, hace poco tuve una interesante discusión sobre si yo soy la persona que se ha dejado llevar por la educación recibida, por mi entorno socioeconómico o por la enseñanza religiosa. Yo opinaba más bien que soy una persona que rema a contracorriente en un país donde todo lo que suene a antiguo es rechazado de plano. Los que lo rechazan, son precisamente los que se han dejado llevar por el espíritu del momento.
Entre mis familiares, amigos y antiguos compañeros o vecinos, hay gente de toda ideología y condición. Además, tengo que decir que, en mi propia familia, mis padres y yo somos los únicos que seguimos yendo a la iglesia. Hace cincuenta años es posible que hubiera un pensamiento uniforme, al menos en apariencia. Pero yo crecí con la transición y la movida. Precisamente lo más fácil para mí hubiera sido renegar de mi educación y apuntarme a lo moderno, lo guay, lo que se lleva y es socialmente bien visto. Haber ido a un colegio religioso no te convierte automáticamente en creyente. La fe es algo personal que se siente o no se siente. Por eso, yo no pretendo adoctrinar a nadie. Solamente ofrezco mi punto de vista a contracorriente.
Estoy absolutamente de acuerdo contigo. Eso de ir a misa es de "fachas". ¡Pues mire no! ir a misa es de ser creyente y sentirse cristianos, y punto. Y además ¿No promulgan la igualdad y el respeto de ideas? Pues que lo practiquen, porque sólo lo hacen con los que son como ellos. Mi fe, y mis creencias habrán pasado por diferentes etapas, pero nunca han dejado de existir, y ahora puedo decir, que cada vez creo más y me siento mas cristiana.
ResponderEliminarFeliz semana, y no te apures que no eres rara.
Besos
Ana
No es que me considere rara. Creo que mucha gente comprende lo que digo pero no reconocerían nunca estar de acuerdo, por miedo a ser rechazados. Un beso.
ResponderEliminarEs importante tener claro los principios personales. Y me siento muy identificada contigo Susana. Un abrazo
ResponderEliminarPrecisamente lo que quiero afirmar con este post es eso, que tengo claros mis principios personales. Que no repito lo que he oído o lo que alguien me dijo hace treinta años. Un beso.
ResponderEliminarYo no voy a misa pero si es verdad que hablo con alguien que hay ahi arriba.. y en ocasiones, hasta me escucha.
ResponderEliminarFeliz semana Susana
Es curioso este país en el que puedes manifestarte en una acampada, decir aberraciones en tv sobre con quién te has acostado, ser un héroe sobreviviendo en una isla insultado a tus compañeros de concurso, pero resulte denostable ir a misa. Hay veces que ya no entiendo nada, sobre todo de esos que dicen llamarse progres y tolerantes.
ResponderEliminarVane. Yo empecé a ir a misa seguido hace cinco años. Antes no era practicante.
ResponderEliminarSergio. Pues sí, parece ser que ir a misa molesta mucho a algunos.
Besos.
Una vez vi un chiste gráfico que, aunque estaba ambientado en un estudio de pintura de vanguardia, podía perfectamente aplicarse a lo que indicas. El protagonista preguntaba "¿Por qué tengo que ser un inconformista, como todos?"
ResponderEliminarSaludos.
Sergio: es un tema de educación (es este caso mala) y falta de respeto.
ResponderEliminarYo soy Ateo, mi mujer cree en Dios, y aunque no va a misa es como Vane, ella habla con Dios directamente.
Uno de mis mejores amigos es católico practicante.
Yo respeto a los 2 y los 2 me respetan a mí, ellos no intentan convencerme que Dios existe (a veces si), y yo no me rio de sus creencias.
Un saludo
Yo no soy ni he sido nunca creyente, cuando era pequeño (algo más que ahora jaja) supongo que pudo ser por corriente, ya que ni mis familiares ni amigos lo eran, y eso que iba a colegio religioso.
ResponderEliminarPero ya cuando uno va teniendo una edad y se plantea las cosas es cuando puedes convertirte a creyente o seguir igual, en mi caso he seguido igual... porque si realmente analizamos friamente lo que es una iglesa y lo que ha hecho nos podemos sorprender bastante, y no para bien.
Alanrulf. Esta muy bien el chiste. Parece que ahora rebelarse es obligatorio
ResponderEliminarDavid. Se puede convivir sin problemas con un mínimo de respeto.
Pero no hablo sólo de fe, sino de toda la mentalidad relacionada con los valores tradicionales, la cual se puede tener también siendo ateo.
Besos.
Kuahsar. Sólo quiero recordarte que la Iglesia es la primera y más antigua Ong mundial, aparte de estar en el origen del saber, de las universidades y el reconocimiento de los derechos humanos. Si sólo te fijas en cosas superficiales, te estás perdiendo lo esencial. Un beso.
ResponderEliminarHola Susana, todos debemos de respetarnos, hagamos lo que hagamos, hace años iba siempre a misa, ayudaba a limpiar la iglesia y me gustaba, cuando mi padre tuvo un ictus y le vi sufrir hasta morir, ahi deje todo, no entendia como se podia hacer sufrir a alguien tan bueno y se muriese asi y la persona que tanto daños hos habia hecho siguiera viva, lo pase muy mal y me aparte de la iglesia, no por ello deje de rezar, no me hace falta ir a la iglesia, rezo en cualquier sitio y cuando quiero, ahora volvere a ir, pues me apetece acompañar a mi nietin para que haga la comunion y sera un placer ir con el, que tengas una buena semana, besos
ResponderEliminarA mí también me resulta muy duro ver sufrir a mis padres, pero la vida es así y todos acabaremos igual, con suerte, si es que llegamos a viejos. Un beso.
ResponderEliminarSusana mi lema es vive la vida y deja que cada cual la viva a su manera siempre hay que respetad todo los pensamientos nunca imponer mis voluntades.
ResponderEliminarEs muy grata su visita le deseo feliz semana
Un cordial saludo desde…
Abstracción textos y Reflexión.
La tolerancia parece que no se aplica igual para todos. Unos son no sólo respetados sino aplaudidos y otros repudiados. A mí, por otra parte, nunca me gustaron las mayorías y desde que tengo uso de razón he ido a contracorriente. Es más divertido, la verdad. A veces hay disgustillos, pero cada vez menos: el rechazo ya no me hiere como antes; al contrario, me fortalece.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. A mi me pasa lo mismo. Soy un bicho raro, mejor dicho somos (mi marido y yo), sobre todo para nuestra familia, que nos tachan de cursis, carcas, antiguos, rarirtos, etc...
ResponderEliminarBesos
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ResponderEliminarGeorge. Siempre tengo el mismo problema. No es que no los publique, es que tengo moderación en el blog y, hasta que no entro, no los veo. Procuro entrar varias veces al día pero a veces no me da tiempo. Un beso.
ResponderEliminarZambullida. Yo también prefiero ir a la contra. Será porque soy acuario.;)
ResponderEliminarChus. Exactamente igual que en mi familia. Es tremendo que no te comprendan ni los tuyos.
Besos.
A contracorriente hay más gente de la que pensamos. Ánimo¡¡¡¡
ResponderEliminarSí, pero no dicen nada...
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