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Nubes sobre el Mar

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Cuadro pintado por mi hija pequeña

lunes, 25 de agosto de 2014

Malvivir en un país extranjero

El otro día vi una entrevista a unos jóvenes que se han ido a vivir a Inglaterra a trabajar en un bar. Decían que allí ganaban mucho más, pero también es un país mucho más caro. Lo que no decían es que probablemente comparten un piso pequeño con derecho a cocina y baño, y que tienen que trabajar toda la semana. Probablemente no estarían dispuestos a hacer lo mismo en España y que les vieran sus vecinos viviendo hacinados, trabajando sin horario y cobrando una miseria. Pero en un país extranjero no les importa. Es una aventura. Aquí sólo hacen esa clase de trabajos los inmigrantes extranjeros. Nuestros jóvenes no los quieren.

Por eso me extrañó el otro día que, por una vez, vino a traerme la compra del supermercado un chico español, y no el típico extranjero de mediana edad. Pensé que tal vez las cosas están cambiando. Parece ser que el gobierno ha sacado un contrato ventajoso para jóvenes nini y puede ser que empiecen a colocarse al fin en los trabajos que no querían, en los que solamente están dispuestos a ejercer en el extranjero. Claro que los sentiría por los inmigrantes que los han estado ocupando hasta ahora, pero me temo que sea la única manera posible de recuperar a una generación que tiene más orgullo que sentido común.

8 comentarios:

  1. Qué bueno que los jóvenes se animen a trabajar en lo que hay, si la otra opción es ni trabajar ni estudiar. Pero no veo como tú la decisión de aceptar en otro país, algo que no aceptarías en el propio. Cuando se migra, usualmente se busca un sueño, se trabaja por una meta, o bien, se cambia de escenario para dar un viraje en la vida. Eso compensa malos trabajos y privaciones. Ir a un país con otro idioma es una gran experiencia de aprendizaje; de fregar platos en donde siempre he estado, a fregar platos en donde voy a aprender otro idioma, mejor donde voy a aprender otro idioma.

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    1. El problema es que en nuestro país los jóvenes no quieren trabajar en cualquier cosa y luego se quejan de que no hay trabajo, y la mayoría ni siquiera emigran. Se quedan en casa con el ordenador. Un beso.

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    2. Mmm... ojalá se descompusieran algunos ordenadores, entonces.
      Un beso, Susana :)

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  2. Generalizando, porque creo que hay jóvenes de todo tipo, aunque desde luego existe el perfil del que hablas. En la empresa en la que estuve trabajando un montón de años cuando contrataban gente jovencita hacíamos apuestas a ver lo que duraban. Los lunes solían ser dramáticos, después del fiestón del fin de semana siempre había dos o tres que ese día no venían o llegaban tarde. Las que llevábamos mucho tiempo teníamos el trabajo tan de la mano que nos permitíamos sentarnos a ratos, ellos llegaban, nos veían sentadas y exigían su taburete, era de risa. Hubo una que dejó el trabajo el mismo día porque al terminar la jornada se le dijo que limpiara y barriera su puesto, y dijo que a ella no se la había contratado para barrer. Anécdotas de ese tipo tengo para hacer un post entero

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    1. Pues a ver si escribes el post, que seguro que será interesante. Cuando pienso en el futuro de esta generación de jóvenes se me ponen los pelos de punta. Y se supone que van mantenernos... Un beso.

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    2. Oye, ese último comentario que haces, me recuerda a mí :) Realmente quiero tener una situación que me permita ver por mi mamá cuando ella envejezca, y estoy muy lejos de esa situación en este momento. Soy consciente de que tengo que "hacer más"... agradezco que haya mensajes que me lo recuerden ;)

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    3. Pero tú tienes una profesión y un puesto de trabajo fijo si deseas volver. Un beso.

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    4. Sí, y ganas, gracias a Dios.
      Un beso, Susana.

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Espero vuestras opiniones siempre que vengan con educación y respeto.