Significa que ha llegado el momento de que algo suceda o llegue a su fin. Por ejemplo, ya va siendo hora de que deje de tomar las pastillas para la depresión, que llevo cuatro años, pero no me atrevo. Ya va siendo hora también de que termine esta tanda de dichos y expresiones, y estoy en ello. Esta semana salen ya los últimos. Después publicaré otro libro que no comprará nadie más que yo como de costumbre y así se repite la historia. Casi todas las cosas tienen un principio y un fin y no conviene demorarlo. La verdad es que aún tenía posts para unos meses más pero cuando llega el momento no sirve de nada negarlo.
Aunque lo cierto es que estos últimos meses el blog ha tenido un buen aumento en el número de visitas, las cuales espero que me sigan en mi nueva andadura. Supongo que se debe especialmente a los artículos de política y a la situación española, pero algún mérito tendré también, espero. De manera que se podría pensar que no es el momento más oportuno para dejarlo pero la verdad es que ya no tengo fuerzas ni ganas para seguir luchando contra los elementos. Prefiero relajarme una temporada y dejar que las cosas sigan su curso (otra expresión). Nadie es imprescindible y yo menos todavía.
Se trata de un intento de volver a empezar en el mundo de los blogs. Pretende ser de nuevo un diario personal donde volcar reflexiones y compartir experiencias.
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Nubes sobre el Mar
Cuadro pintado por mi hija pequeña
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jueves, 27 de agosto de 2015
sábado, 15 de agosto de 2015
Tirar la toalla
Se refiere a dejar algo por imposible y esto me suena muy familiar. Yo he tirado la toalla muchas veces ya a lo largo de mi vida. Cuando decidí no estudiar una carrera, cuando dejé de trabajar y ahora más recientemente, cuando he tomado la decisión de dejar este blog y relajarme un poco. Se tira la toalla cuando ves que todos tus esfuerzos son inútiles o que no valen la pena. Cuando uno es joven e idealista te crees que todo está a tu alcance y luego tienes que empezar a descartar porque ves que no es posible. Y cuando ya has pasado de la mediana edad, te vas quedando sin opciones rápidamente y no te queda más remedio que conformarte con lo que hay.
Tirar la toalla es duro pero a veces es la opción más sensata para no pasarse el día luchando con gigantes que resultan ser molinos de viento. Lo que ocurre es que a menudo somos demasiado ambiciosos y nos creemos capaces de grandes hazañas como don Quijote, pero según pasa el tiempo descubres que no es tan fácil, que depende mucho de la suerte y de las circunstancias. No todo está en tu mano para conseguirlo. Yo tuve que renunciar a dominar idiomas porque sin vivir en el extranjero es casi imposible. Pero hay otras renuncias que son mucho más dolorosas y sólo espero que mis hijos no tengan que pasar por ellas.
Tirar la toalla es duro pero a veces es la opción más sensata para no pasarse el día luchando con gigantes que resultan ser molinos de viento. Lo que ocurre es que a menudo somos demasiado ambiciosos y nos creemos capaces de grandes hazañas como don Quijote, pero según pasa el tiempo descubres que no es tan fácil, que depende mucho de la suerte y de las circunstancias. No todo está en tu mano para conseguirlo. Yo tuve que renunciar a dominar idiomas porque sin vivir en el extranjero es casi imposible. Pero hay otras renuncias que son mucho más dolorosas y sólo espero que mis hijos no tengan que pasar por ellas.
viernes, 24 de julio de 2015
Ser la oveja negra
Significa ser diferente del resto. De eso sé yo mucho. Siempre me he sentido oveja negra, desde pequeña por ser muy tímida y bastante más alta que el resto. En la adolescencia por ser bastante más madura y en la juventud por estar casada cuando la mayoría de mis compañeras seguían en la universidad. Y después por ser ama de casa en una generación española donde estaba realmente mal visto en las mujeres no trabajar. Así que soy una experta en destacar del rebaño. Por si fuera poco, luego me signifiqué en internet como defensora de pleitos pobres, contra el aborto, a favor de la Iglesia, por la familia... Vamos, que no tengo remedio.
Qué es lo que he sacado de ser una oveja negra... Estar sola. Afortunadamente conseguí formar una familia con ovejas blancas. Tener mucho que contar en el blog, demasiado incluso. Una depresión y un tratamiento químico y psicológico. Una perspectiva desde fuera para poder analizar la sociedad sin estar comprometida con nadie. Un punto de vista personal e intransferible. Muchos disgustos y algunas satisfacciones. Tiempo libre que me dejan las actividades sociales que no tengo... Si me compensa... Pues a estas alturas supongo que ya sí. De joven desde luego me hubiera teñido las lanas. Lo hubiera dado casi todo por poder ser una más del rebaño.
