Esta frase debería yo tatuarmela, si fuera partidaria de esas cosas. Porque si de algo me arrepiento en esta vida es de la cantidad de horas que paso dándole vueltas a temas que no tienen remedio. Si hubiera estudiado más, si hubiera seguido trabajando, si, si... No hay mayor pérdida de tiempo que lamentarse de las cosas que no hiciste o de las que pasaron sin que tú pudieras hacer nada para remediarlo. Si yo pudiera borrar algo de mi vida sería eso, las lamentaciones que no llevan a ninguna parte y te amargan la existencia. Pero entonces no me hubiera pasado casi tres años en tratamiento con ansiolíticos y antidepresivos.
El otro día en misa tocaba la lectura sobre alguien que hace más de cuatro mil años también se lamentaba de por qué parece que a algunas personas siempre les va bien, hagan lo que hagan, y aunque sólo miren por sus propios intereses, o precisamente por eso. Si ya entonces había gente que se sentía injustamente tratado por la vida, qué voy a decir yo a estas alturas. Está claro que a algunos les toca el papel protagonista y otros tenemos que conformarnos con ser parte del elenco, e intentar disfrutar de nuestra parte. Ésa es una asignatura pendiente que me temo que nunca llegaré a aprobar en mi vida y es una lástima.
De nada sirve lamentarse de lo que no se ha hecho, eso sí, hay lecciones que conviene no olvidar, si no se tatúan aunque sea se escriben con boli.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Lo malo es que aunque no olvides las lecciones, a veces te toca repetirlas una y otra vez. Un beso.
EliminarCreo que es más práctico ver dónde está el agujero por donde se va la leche. Pienso que nunca es tarde para hacer aquello que uno realmente quiere hacer.
ResponderEliminarBesazo
¡Sí!
EliminarQué buena idea. Un beso.
ResponderEliminarDe nada sirve pero se llora, es algo inevitable pensar en lo que pudo ser
ResponderEliminarAna
Es inevitable.
Eliminar