Vistas de página en total

Nubes sobre el Mar

Nubes sobre el Mar
Cuadro pintado por mi hija pequeña
Mostrando entradas con la etiqueta maternidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta maternidad. Mostrar todas las entradas

miércoles, 10 de junio de 2015

Dios aprieta pero no ahoga

Curioso dicho que significa que, cuando parece que las cosas van mal y no puedes ya más, siempre llega un respiro, un pequeño alivio. Hablando de maternidad realmente yo las pasé moradas porque tuve todas las molestias que puede tener una embarazada y alguna más. Para colmo, mis dos hijos mayores sufrieron cólicos durante meses y me pasaba el día con ellos en brazos o moviendo la cuna. Siendo yo una persona más bien debilucha y apática no me explico todavía de dónde saqué fuerzas para cuidar de ellos sola, pero lo hice y además repetí en poco tiempo dos veces. El instinto maternal te da una determinación sobrehumana.

Por eso cuando hablan de las madres como si fueran personas con un mérito especial yo suelo quitarle importancia, porque pienso que a la fuerza ahorcan, es decir que cualquiera en esa situación reaccionaría igual. Hace falta tener poca sangre para ver a un bebé llorar porque tiene hambre o sueño o lo que sea y no atenderlo. Da igual que tú no puedas más, que estés agotada y te caigas de sueño. Hay casos de mujeres que se deprimen y necesitan atención médica, pero la inmensa mayoría salimos adelante porque no nos queda otra. Y además porque sin duda es lo más gratificante que puedas hacer en tu vida, aunque te cueste la salud.

domingo, 3 de mayo de 2015

Morir con las botas puestas

Se refiere a pelear hasta el último aliento, como morir en un escenario. El otro día me decía una amiga que parezco una persona muy segura de mí misma. Realmente soy un saco de inseguridades. Precisamente por eso necesito reafirmarme continuamente. Llevo casi diez años escribiendo blogs para aclarar mis propias ideas y lo seguiré haciendo hasta el día que decida que se acabó. Hasta el último momento voy a seguir afirmando lo que pienso. En ningún momento pienso pasarme al relativismo, al todo vale o me da igual. Yo no escribo para quedar bien (eso es evidente). Escribo para dar mi punto de vista sincero.

Por ejemplo, sobre la maternidad. No dudo en que ser madre sea lo mejor que me ha pasado en la vida, pero no creo que tenga un mérito especial por ello. Me casé, me quedé embarazada y tuve hijos, y lo hice lo mejor que pude o que supe. No creo que eso me convierta en mejor persona que cualquier hombre, o mujer que no haya sido madre. Creo que existe una cierta adoración hacia el concepto de maternidad que no comparto. Una cosa es que esté contra el aborto y otra que considere tener hijos como una especie de heroicidad. Es algo que llevan haciendo millones de mujeres durante millones de años. Pongamos las cosas en su justo lugar. El día de la madre es todos los días.

martes, 2 de diciembre de 2014

Lo que faltaba para el duro

Una expresión que se oía mucho en mi casa. Lo que faltaba para el duro se refiere a la moneda de cinco pesetas que se conocía como duro, y viene a ser como la gota que colma el vaso. Es decir, que cuando ya crees que las cosas no pueden ir peor surge algo que lo complica todo. En mi caso, puedo decir que, lo que faltaba para el duro, es tener a mi hija pequeña en segundo de Bachillerato. Porque el mayor me ha dado muchos problemas ya, y la mediana unos cuantos gordos, pero la pequeña hasta ahora era un remanso de paz. Las cosas han cambiado este año, no sé si por el Pau o por la edad, pero ahora tengo tres hijos problemáticos.

El otro día leía un par de blogs donde hablaban de las bonanzas de la maternidad y no quise comentar porque no quería decepcionarlas. Es cierto que criar un bebé y un niño pequeño es una delicia aunque resulte agotador. Verlos descubriendo el mundo y haciéndose autónomos. Pero luego se hacen mayores y empiezan a contestar mal, a llevarte la contraria, a trampear... Vamos, que tienes menos trabajo pero muchas más preocupaciones. Yo me quedaba con la etapa anterior, con sus noches en vela y demás. Es cierto que resulta agradable ver como se hacen hombres y mujeres y se hacen cargo de sus vidas, pero, caramba, se suda sangre entretanto.

domingo, 5 de mayo de 2013

Madre

Hoy día de la madre, aparte de felicitar a todas, quisiera dejar claro el concepto de maternidad. Madre es cualquier mujer desde el momento en que concibe un hijo para siempre. También por supuesto la que decide adoptar un hijo ajeno como si fuera propio. La labor de madre empieza en el útero compartiendo tus nutrientes con tu hijo y no acaba nunca. No se trata de pasar unos años jugando a los bebés y luego dejarlo en el colegio y que ya ellos se ocupen. Tampoco se trata de jugar un poco con él, llevarlo al parque de atracciones y luego pretender que ya es mayor y que tome sus propias decisiones solo. Y lo digo porque lo veo a diario.

Un adolescente, por más que fastidie, sigue siendo tu hijo y por más que te cueste, tienes que seguir intentando guiarle, decirle lo que debe hacer e intentar que no meta mucho la pata. Un joven de dieciocho años sigue siendo un niño aunque su cuerpo diga lo contrario, porque le falta algo muy importante todavía: la experiencia de la vida, que sólo puede aportarle alguien que se interesa por él y le quiere. Más adelante, si todo va bien, necesitarán tu ayuda para aprender a ser padres y educar a sus hijos. Ser madre, o padre, no es un hobby, un trabajo temporal o una experiencia para probar. Es una responsabilidad que abarca toda la vida.

martes, 3 de abril de 2012

Volver a lo natural

En este enlace podéis leer un artículo de Carme Chaparro que me ha llamado mucho la atención: http://www.hoymujer.com/Hoy/entre-nosotras/pena-Carme-Chaparro-670360032012.html . Hablando de la liberación de la mujer, no solemos pensar en las africanas y las musulmanas, que viven en condiciones pésimas, sino de las ejecutivas españolas que siempre van reclamando más derechos, renunciando a menudo a la maternidad, para poder alcanzar los mismos niveles de compromiso laboral que los hombres. En esta columna, la periodista narra cómo ha sido la experiencia de cuidar de su bebé durante cuatro meses y a continuación tener que regresar al trabajo.

En otros países en teoría más liberados, como los del norte de Europa, las mujeres pueden coger un año de baja maternal y a continuación varios años de reducción de jornada para atender a sus hijos pequeños. Así sí que es compatible el trabajo fuera de casa con el del hogar. Obligar a una madre a dejar a su hijos en otras manos tras dieciseis semanas siempre me ha parecido una crueldad. Y aunque el padre también tiene que comprometerse en el cuidado del niño, la relación madre hijo es insustituible. Luego está el tema del artículo, que trata de cómo una mujer tiene que renunciar a estar cómoda y tranquila para volver a ser una esclava de su imagen cuando regresa a la oficina. ¿Eso es liberación?.