Qué es lo que he sacado de ser una oveja negra... Estar sola. Afortunadamente conseguí formar una familia con ovejas blancas. Tener mucho que contar en el blog, demasiado incluso. Una depresión y un tratamiento químico y psicológico. Una perspectiva desde fuera para poder analizar la sociedad sin estar comprometida con nadie. Un punto de vista personal e intransferible. Muchos disgustos y algunas satisfacciones. Tiempo libre que me dejan las actividades sociales que no tengo... Si me compensa... Pues a estas alturas supongo que ya sí. De joven desde luego me hubiera teñido las lanas. Lo hubiera dado casi todo por poder ser una más del rebaño.
miércoles, 1 de julio de 2015
El minuto de gloria
Como ya he contado alguna vez, yo tuve mi minuto de gloria hará ya unos diez años. Empezaba en el mundo de los blogs y tuve uno con tanto éxito que salió anunciado en una revista a nivel nacional. Finalmente tuve que cerrarlo por desavenencias con los filoetarras, pero la verdad es que me dió más disgustos que alegrías. Sin embargo, por unos meses llegué a rozar la gloria y hasta pensé que me iban a dar una columna en la revista en papel, ilusa de mí. Tras tanto tiempo en internet ahora ya he perdido esa esperanza y es uno de los motivos por los que estoy pensando en retirarme, al menos de la primera fila pública y volver a la retaguardia.
Será porque tuve un tío periodista y escritor, además de artista, que mi ambición secreta, o no tan secreta, era acabar ganándome la vida con la escritura. Pero se ve que no estaba en mi destino y no será porque no lo haya intentado, con más de catorce libros en autoedición. Pero cuando algo no tiene que ser no sirve de nada empeñarse. Supongo que era uno de esos trenes que sólo pasan una vez en la vida. Como siempre digo, la verdad es que lo que me llena es mi vida familiar y esto es sólo un desahogo. Tal vez si lo hubiera convertido en profesión ahora estaría arrepintiéndome por la falta de tiempo para dedicarlo a otras cosas.
Será porque tuve un tío periodista y escritor, además de artista, que mi ambición secreta, o no tan secreta, era acabar ganándome la vida con la escritura. Pero se ve que no estaba en mi destino y no será porque no lo haya intentado, con más de catorce libros en autoedición. Pero cuando algo no tiene que ser no sirve de nada empeñarse. Supongo que era uno de esos trenes que sólo pasan una vez en la vida. Como siempre digo, la verdad es que lo que me llena es mi vida familiar y esto es sólo un desahogo. Tal vez si lo hubiera convertido en profesión ahora estaría arrepintiéndome por la falta de tiempo para dedicarlo a otras cosas.
viernes, 19 de junio de 2015
Dar con la puerta en las narices
Siguiendo el sentido literal de la frase, significa dejarte fuera de algo, excluirte. Es algo que a mí me pasa a menudo. Como ya he dicho otras veces soy una persona que no consigo integrarme nunca en ningún grupo. Ni en la parroquia, ni en una asociación provida, ni en las clases a las que asisto. Voy siempre por libre. Cuando lo he intentado siempre me he quedado fuera por una u otra razón. Nunca estoy en la misma línea que los demás. Así que ya me he acostumbrado a que me den con la puerta en las narices y no espero otra cosa. También en el blog he tenido muchos problemas y no consigo vender los libros que publico.
Es decir, que la integración y el éxito no son cosa mía. Sin embargo, soy feliz a mi manera en mi pequeño mundo, muy pequeño. Supongo que es el precio a pagar por ser consecuente y no querer bailarle el agua a nadie (seguirle la corriente). Me consuela saber que no soy la única que se siente una apestada en esta sociedad en que vivimos. Otros me han contado lo mismo. Sin embargo, lo malo no es el rechazo de los que no te entienden, sino el de las personas que supuestamente están más de acuerdo contigo o deberían ser más cercanas. Pero, en fin, es lo que hay. No me queda más remedio que aceptarlo así.
Es decir, que la integración y el éxito no son cosa mía. Sin embargo, soy feliz a mi manera en mi pequeño mundo, muy pequeño. Supongo que es el precio a pagar por ser consecuente y no querer bailarle el agua a nadie (seguirle la corriente). Me consuela saber que no soy la única que se siente una apestada en esta sociedad en que vivimos. Otros me han contado lo mismo. Sin embargo, lo malo no es el rechazo de los que no te entienden, sino el de las personas que supuestamente están más de acuerdo contigo o deberían ser más cercanas. Pero, en fin, es lo que hay. No me queda más remedio que aceptarlo así.
jueves, 14 de mayo de 2015
Estar en Babia
Mi familia piensa que estoy en Babia (en las nubes). Piensan que porque soy ama de casa y frecuento la iglesia ya no sé nada de la vida. Hay días en que realmente me molesta mucho que tengan esa visión de mí, pero hay otros en que casi prefiero no tener que dar explicaciones. Me refiero a mi familia de origen, naturalmente. La verdad es que me conocen mucho menos que cualquiera que lea este blog asiduamente y es una pena, pero en fin. Supongo que no se puede tener todo en la vida. Prefiero que piensen que estoy en Babia, que no me entero, a pasarme el día discutiendo cuestiones complicadas. La verdad es que la paz que tengo no la cambio por nada.
