Se refiere a que algo que parece sin valor, tal vez sí lo tenga cuando la gente le presta tanta atención. Como el agua, que es insípida, pero se utiliza en la Iglesia para bendecir. Últimamente tengo el blog muy parado, aunque es normal en esta época del año. El otro día me decía un comentarista que le daba demasiada importancia a mi vida virtual, pero lo cierto es que para mí es algo accesorio. Lo que realmente me quita en sueño son mis problemas familiares, de los que no hablo. Eso es una manera de pasar el tiempo nada más, pero una manera agradable. Si me leen diez personas, ya es más que la gente con la que trato habitualmente. Y voy por unas 150.000 visitas en total.
Así que aprecio a cada uno de esos lectores, y si se multiplican por diez, mejor. Pero lo que quiero decir es que es más un desahogo para mí que otra cosa. Sin embargo, llevo ocho años por internet y el caso es que la gente me sigue. No es que sea un éxito clamoroso pero me sirve. De modo que, algo tendrá mi blog cuando interesa a tantas personas. No soy una gran escritora, no ofrezco muchos datos, no soy divertida desde luego. Pero en cierto modo me siento responsable de los pocos o muchos que pasen por aquí, que encuentren algo que les haga pensar. Con eso me conformo. Gracias una vez más a todos mis lectores. Me voy unos días de vacaciones. Saludos.
Disfruta la vacación :)
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