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Nubes sobre el Mar

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Cuadro pintado por mi hija pequeña

miércoles, 27 de junio de 2012

Elogio de la masculinidad

Siguiendo con la racha de repetir los temas de mis primeros posts, los cuales me trajeron la única fama que alguna vez he disfrutado, sigo con las diferencias entre hombres y mujeres. Yo crecí con una hermana y tres hermanos mayores. Así que a mí nadie tuvo que explicarme que somos diferentes, no sólo físicamente, sino en carácter y personalidad. Las hormonas que determinan los cambios que se ven, también influyen en el comportamiento. Aunque naturalmente siempre hay excepciones, cualquier que haya convivido largamente con el sexo opuesto sabe que nuestra actitud es absolutamente diferente en casi todas las situaciones de la vida, por más que algunos se empeñen en demostrar lo contrario.

Yo tengo dos hijas de ciencias, pero de hecho el cerebro de la mujer suele tener más desarrollado el lado izquierdo, el que se refiere al lenguaje, las artes, la empatía y esa clase de funciones. Mientras que el masculino tiende a la racionalidad, las ciencias y la orientación espacial. Eso no lo digo yo; es que lo han visto en experimentos científicos. Asimismo, como las mujeres somos más sensibles al entorno, también nos dejamos llevar más por los sentimientos, mientras que los hombres son más imparciales en ese sentido. Eso determina muchos de los problemas de comprensión en la pareja. Porque ellos no entienden el exceso de emotividad de la mujer ni ellas su aparente frialdad.

Como hoy en día hemos dado la vuelta a la tortilla, resulta que la masculinidad está mal vista; y con ella todo lo que implica fuerza, protección y autoridad. Aunque realmente no es tanto así, sino que las mujeres a ojos vista se están masculinizando, lo cual provoca que algunos hombres ya no sepan cuál es su lugar. Si avanzamos del patriarcado al matriarcado sin ser capaces de encontrar un término medio, no es extraño que la homosexualidad también se esté extendiendo (con la ayuda de la promoción pública). Sin embargo, yo, que según mis hijas, soy un poco machista, sigo pensando que el papel del hombre, y del padre en particular, consiste en poner las normas y marcar los límites en la familia. No siendo así, de esos polvos vienen estos lodos...

3 comentarios:

  1. Lo siento Susana pero no estoy de acuerdo.
    En mi casa los límites, normas y demás cosas las ponemos los dos.
    Una cosa que he tenido claro desde que soy niña, es que jamas compartiría mi vida con alguien que pensara que la familia no era una sociedad al 50% en todo.
    Y te garantizo de cuando salía con un chico y le veía tintes machistas salia corriendo.
    Creo que los hombres y las mujeres son completamente diferentes en todo. Por eso son complementarios. Pero creo qeu eso no tiene nada que ver con que yo en mi casa sea el técnico de la caldera y mi marido el que plancha, como efectivamente pasa.
    La cosa es más profunda que detalles externos.
    Besazo

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  2. En mi caso desde luego puedo decir que pienso que las mujeres somos demasiado blandas con los hijos y por eso es mejor dejar las cosas de la disciplina a los hombres. Si se trata de una mujer con mucho carácter, supongo que la cosa cambia. En todo caso, la autoridad suele ser atributo masculino, lo cual no quiere decir que yo no tenga voz ni voto, sino que no la ejerzo. Los chicos en particular suelen hacer poco caso a las madres. Un beso.

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  3. Como sospecho que este tema no he conseguido explicarlo bien, creo que es mejor que publique los datos en los que me he basado, en el post siguiente. Besos.

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Espero vuestras opiniones siempre que vengan con educación y respeto.