No son los únicos. Hay mucha gente que piensa que, cuando alguien se aferra a ideas tradicionales es porque está en Babia. Yo no creo que defender la tradición sea una señal de atraso, sino todo lo contrario. Al fin y cabo lo que permanece a lo largo del tiempo es porque ha demostrado su eficacia. El arte clásico, por ejemplo, es el que ha sobrevivido a los gustos de varias generaciones; mientras que el arte moderno suele ser muy efímero. Así que seguir una ideología que tiene ya más de dos mil años no significa que no tienes ideas nuevas, sino que si ha sobrevivido es porque ha demostrado su validez sobradamente. No tiene sentido rechazar lo bueno conocido.
No son los únicos. Hay mucha gente que piensa que, cuando alguien se aferra a ideas tradicionales es porque está en Babia. Yo no creo que defender la tradición sea una señal de atraso, sino todo lo contrario. Al fin y cabo lo que permanece a lo largo del tiempo es porque ha demostrado su eficacia. El arte clásico, por ejemplo, es el que ha sobrevivido a los gustos de varias generaciones; mientras que el arte moderno suele ser muy efímero. Así que seguir una ideología que tiene ya más de dos mil años no significa que no tienes ideas nuevas, sino que si ha sobrevivido es porque ha demostrado su validez sobradamente. No tiene sentido rechazar lo bueno conocido.
domingo, 3 de mayo de 2015
Morir con las botas puestas
Se refiere a pelear hasta el último aliento, como morir en un escenario. El otro día me decía una amiga que parezco una persona muy segura de mí misma. Realmente soy un saco de inseguridades. Precisamente por eso necesito reafirmarme continuamente. Llevo casi diez años escribiendo blogs para aclarar mis propias ideas y lo seguiré haciendo hasta el día que decida que se acabó. Hasta el último momento voy a seguir afirmando lo que pienso. En ningún momento pienso pasarme al relativismo, al todo vale o me da igual. Yo no escribo para quedar bien (eso es evidente). Escribo para dar mi punto de vista sincero.
Por ejemplo, sobre la maternidad. No dudo en que ser madre sea lo mejor que me ha pasado en la vida, pero no creo que tenga un mérito especial por ello. Me casé, me quedé embarazada y tuve hijos, y lo hice lo mejor que pude o que supe. No creo que eso me convierta en mejor persona que cualquier hombre, o mujer que no haya sido madre. Creo que existe una cierta adoración hacia el concepto de maternidad que no comparto. Una cosa es que esté contra el aborto y otra que considere tener hijos como una especie de heroicidad. Es algo que llevan haciendo millones de mujeres durante millones de años. Pongamos las cosas en su justo lugar. El día de la madre es todos los días.
Por ejemplo, sobre la maternidad. No dudo en que ser madre sea lo mejor que me ha pasado en la vida, pero no creo que tenga un mérito especial por ello. Me casé, me quedé embarazada y tuve hijos, y lo hice lo mejor que pude o que supe. No creo que eso me convierta en mejor persona que cualquier hombre, o mujer que no haya sido madre. Creo que existe una cierta adoración hacia el concepto de maternidad que no comparto. Una cosa es que esté contra el aborto y otra que considere tener hijos como una especie de heroicidad. Es algo que llevan haciendo millones de mujeres durante millones de años. Pongamos las cosas en su justo lugar. El día de la madre es todos los días.
martes, 21 de abril de 2015
Dar la matraca
Es lo que hago yo con el blog. Ser un poco cansina, la verdad. Sobretodo cuando me da por darle vueltas a si estoy perdiendo el tiempo con este hobby y debería dejarlo. La verdad es que he probado a hacer cosas más útiles pero no me ha funcionado, así que supongo que estoy condenada a seguir dando la matraca. Es lo único que se me da bien. Podría repetir que prefiero un trabajo donde me paguen, que a otros les remuneran por mucho menos, pero para qué... Las cosas son como son. A mí me toca tener una fuente de inspiración inagotable que no me produce ningún beneficio. Es como quien tiene un arroyo sin peces.
Como me temo que estoy ya demasiado pesada con este tema, que aburro hasta a las ovejas, volveré a uno de mis temas talismán: la eutanasia. Es cierto que hay enfermedades muy duras y dolorosas que tienen un final anunciado y sin cura posible. Pero también la ciencia ha avanzado tanto que hoy en día en España prácticamente nadie sufre dolores gracias a los cuidados paliativos. Existen unos parches de morfina que hacen milagros. Siendo así, qué mal hace mantener a tus seres queridos un poco de tiempo más contigo para poder expresarles tu cariño y hacerles el trance más llevadero... Habría que preguntarse si la eutanasia beneficia realmente al paciente o a los familiares o a los médicos...
