Tanto hablar en televisión y otros medios sobre dietas o alimentos sustitutivos para mantener la línea o proteger la salud y hace tiempo que pienso que la solución es mucho más fácil y económica: comer menos. Cuando voy a comer fuera de casa siempre me llama la atención las cantidades de comida que ponen en el plato. Yo creo que deberían mirar al cliente antes de servir, porque no es lo mismo una mujer menuda que un hombre de 1,90 y el caso es que sirven lo mismo, tal vez porque también cobran el mismo precio. Pero me parece un desperdicio terrible y, por no tirarlo, a menudo acabo con un empacho que hace que me arrepienta de haber comido fuera de casa. No digamos ya en el norte de España, porque allí las raciones son enormes.
En mi casa yo procuro que no sobre comida y, si sobra, la aprovecho para alguna cena o al día siguiente. Soy experta en hacer menús improvisados con los restos. Resulta un poco incómodo, pero me siento incapaz de tirar nada a la basura, a no ser que esté estropeado. Yo iba a un colegio de monjas donde siempre nos repetían aquello de que otros no tienen nada para comer y, por tanto, no está bien quejarse de la comida. Ahora, sin embargo, veo que hay mucho niño consentido que no prueba la verdura si no se la disfrazan o se niega sistemáticamente a comer pescado, o incluso se empeña en que siempre le preparen igual los alimentos y si no los rechaza. Así, no sólo perjudican a su hijo, sino a toda la sociedad.
Por desgracia se sigue desperdiciando la comida y a mí me da mucha pena, ver ahora en estos tiempos, a gente hurgando en la basura para llevarse los restos de restaurantes y supermercados. Creo que esta crisis nos va a hacer reflexionar mucho. Besos
ResponderEliminarAna
A mí es que me duele tirar comida, incluso aunque esté estropeada. Un beso.
ResponderEliminarUn TEMA... sangrante, Susana. Pienso lo mismo. También es extensible al carro de la compra. Una lista bien delimitada, alimentos necesarios...Ese encanto que tenía lo extraordinario se ha convertido en un fijo de las comidas diarias. Qué poco educativo. También saber celebrar pequeños acontecimientos con algo que se salga de lo habitual pero con austeridad.
ResponderEliminarTengo la suerte de que mi madre es la quinta de nueve hermanos. Mi abuela era una verdadera "empresaria" del hogar. Ella lo aprendió y ha sabido transmitirlo. Nunca lo podré agradecer bastante.
Gracias por estas reflexiones. Vienen muy bien.
Un beso
Nada de dietas: "menos plato y más zapato".
ResponderEliminarBuen post para reflexionar y concienciar, Susana.
Tirar la comida siempre me ha parecido una aberración. Más aún en los tiempo que corren. Los niños se guían por costumbres y por eso es preferible acostumbrarles a comer de todo desde que son pequeños.
Besos
Pd.: GRACIAS por tu comentario en mi blog. :)
Es cierto. En los carros de la compra se ven demasiadas cosas innecesarias y pocos productos saludables. Un beso.
ResponderEliminarL. Gracias a tí. Es muy bueno ese dicho. Un beso.
ResponderEliminarY que cierto..
ResponderEliminarpero hay casos que los niños son la leche,por mas que te empeñes en ser la mejor mami del mundo y que coman de todo lo que hay que comer.
A mi tambien me duele tirar comida,aunque tiro mas de la que debiera..
Un abrazo
Hola Susana
ResponderEliminarTienes razón, no es lo mismo una persona menuda que un hombretón, pero mucho me temo que eso no importa. Quizá una posibilidad está en que aquello que no puedas comer, pedir que te lo envuelvan y lo llevas a casa. Es algo que he hecho alguna vez, al ver que no podía terminar mi ración.
Soy del norte, en concreto de San Sebastián, y cuando he viajado no he notado grandes diferencias en el tamaño de la raciones. Será cuestión de estar atenta. :D.
Esas comidas de restos suelen ser riquísimas.
Besotes.
Hoy mismo he hecho un pedido por internet Susana y ¡no sabes cómo he cogido SÖLO lo necesario!!! En fin....los cubos de mi casa reciben a las 9 en punto de la noche la visita de un rumano.....Terrible! Un besito
ResponderEliminarVane. Yo he intentado acostumbrarlos desde muy pequeñitos y aún así a veces me cuesta.
ResponderEliminarMaría Eugenia. Llevarse la comida es una buena idea. Yo lo que sé es que en Asturias te suelen poner tres platos.
Winnie. Hay mucha gente que recoge comida de la basura. Qué pena.
Besos.
Toda una lección de sentido común. Creo que hay muchos que no valoran lo que tienen.
ResponderEliminarModestino. Desde luego. Un beso.
ResponderEliminarEs curioso, hemos compartido pensamientos en el mismo día.
ResponderEliminarSí, ya me di cuenta ayer. Un beso.
ResponderEliminarYo no tiro prácticamente nada de comida a la basura, pero me sorprendió cuando pregunte a una pareja de amigos y seguían el patrón de "a la basura", y más me sorprendió cuando comencé a realizar esta pregunta entre añigos y allegados y casi la mitad tiraban la comida que les sobraba??!!! Entre las razones que primaban se encontraba que les daba asco comerselo al día siguiente. curioso.......
ResponderEliminarLa verdad es que al día siguiente no suele estar tan bueno pero se puede comer. Besos.
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