A mi abuelo materno, que era un empleado de banca, le gustaba mucho el teatro y solía acudir a los espectáculos gratis a aplaudir. Eso es lo que se llamaba ser de la clac. En el mundillo de internet se lleva mucho eso de seguir la corriente a los demás. Una vez que estás en un blog se supone que tienes que decirles que todo está bien aunque lo que haga o lo que diga en un momento dado te parezca una barbaridad. Es una regla no escrita. Yo suelo callarme en esos casos. Pero de vez en cuando resulta que el tema es importante y no lo puedo pasar por alto (ignorar). Entonces me convierto en la mala de la película. Ya estoy acostumbrada.
Lo siento, pero no me metí en internet para hacerle la ola a nadie (expresión equivalente). Precisamente estoy aquí aprovechando mi anonimato para poder decir lo que pienso sobre cualquier tema sin que nadie se moleste. Porque, eso sí, procuro decir las cosas con mano izquierda (con delicadeza) y con educación. Sin embargo, eso no sirve de mucho cuando te topas con alguien acostumbrado al peloteo, un talibán de la información que no acepta más opinión que la suya propia. Pero, bueno, la gente va y viene y yo sigo aquí. Tal vez por eso mismo nunca conseguiré vivir de mi blog, pero conservo mis principios intactos.
Hola. Yo soy otra mala de la película porque cuando empecé con el blog decía realmente lo que me parecía también desde la educación... a la gente le sienta fatal que les digan otras verdades o incluso los retifique si tienen faltas de ortografía... ahora hay casos en los que prefiero callarme pero desde luego no les hago la ola...
ResponderEliminarEs lo único que tiene importancia, Susana, que sigamos teniendo nuestros principios intactos. Por mi parte te puedo decir, que jamás le he hecho la pelota a nadie, mi madre me decía cuando era pequeña "anda dale un beso a tu padre para que te dé dinero para el cine" y yo prefería quedarme sin cine.
ResponderEliminarCuando le digo a alguien que algo me gusta o que estoy de acuerdo con su opinión, es porque lo estoy de verdad, de lo contrario, si hay confianza, le digo exactamente lo que pienso y si la persona en cuestión me importa poco, ni siquiera me molesto en contestar.
Besos, Susana
Se puede hablar más alto pero no más claro. Como bien dices, hay gente que no acepta más opinión que la suya. Yo por mi parte los ignoro, porque soy muy pacifista y no me gusta entrar en polémicas pero te doy la razón.
ResponderEliminarUn abrazo
Abrazos
Nunca había oído esa frase; me gusta. A mí como a tu abuelo, me gusta mucho el teatro y me habría encantado ir a funciones gratis, pero... hasta en esos casos, me sentiría incómoda de tener el compromiso de aplaudir, independientemente de cómo resultara el espectáculo... creo que tampoco soy "de la clac" :)
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo, siempre que se haga con educación y sin ofender, decir lo que uno piensa realmente no debe ser criticado.
ResponderEliminarBesos!
Gracias por vuestras opiniones. Ojalá todo el mundo lo entendiera así. Besos.
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