Como me temo que estoy ya demasiado pesada con este tema, que aburro hasta a las ovejas, volveré a uno de mis temas talismán: la eutanasia. Es cierto que hay enfermedades muy duras y dolorosas que tienen un final anunciado y sin cura posible. Pero también la ciencia ha avanzado tanto que hoy en día en España prácticamente nadie sufre dolores gracias a los cuidados paliativos. Existen unos parches de morfina que hacen milagros. Siendo así, qué mal hace mantener a tus seres queridos un poco de tiempo más contigo para poder expresarles tu cariño y hacerles el trance más llevadero... Habría que preguntarse si la eutanasia beneficia realmente al paciente o a los familiares o a los médicos...
lunes, 16 de marzo de 2015
Pasar página
El miércoles 18 mi padre hubiera cumplido 88 años. Hace un año y medio ya que murió mi padre y sigo teniendo la impresión de haberle decepcionado toda la vida. Desde que nací cuando no esperaban más hijos, siendo una niña debilucha, enfermiza, tímida e hipersensible. Después una mala estudiante, una secretaria mediocre y un ama de casa del montón. Lo único que se me ha dado bien fue tener hijos y aun así la educación no tanto. Afortunadamente tenía a mi hermana para cubrir todas sus expectativas, las buenas y las malas. Lo que siento es que mi padre muriera sin haber hecho nada yo que le hiciera sentirse orgulloso.
Ni siquiera le enseñé nunca mis blogs. Tenía miedo de que no le gustaran y resultara una decepción mayor. Nunca supo que había publicado diez libros. Ya sé que debería pasar página y no pensar más en ello. Al fin y al cabo lo importante es el cariño que se da y se recibe y no las compensaciones. Pero yo siempre quise que estar a su altura y el problema es que el listón estaba tan alto que supongo que no me atrevía ni a intentarlo. Ahora ya da lo mismo. Pero, en fin, de vez en cuando regresan los fantasmas y además yo tengo la mala suerte de soñar con temas recurrentes, éste entre ellos, de manera que nunca consigo acabar de pasar página.
Ni siquiera le enseñé nunca mis blogs. Tenía miedo de que no le gustaran y resultara una decepción mayor. Nunca supo que había publicado diez libros. Ya sé que debería pasar página y no pensar más en ello. Al fin y al cabo lo importante es el cariño que se da y se recibe y no las compensaciones. Pero yo siempre quise que estar a su altura y el problema es que el listón estaba tan alto que supongo que no me atrevía ni a intentarlo. Ahora ya da lo mismo. Pero, en fin, de vez en cuando regresan los fantasmas y además yo tengo la mala suerte de soñar con temas recurrentes, éste entre ellos, de manera que nunca consigo acabar de pasar página.
sábado, 28 de febrero de 2015
Yo no soy de la clac de nadie
A mi abuelo materno, que era un empleado de banca, le gustaba mucho el teatro y solía acudir a los espectáculos gratis a aplaudir. Eso es lo que se llamaba ser de la clac. En el mundillo de internet se lleva mucho eso de seguir la corriente a los demás. Una vez que estás en un blog se supone que tienes que decirles que todo está bien aunque lo que haga o lo que diga en un momento dado te parezca una barbaridad. Es una regla no escrita. Yo suelo callarme en esos casos. Pero de vez en cuando resulta que el tema es importante y no lo puedo pasar por alto (ignorar). Entonces me convierto en la mala de la película. Ya estoy acostumbrada.
Lo siento, pero no me metí en internet para hacerle la ola a nadie (expresión equivalente). Precisamente estoy aquí aprovechando mi anonimato para poder decir lo que pienso sobre cualquier tema sin que nadie se moleste. Porque, eso sí, procuro decir las cosas con mano izquierda (con delicadeza) y con educación. Sin embargo, eso no sirve de mucho cuando te topas con alguien acostumbrado al peloteo, un talibán de la información que no acepta más opinión que la suya propia. Pero, bueno, la gente va y viene y yo sigo aquí. Tal vez por eso mismo nunca conseguiré vivir de mi blog, pero conservo mis principios intactos.
Lo siento, pero no me metí en internet para hacerle la ola a nadie (expresión equivalente). Precisamente estoy aquí aprovechando mi anonimato para poder decir lo que pienso sobre cualquier tema sin que nadie se moleste. Porque, eso sí, procuro decir las cosas con mano izquierda (con delicadeza) y con educación. Sin embargo, eso no sirve de mucho cuando te topas con alguien acostumbrado al peloteo, un talibán de la información que no acepta más opinión que la suya propia. Pero, bueno, la gente va y viene y yo sigo aquí. Tal vez por eso mismo nunca conseguiré vivir de mi blog, pero conservo mis principios intactos.
sábado, 21 de febrero de 2015
Más vale que sobre que no que falte
Estaba yo pensando en que la gente que lea mi blog puede pensar que es apolítico y no quiero que luego se lleven las manos a la cabeza y se llamen a engaño cuando descubran que soy cristiana y pro vida. No es que lo haya ocultado nunca, pero más vale que sobre que no que falte, que ya me quitaron un anuncio en el último momento por esa razón. Así que quiero que quede claro que estoy contra la ley de plazos del aborto y a favor de la ley de supuestos, porque estos no llegan al diez por ciento de los casos. La mayoría de los abortos se producen por razones socioeconómicas y, si la mujer se sintiera más apoyada por el estado y la sociedad seguramente no abortaría.
