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Nubes sobre el Mar

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Cuadro pintado por mi hija pequeña

lunes, 28 de octubre de 2013

Consejos vendo, que para mí no tengo

Ésta es una frase que he conocido hace poco. No es de las que utilizaba en mi infancia. Pero se me puede aplicar perfectamente. Yo escribo un blog donde opino sobre diferentes situaciones de la vida, desde la niñez a la vejez, y sin embargo he estado en tratamiento por depresión, sufro de ansiedad e incluso he visitado a una psicóloga. Mis propios consejos a menudo a mí no me sirven. Domino la teoría pero me falla la práctica. Especialmente, hace años escribí muchos post sobre la crianza y la educación de los niños y tengo que reconocer que mis recetas sólo me han funcionado en un sesenta por ciento, es decir en dos de tres.

Tengo un libro que se llama Mi gran secreto de la felicidad y de hecho era feliz cuando lo escribí. Fue antes de las depresiones. Ahora tampoco es que sea desgraciada realmente, pero digamos que no acabo de encontrarme bien del todo. El caso es que yo pienso que los consejos que vendo son adecuados. El problema no es tanto el método sino las circunstancias. Me refiero a que resulta difícil sentirse satisfecho cuando tus padres están viejos y enfermos. Haría falta realmente ser un gran cínico para que no te afecte. Así que realmente no se trata tanto de que los consejos funcionen en sí mismos sino de que seas capaz de aplicarlos.

8 comentarios:

  1. Los consejos son un gran paradigma. Lo que a unos les funciona genial, a otros no les sirve para nada por eso es tan complicado aconsejar. Luego está el tema de la verdad. Siempre he pensado que nadie decimos toda la verdad sobre algo cuando pedimos consejos, porque lo vemos desde nuestro prima y la verdad siempre tiene dos caras, la que nosotros pensamos y la que el de enfrente piensa.
    Besazo

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    1. Es complicado aconsejar y también que te hagan caso, sobre todo los hijos. Un beso.

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  2. Es un refrán que me encanta Susana, porque refleja perfectamente nuestra dualidad. Constantemente doy consejos u opiniones desde mi experiencia - la palabra consejo me tira un poco para atrás - para añadir a continuación que soy experta en saber lo que hay que hacer y no hacerlo, es decir, que no me aplico mis propios consejos, que soy buena para teorizar, pero no para llevar a cabo lo que predico y en lo que verdaderamente creo, si no, no lo diría.
    Es un poco lo de aquel otro: "Haz lo que yo digo pero no hagas lo que yo hago"
    Besitos

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    1. Es que la teoría es mucho más fácil que la práctica. Como se dice también: el papel lo aguanta todo. Un beso.

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  3. La práctica es difícil para todos, Susana. No se trata tanto de consejos como de verse a uno mismo tal cual es y de aceptarse. Con eso, el resto viene rodado y hasta las relaciones con los otros, incluidos los hijos, mejoran.

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    1. No sé si conviene aceptarse o eso implica una cierta resignación. Un beso.

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  4. Sin la aceptación, no hay felicidad posible.

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  5. Hay personas que son expertos en aconsejar pero luego no lo aplican a ellos mismos cuando les pasa algo. Es muy fácil solucionar problemas cuando no te pasan a ti pero hay otras personas que lo hacen con buena fe y que solo quieren ser útiles.
    Ana

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Espero vuestras opiniones siempre que vengan con educación y respeto.