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Nubes sobre el Mar

Nubes sobre el Mar
Cuadro pintado por mi hija pequeña

miércoles, 15 de abril de 2015

Cornudo y apaleado

Como su nombre indica se dice de aquel al que aparte de poner los cuernos, encima le apalean. Figuradamente, una persona que, por ejemplo, hace todo el trabajo y además se lleva la bronca si algo sale mal. Es algo muy habitual en las oficinas. Siempre suele haber el pringao que carga con casi todas las tareas y luego otro se queda con el mérito. Cuando yo era secretaria, como era tan ingenua, me pasaba siempre eso. Que curraba más que nadie, otro se apuntaba el tanto y, encima, si algo fallaba era culpa mía. Me temo que es algo que va intrínseco en la manera de ser. Mil trabajos que hubiera tenido, seguro que me habría pasado lo mismo.

Es lo que tiene querer ser una buena persona y no ir por ahí echándose flores, como hacen otros; quejándose de que hay que ver cuánto trabajo y qué poquito me lo agradecen. También en las familias los hay que hacen las labores más ingratas y los hay que son alabados por todos. Al principio me fastidiaba mucho, pero me dí cuenta de que sólo conseguía disgustarme yo y no iba a cambiar la situación. No es que ya no me disguste, pero al menos quiero pensar que en alguna parte hay un balance que cuenta estas cosas en mi haber. Es el único consuelo que me queda. Eso y saber que hago algo por alguien que me importa.

6 comentarios:

  1. Eso me ha pasado a mí también muchas veces... No es nada justo pero es lo que hay. Un besote!!!

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  2. Hay quien aprende a delegar antes que a trabajar, la picaresca ejjjjpañola también es extrapolable al trabajo y a la familia, está claro.
    ¿El balance? El balance que cuenta, es el personal. La satisfacción del deber cumplido, no hay más. No hay que esperar más recompensa que esa, porque además es la mejor. Besitos!!

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