Porque las mujeres no se quedan embarazadas de piedras, de tumores (me lo han dicho) o de embriones de gato. Una mujer se queda embarazada de sus hijos y eso lo sabe perfectamente cualquiera que haya abortado involuntariamente, que ha perdido un hijo. Además esos niños son hijos también de su padre al cincuenta por ciento. No son parte del cuerpo de la mujer ni le pertenecen. Con sólo que se les deje vivir se convertirán en hombres y mujeres como cualquiera de nosotros. Además en apenas cinco semanas de embarazo el embrión ya es un ser humano en miniatura. Por eso soy provida y estoy dispuesta a pagar el precio que haga falta.
Porque las mujeres no se quedan embarazadas de piedras, de tumores (me lo han dicho) o de embriones de gato. Una mujer se queda embarazada de sus hijos y eso lo sabe perfectamente cualquiera que haya abortado involuntariamente, que ha perdido un hijo. Además esos niños son hijos también de su padre al cincuenta por ciento. No son parte del cuerpo de la mujer ni le pertenecen. Con sólo que se les deje vivir se convertirán en hombres y mujeres como cualquiera de nosotros. Además en apenas cinco semanas de embarazo el embrión ya es un ser humano en miniatura. Por eso soy provida y estoy dispuesta a pagar el precio que haga falta.
viernes, 13 de febrero de 2015
Irse con la música a otra parte
Significa marcharse. Como ya os dije, estoy pensando en cerrar el blog y tal vez abrir otro, o tal vez no. La razón es que después de cinco años está ya amortizado. Es difícil atraer más gente. Además muchos de los que empezaron conmigo se han retirado aunque han llegado otros nuevos. Bueno, tal vez la razón sólo es que llevo ya casi diez años escribiendo en internet y no le saco rendimiento. Pero la verdad es que siempre digo lo mismo y luego no lo dejo, o lo dejo temporalmente y vuelvo. Siento que debería dedicarme a algo más útil, pero no se me ocurre nada y acabo aquí otra vez. He probado otras cosas y no han funcionado. Y debería dedicarle más tiempo a la casa.
También se puede utilizar la expresión en el sentido de Vete con la música a otra parte, es decir, que estás molestando. Se refiere a los que están siempre con la misma cantinela, es decir repitiendo lo mismo una y otra vez y ya cansan. Eso también me lo puedo aplicar yo. Me gustaría retomar los estudios de alemán y francés a ver si consigo alcanzar el nivel superior, pero es que me temo que mi cerebro ya no da para tanto. Me cuesta mucho memorizar. Si volviera a esos idiomas o al árabe, seguramente no podría mantener el blog porque tendría mucho que estudiar. Pero me temo que no voy a reunir ánimos para tanto.
También se puede utilizar la expresión en el sentido de Vete con la música a otra parte, es decir, que estás molestando. Se refiere a los que están siempre con la misma cantinela, es decir repitiendo lo mismo una y otra vez y ya cansan. Eso también me lo puedo aplicar yo. Me gustaría retomar los estudios de alemán y francés a ver si consigo alcanzar el nivel superior, pero es que me temo que mi cerebro ya no da para tanto. Me cuesta mucho memorizar. Si volviera a esos idiomas o al árabe, seguramente no podría mantener el blog porque tendría mucho que estudiar. Pero me temo que no voy a reunir ánimos para tanto.
martes, 10 de febrero de 2015
Ir al grano
Viene a ser lo contrario de lo que yo estoy haciendo con las frases hechas. Si fuera al grano explicaría su significado en lugar de perderme en divagaciones. Por ejemplo, ir al grano se refiere a recoger sólo el grano de las plantas en la cosecha. Eso me recuerda que el otro día vi el programa Urbanitas en el campo y me gustó mucho. Se trata de coger a un joven de ciudad y llevarlo unos días a una zona rural a que pruebe diferentes oficios. En este caso, estuvo en una fábrica de tomate, otra de pimentón y con unos ganaderos vacunos. El chico tenía mucho desparpajo pero la gente que le atendía era aún más ocurrente y simpática.
Demostraban lo que yo vengo a llamar la sabiduría popular o la inteligencia natural que tienen las personas que viven en contacto con la naturaleza. El chico acabó deslomado y supongo que aprendió a apreciar mucho más lo que se lleva a la boca en su casa. Sin llegar a la Revolución cultural de Mao, creo que no estaría nada mal que se fomentaran este tipo de experiencias. Mandar a los jóvenes una temporada al campo a que vean lo que es trabajar duro y valoren la suerte que tienen de llevar una vida tan cómoda. Y también para que aprendan la importancia de las cosas que no se pagan con dinero. Sería un buen experimento.
