De vez en cuando toca una de esas entradas que no os gustan nada donde me meto con la mano que me da de comer, por decirlo de algún modo, ya que a mí internet no me produce beneficios tangibles. El otro día vi un reportaje en televisión de esos que ponen los pelos de punta sobre niños y adolescentes que publican sus fotos semidesnudos para enviarlas a algún noviete y acaban en la red. Incluso, casos peores en que el destinatario es un acosador o un pederasta. Dicen que uno de cada tres niños dicen haber sufrido algún tipo de acoso por internet. Creo que la cosa se nos están yendo de las manos y no quiero ser tremendista, pero es lo que hay.
Como ahora además, cualquier móvil en manos de cualquier chico con mucho tiempo libre y poca madurez, se convierte en un dispositivo capaz de almacenar y difundir imágenes y videos por todo el mundo; puede ocurrir, como decían en el programa, que las fotos de tu hija las esté viendo un señor de Singapur. Sin embargo, me temo que no sirva de mucho advertir a los chicos sobre este peligro, porque están en una edad en que la transgresión es un placer añadido. Sinceramente, yo creo que lo único que realmente sirve en este tema es dar marcha atrás y limitar la tecnología, pero ya sé que ése es un deseo que no voy a conseguir.
Lo que flota en la "nube", que llaman, está a disposición de cualquiera.
ResponderEliminarNo podemos limitar la tecnología, obviamente, pero sí podemos limitar la tecnología que está en manos de nuestros hijos. Yo no permito que mi hijo esté en el ordenador si no estoy yo delante para ver lo que hace. Y cuando tenga un móvil, que será dentro de mucho tiempo, también buscaré la manera de controlar eso. Es cierto que internet puede ser muy peligroso en manos de un crío.
ResponderEliminarUn saludo!
Una vez que tienen móvil es muy difícil de controlar. Un saludo.
EliminarPodemos pensar en otras cosas que sirvan. Limitar la tecnología, así a secas, me parece inoperante y casi ""contra-evolutivo"", pero limitar el acceso de los más jóvenes a la tecnología de intercambio de información, claro que es posible y no sé por qué no hay más atención en ello. La misma tecnología da herramientas para hacerlo. Y por supuesto, ¡el control de los adultos alrededor!
ResponderEliminarEn casa intentamos controlar los contenidos de internet hace tiempo y no es nada fácil porque te bloquea muchas páginas generales. Un beso.
EliminarBuenos días!! Siempre es aconsejable buscar la ayuda profesional de un psicólogo si se detectan señales de un mal uso de Internet por parte de niños o adolescentes o se sospecha de una posible adicción a la red, es importante enseñarles progresivamente a seleccionar contenidos y fuentes de información fiables,
ResponderEliminarQue tengas un feliz día
Un abrazo en la distancia pero cercanía de los corazones.
Qué bonita frase. Me temo que a veces enseñarles no da resultado, precisamente por la atracción del los chicos hacia lo prohibido. Un beso.
EliminarNo me hables, que es un temita que me enerva, aunque por suerte no por problemas personales, creo que lo único que queda es que los padres estemos constantemente encima advirtiendo por un lado en modo pesado - plomo y controlando por otro.
ResponderEliminarMi hija tiene un ordenador en el dormitorio al que sólo puede acceder si yo meto la clave, por lo que ni de broma puede conectarse por la noche, y portatil del instituto, que es el que más usa, y con el que siempre está en el comedor a mi lado, con el peligro de que yo asome la cabeza en cualquier momento, aún así no las tengo todas conmigo.
A mí igualmente por muy adolescentes que sean me cuesta comprender que sean tan descerebrados de verdad, que mira que lo saben, que han oído casos y nada, no he olvidado mi propia adolescencia y corrí mis riesgos, pero tanta tontería me supera.
Besos
Te puedo asegurar por desgracia que, si quieren hacerlo, lo van a hacer igual aunque los vigiles. Pero ser madre implica el tener que ser una pesada y repetir las mismas cosas mil veces, ya sabes..., y luego recoger los trocitos. Sin embargo, por nosotras que no se diga que no lo hemos intentado. Un beso.
EliminarNecesario el recordatorio, Susana. Llega un día que son responsables; solo faltaría. Pero hasta que no llega, dale que te pego con el tema. Y, por supuesto, intentando aprovechar esas noticias que ponen los pelos de punta para también "sacar punta".
ResponderEliminarGracias, Susana.
Es terrible que estén pasando tantas cosas. Un beso.
EliminarEs dificilísimo este tema; tienen TODO en un click a su alcance cuando aún les falta madurez. Grrrrr, a veces exploto con la maldita tecnología...
ResponderEliminarCreo que han hecho un sistema demasiado fácil de usar. Tal vez podrían complicarlo un poco. Un beso.
ResponderEliminarNo es ninguna tontería lo que dices... Los chicos acceden, además, a la pornografía desde muy jóvenes. Las cosas que se ven en Internet son terroríficas y el daño que ocasionan es temible. A cuenta de ese fácil acceso a "todo", sé de varios casos de jóvenes con adicción al sexo desde adolescentes.
ResponderEliminarLa adicción a la pornografía está muy extendida. Un beso.
EliminarA mí me llama mucho la atención ver a varias personas, jóvenes y no tan jóvenes, juntos y cada uno con su móvil, dale que te pego. Hemos perdido el sentido de la comunicación. Me parece un peligro que ya es imparable-. Besos
ResponderEliminarAna
Eso me temo yo, que no haya marcha atrás... Un beso.
EliminarEspinoso tema.
ResponderEliminarLa tecnología tiene mecanismos para limitar el uso de los más jóvenes, pero para eso hay que imponerse y no dejar dudas de que a ciertas edades no se puede tener acceso a según qué cosas, luego está el tema de la educación en el uso de la tecnología.
Creo que con las dos cosas unidas se pueden llegar a paliar al menos algo esos peligros, pero siempre hay que pensar que el riesgo existe.
Besazo
Si los niños tienen móvil desde los doce años, y de los buenos, poco se puede ya hacer, me temo. Un beso.
EliminarPor lo general estos temas me hacen pensar que se "juzgan" desde la "inmadurez tecnológica" de los adultos...
ResponderEliminarDeberían tener en cuenta que no se debe dejar productos peligrosos al alcance de los niños. Un beso.
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