Vistas de página en total

Nubes sobre el Mar

Nubes sobre el Mar
Cuadro pintado por mi hija pequeña

miércoles, 8 de julio de 2015

Estar en el punto de mira

De verdad que lo he intentado, convertirme en un referente en las redes sociales. Pero está claro que ser protagonista no está en mi destino, estar en el punto de mira. Diez años intentando convencer a la gente de que existe otra opinión, otro punto de vista y es igualmente respetable. He intentado explicar la ideología de género y mi oposición al aborto y la eutanasia, cientos de veces. Pero incluso las personas que me siguen desde el principio siguen sin estar plenamente convencidas. Lo cual demuestra que no tengo esa capacidad y es inútil que siga dejándome la piel figuradamente en esta tarea. Se lo dejo a gente más competente.

Si ni siquiera cuando defendía a las víctimas del terrorismo conseguí que, ni ellas ni cualquier otro medio conservador, me apoyara o me prestara atención. Y ése fue mi momento álgido. ¿Qué voy a hacer ahora que además un quince por ciento de los españoles han votado a la extrema izquierda más rancia y van a gobernar en Madrid y Barcelona. Éste no es mi mundo si lo fue alguna vez. En España ya no existen los conservadores; sólo diferentes niveles de progresismo. Y me temo que vamos otra vez derechos a la bancarrota, pero cada cual tiene lo que se merece, y supongo que es exactamente esto lo que merecemos ahora.

5 comentarios:

  1. Pero uno no tiene que dejar de decir lo que piensa solamente porque los demás no le sigan. Está bien que se vean otros puntos de vista. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso pensaba yo pero la verdad es que estoy cansada. Un beso.

      Eliminar
    2. Hay que escoger las peleas en la vida, digo yo; para no tener más cansancio que el imprescindible ;)

      Eliminar
  2. ¿Las redes sociales? ¿el dominio del www?
    Es perder el tiempo, opino.
    Abrí un blog para visibilizar mis puntos de vista y colgar artículos sumamente interesantes. Nada. Salvo hace poco un amante del Che Guevarismo, el marxismo y aquello de "salud, anarKia y muchas ostias a la policía" inundó mi correo con un sinfín de bazofia en una entrada dedicada a los cristianos etíopes. Cerré la opción a comentar. Y sobre los que se suponen son de mi cuerda, tampoco nada: muchas visitas y nadie se ha dignado a ofrecer una opinión que sirviera de estímulo. Como consecuencia, extraigo la valiosa lección de que este mundillo virtual, al menos en el campo de la opinión social y política, porque sólo he tocado ese lado del www, no es más que un baile de egos, de personajes que hambrientos de reconocimiento y alguna fama, tanto los nazis que defienden canalladas como la ideología de género y el aborto como aquellos que podrían animarte un poco con sus opiniones cercanas y coincidentes con las tuyas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por eso voy a dejar las polémicas al menos una temporada. Creo que con diez años ya he cumplido y quien quiera saber que se informe. Yo también he sufrido a los trolls. Un saludo.

      Eliminar

Espero vuestras opiniones siempre que vengan con educación y respeto.