Demostraban lo que yo vengo a llamar la sabiduría popular o la inteligencia natural que tienen las personas que viven en contacto con la naturaleza. El chico acabó deslomado y supongo que aprendió a apreciar mucho más lo que se lleva a la boca en su casa. Sin llegar a la Revolución cultural de Mao, creo que no estaría nada mal que se fomentaran este tipo de experiencias. Mandar a los jóvenes una temporada al campo a que vean lo que es trabajar duro y valoren la suerte que tienen de llevar una vida tan cómoda. Y también para que aprendan la importancia de las cosas que no se pagan con dinero. Sería un buen experimento.
jueves, 5 de febrero de 2015
Hacerse el sueco
Significa hacer como que no te enteras para eludir una respuesta. El otro día me estaba yo acordando de que hace años en mis blogs solía tener unos quince o veinte comentarios por post. Tal vez escribía mejor o eran otras circunstancias, o tenía más repercusión de la que tengo ahora. Cuando veo otros blogs que siguen teniendo esa respuesta la verdad es que me da cierta envidia. Pero las cosas son como son. Supongo que cuando uno publica todos los días, incluso los lectores habituales se cansan de tener que responder tan a menudo. Por eso me apunté en los premios de 20 minutos. Para ver si aumentaban las visitas y los comentarios. Hoy comienzan las votaciones.
Sin embargo, con más de quinientos blogs por categoría realmente es una lotería que alguien se fije en el tuyo. Había que intentarlo. Hablando de hacerse los suecos, resulta que mi hija estuvo en Suecia hace poco y me confirma que los nórdicos en general son poco comunicativos y sí les gusta hacerse los suecos, en el sentido de no responder o dar respuestas lacónicas. Claro que cuando tengan confianza supongo que será distinto. Forma parte de la cultura de cada país. Yo creo que en España somos muy afortunados de tener otra manera de ser, porque eso de no poder comunicarse más que con los conocidos debe ser incómodo.
Sin embargo, con más de quinientos blogs por categoría realmente es una lotería que alguien se fije en el tuyo. Había que intentarlo. Hablando de hacerse los suecos, resulta que mi hija estuvo en Suecia hace poco y me confirma que los nórdicos en general son poco comunicativos y sí les gusta hacerse los suecos, en el sentido de no responder o dar respuestas lacónicas. Claro que cuando tengan confianza supongo que será distinto. Forma parte de la cultura de cada país. Yo creo que en España somos muy afortunados de tener otra manera de ser, porque eso de no poder comunicarse más que con los conocidos debe ser incómodo.
lunes, 26 de enero de 2015
Estar siempre con la misma canción
Se puede decir que es lo que yo hago en el blog: volver una y otra vez sobre los mismos temas, pero como internet es inmenso da igual porque es difícil que lleguen a las mismas personas, aparte de mis seguidores. Hay quien pensará que lo mío es un poco obsesivo y tienen toda la razón. Hoy, por ejemplo, he escrito ya tres posts, pero como luego hay temporadas en que no escribo nada y voy tirando de borradores, tampoco me preocupa. Hay días en que necesito escribir, incluso aunque no sepa de qué hablar; así que me cojo un periódico virtual y me inspiro. Hoy he elegido el resurgir del extremismo en el mundo. Otros que están siempre con la misma canción.
No podemos negar que existen en el mundo una serie de extremismos políticos y religiosos difíciles de justificar en pleno siglo XXI. Sin embargo, es curioso porque como los extremos se tocan a menudo encontramos a ambos en los mismos foros como la famosa Alianza de civilizaciones. Luego la realidad viene a demostrar que no resulta tan fácil entenderse, especialmente entre personas que no se respetan mutuamente. Y es que no sólo se trata de que algunos musulmanes se ofendan cuando insultan sus creencias; sino también de que no existe el derecho a insultar a los que no piensan igual que tú. A ver si de una vez ambos aprenden la lección que ya va siendo hora.
No podemos negar que existen en el mundo una serie de extremismos políticos y religiosos difíciles de justificar en pleno siglo XXI. Sin embargo, es curioso porque como los extremos se tocan a menudo encontramos a ambos en los mismos foros como la famosa Alianza de civilizaciones. Luego la realidad viene a demostrar que no resulta tan fácil entenderse, especialmente entre personas que no se respetan mutuamente. Y es que no sólo se trata de que algunos musulmanes se ofendan cuando insultan sus creencias; sino también de que no existe el derecho a insultar a los que no piensan igual que tú. A ver si de una vez ambos aprenden la lección que ya va siendo hora.
miércoles, 7 de enero de 2015
De cara a la galería
Se dice de algo que se hace para que lo vean los demás. También hay quien vive de cara a la galería, es decir, para que le admiren. Eso ocurre mucho con los personajes de televisión, por ejemplo. Yo no entiendo esa actitud porque soy todo lo contrario. Mi natural es pasar desapercibida, cuanto más mejor. Siempre me he vestido con ropa amplia, cómoda y discreta, precisamente porque no me gusta llamar la atención y que me miren. Tengo tan poca autoestima que siempre pienso que es para criticarme. Por eso, tengo también un blog anónimo, porque no quisiera que mis familiares lo leyeran y hablaran de mí a mis espaldas.
