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Nubes sobre el Mar

Nubes sobre el Mar
Cuadro pintado por mi hija pequeña

lunes, 20 de octubre de 2014

Il dolce far niente

Es decir, el placer de no hacer nada. Creo que una de las grandes ventajas de ser ama de casa es que te organizas tu tiempo a tu gusto. Si un día estás energética puedes poner tres coladas y al día siguiente pasar el día en la calle haciendo recados. Es algo impagable. Los días que mi marido no viene a comer yo ni siquiera hago comida. Me gusta tomarme un bocadillo temprano y dormir una larga siesta. Cuando era niña no podía dormir después de comer, era incapaz, pero ahora caigo como una piedra. Cómo se notan los años. La energía ya no me da para más. Si un día no puedo dormir la siesta, a las nueve ya estoy muerta de sueño. Habitualmente me acuesto a las diez y media.

Creo que mucha gente ha perdido la noción de lo que supone no hacer nada. Se afanan en múltiples obligaciones incluso el fin de semana. Comprendo que hay cosas que son necesarias e impostergables cuando ambos trabajan y no tienen tiempo libre. Pero la compra se puede hacer una vez a la semana o incluso cada quince días. La ropa no hace falta lavarla y plancharla cuando sólo se ha utilizado una vez. El polvo va a volver a caer aunque lo quites a diario. Quiero decir, que hay personas que se imponen unas obligaciones demasiado exigentes y bastante innecesarias. Y no se dan cuenta de que sacrifican lo mejor, el placer de no hacer nada importante. Sólo vivir la vida.

6 comentarios:

  1. Yo suelo ser bastante "agonías" pero sí me concedo mis momentos de no hacer nada durante el fin de semana. Son necesarios para mantener la cordura. Jajajaja. Besotes!!!

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    1. Es que la vida es algo más que obligaciones. Un beso.

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  2. ser dueña de tu tiempo, es un tesoro. Pocos lo son. Y muchos menos son conscientes de que lo son. La vida de ama de casa es dura y muy desagradecida, pero tambien gratificante y te da esa libertad. Lo aprendí cuando nació el tercero "cuida de las personas de tu casa, la propia casa y lo que contiene nunca se quejarán" me dijo el pediatra. Y asi es. Nunca en orden ni lista para revista la casa, pero muy satisfecha como madre.

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    1. Yo tampoco tengo la casa ordenada. Me llama la atención cuando voy por la calle y a veces te cruzas con gente que lleva una cara que parece que te van a morder y no les conoces de nada. Creo que hay personas que no saben disfrutar de la vida. Un beso.

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  3. Qué bien, Susana; pues sí: el polvo de todas maneras llegará y nunca ninguna casa termina de "hacerse". Aunque habemos quienes tenemos que espabilar un poco porque nos pasamos de "a gusto" ;)

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Espero vuestras opiniones siempre que vengan con educación y respeto.