Se puede decir que en el blog soy más yo que nunca. Aquí vierto mis pensamientos más íntimos y profundos. Creo que la gente que los lee me conocen en cierto sentido mejor que mis seres queridos. Es como una puerta a mi mente que siempre mantengo cerrada. Para los demás soy una persona muy reservada, salvo para mi marido y mis hijos. Mis sentimientos los guardo bajo cinco candados, porque soy demasiado sensible y todo me hace daño. Pero cuando me siento delante del ordenador puedo sacar a la persona que se esconde dentro y decir exactamente lo que pienso sin miedo de las reacciones. En esta página vive la verdadera Susana. Por eso supongo que no la cierro.
Se puede decir que en el blog soy más yo que nunca. Aquí vierto mis pensamientos más íntimos y profundos. Creo que la gente que los lee me conocen en cierto sentido mejor que mis seres queridos. Es como una puerta a mi mente que siempre mantengo cerrada. Para los demás soy una persona muy reservada, salvo para mi marido y mis hijos. Mis sentimientos los guardo bajo cinco candados, porque soy demasiado sensible y todo me hace daño. Pero cuando me siento delante del ordenador puedo sacar a la persona que se esconde dentro y decir exactamente lo que pienso sin miedo de las reacciones. En esta página vive la verdadera Susana. Por eso supongo que no la cierro.
jueves, 11 de diciembre de 2014
A fin de cuentas
Es algo que se dice como comienzo de una frase que contiene una conclusión. A fin de cuentas, quién soy yo para aconsejar a nadie, por ejemplo. Tiene un sentido como de resignación, sobre algo que se ha dado por imposible. Es como si al terminar las cuentas de un negocio ves que no es realmente rentable. Ése viene a ser el sentido. Yo también ando dándole vueltas como sabéis a si seguir con el blog o dejarlo definitivamente. A fin de cuentas, la verdad es que nunca he sabido ni sabré la repercusión real que tiene. Puede que sólo esté aquí desgañitándome virtualmente para cuatro personas, aunque las estadísticas digan lo contrario.
Porque internet es un mundo muy engañoso. Nunca sabes si los datos son reales o dependen de otros factores. No sabes tampoco si las personas con quienes hablan son quien dicen ser. Incluso, cuando recibes un correo, no puedes estar seguro de que no sea un timo. Habitualmente lo son. Así que, aunque el ciberespacio me ha dado muchas satisfacciones, no puedo hacerme ilusiones. Soy muy consciente de que si desaparezco pocos me echarían de menos. Después de todo es lo mismo que me ocurriría en el mundo real, así que no me extraña. Supongo que haciendo cuentas me ha compensado hasta ahora.
Porque internet es un mundo muy engañoso. Nunca sabes si los datos son reales o dependen de otros factores. No sabes tampoco si las personas con quienes hablan son quien dicen ser. Incluso, cuando recibes un correo, no puedes estar seguro de que no sea un timo. Habitualmente lo son. Así que, aunque el ciberespacio me ha dado muchas satisfacciones, no puedo hacerme ilusiones. Soy muy consciente de que si desaparezco pocos me echarían de menos. Después de todo es lo mismo que me ocurriría en el mundo real, así que no me extraña. Supongo que haciendo cuentas me ha compensado hasta ahora.
lunes, 8 de diciembre de 2014
Como gato panza arriba
Dice una canción: me defiendo como gato panza arriba. Cuando un gato se pone así es para poder usar todas sus garras y sus dientes. Estar como gato panza arriba es estar a la defensiva. Ha habido épocas en mis blogs en que yo también me sentía así, cuestionada y atacada por todos los flancos. Ahora me parece mentira con la tranquilidad de que disfruto desde que quité los usuarios anónimos. Era tan fácil. Tenía que haberlo hecho antes. Sin embargo, me temo que perdí mucha audiencia al no alimentar ya debates ni tener que contestar a las críticas. Eso le daba una cierta vidilla al blog, pero desde luego no quiero volver a esa etapa.
Supongo que algunos se aburrieron y se fueron pero los que quedaron valían más la pena. Yo soy una persona muy tranquila y educada y, quien me conoce no se imaginaría que soy capaz de sacar tanta agresividad para defender aquello en lo que creo. En ese sentido yo también soy un poco gata, o más bien leona, especialmente si se trata de proteger a mis cachorros. Cuando eran pequeños, por desgracia, tuve que hacer uso varias veces de mis garras. Los tres sufrieron bulling en algún momento y el colegio no me fue de ayuda. Como me dijo alguien, yo también tengo un lado muy oscuro, pero no me gusta tener que usarlo.
Supongo que algunos se aburrieron y se fueron pero los que quedaron valían más la pena. Yo soy una persona muy tranquila y educada y, quien me conoce no se imaginaría que soy capaz de sacar tanta agresividad para defender aquello en lo que creo. En ese sentido yo también soy un poco gata, o más bien leona, especialmente si se trata de proteger a mis cachorros. Cuando eran pequeños, por desgracia, tuve que hacer uso varias veces de mis garras. Los tres sufrieron bulling en algún momento y el colegio no me fue de ayuda. Como me dijo alguien, yo también tengo un lado muy oscuro, pero no me gusta tener que usarlo.
sábado, 15 de noviembre de 2014
1980. Una película imprescindible
Seguro que no habéis oído hablar de ella pero se estrenaba hoy. Es una película documental de Iñaki Arteta sobre las víctimas de eta. Se centra en el año ochenta porque fue cuando la banda terrorista mató a cien personas, un atentado prácticamente cada tres días. Muestra las impresiones de personas que vivieron aquello, algunos desde el lado de las víctimas, otros como testigos mudos y alguno como culpable. Entre estos últimos destaca monseñor Setién que todavía hoy continúa justificando aquello. Y es que no hubiera sido posible sin la complicidad de una buena parte de la sociedad y de la iglesia vasca como colaborador necesario.
Resulta muy duro revivir esos días para los que los vivimos, aunque fuera desde mis catorce años. Pero es peor todavía pensar en la responsabilidad que tuvimos cada uno. En primer lugar, los que apoyaban y ayudaban a eta, en segundo lugar los que miraban para otro lado y por último los que de algún modo nos desentendimos del problema. En el año 2006 yo abría mi primer blog y al poco tiempo empecé a escribir otro blog en la revista Hoymujer con relativo éxito. Hasta el día en que salió el tema de eta y, las mismas personas que yo consideraba mis amigas virtuales pasaron a justificar el terrorismo. Cerré el blog y me fui.
Después me he arrepentido mucho de esa decisión. No lo hice por miedo por mí misma. Lo hice porque me sentí asqueada, tanto que al poco tiempo enfermé y me tuvieron que ingresar con una gastritis. No podía seguir relacionándome como si nada con esas personas que no eran capaces de distinguir entre asesinos y víctimas y los ponían al mismo nivel. No podía seguir hablando de cosas banales. Ahora pienso que tenía que haber seguido. Pensé que esa no era mi guerra y, si tanto les gusta, con su pan se lo coman. Tampoco quise implicar a la familia de mi cuñado en Bilbao o a los parientes militares de mi marido. Pero yo también soy responsable de lo que pasó.
Resulta muy duro revivir esos días para los que los vivimos, aunque fuera desde mis catorce años. Pero es peor todavía pensar en la responsabilidad que tuvimos cada uno. En primer lugar, los que apoyaban y ayudaban a eta, en segundo lugar los que miraban para otro lado y por último los que de algún modo nos desentendimos del problema. En el año 2006 yo abría mi primer blog y al poco tiempo empecé a escribir otro blog en la revista Hoymujer con relativo éxito. Hasta el día en que salió el tema de eta y, las mismas personas que yo consideraba mis amigas virtuales pasaron a justificar el terrorismo. Cerré el blog y me fui.
Después me he arrepentido mucho de esa decisión. No lo hice por miedo por mí misma. Lo hice porque me sentí asqueada, tanto que al poco tiempo enfermé y me tuvieron que ingresar con una gastritis. No podía seguir relacionándome como si nada con esas personas que no eran capaces de distinguir entre asesinos y víctimas y los ponían al mismo nivel. No podía seguir hablando de cosas banales. Ahora pienso que tenía que haber seguido. Pensé que esa no era mi guerra y, si tanto les gusta, con su pan se lo coman. Tampoco quise implicar a la familia de mi cuñado en Bilbao o a los parientes militares de mi marido. Pero yo también soy responsable de lo que pasó.
martes, 16 de septiembre de 2014
He caído
Dije que nunca tendría un whatsap porque no me interesa, pero ya lo tengo. La razón es que mi hija está fuera y sólo se comunica por ese medio, así que sin tablet no podía hablar con ella. Además mi móvil no es inteligente y, aunque lo fuera, no lo veo nada bien con esa letra tan pequeña. Así que fui a una tienda y compré una tablet que estaba en exposición por mitad de precio. Y ya soy un borrego más del mundo de la tecnología digital. Pero sólo voy a utilizarla para hablar con mi hija. No tengo intención de entrar en grupos y demás. También veo a veces el blog y, si contesto sin acentos, ya sabéis que lo he hecho desde ahí.
Cada vez se ve más gente enganchada a móviles y tablets, por la calle, en los restaurantes y los parques, e incluso conduciendo aunque esté prohibido. Raro es el día en que no me cruza un peatón delante del coche atontado por su aparatito electrónico. Es realmente peligroso porque se creen que están atentos pero no lo están. Van completamente embobados. El otro día vi Memorias de un zombi adolescente, con mi hija pequeña, y había una escena muy graciosa donde decía: echo de menos cuando la gente se comunicaba personalmente, y salían todos mirando su móvil. Acabaremos todos como los zombis de la película, si no lo estamos ya.
Cada vez se ve más gente enganchada a móviles y tablets, por la calle, en los restaurantes y los parques, e incluso conduciendo aunque esté prohibido. Raro es el día en que no me cruza un peatón delante del coche atontado por su aparatito electrónico. Es realmente peligroso porque se creen que están atentos pero no lo están. Van completamente embobados. El otro día vi Memorias de un zombi adolescente, con mi hija pequeña, y había una escena muy graciosa donde decía: echo de menos cuando la gente se comunicaba personalmente, y salían todos mirando su móvil. Acabaremos todos como los zombis de la película, si no lo estamos ya.
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