Me siento un poco mal escribiendo esto cuando hay gente mucho peor que yo, pero creo que cuando repartieron la suerte yo debía estar fuera. Hay quien tiene épocas de vacas gordas y de vacas flacas, pero nosotros sólo conocemos a las flacas. Las gordas no han encontrado nuestra dirección. Desde que recuerdo siempre he tenido que preocuparme por el dinero; de niña porque éramos cinco; de joven por el piso y ahora por los gastos de nuestros hijos jóvenes . Tuvimos una época relajada de novios y recién casados, pero que apenas serían un par de años. A este paso cuando nos relajemos estaremos ya en la residencia de ancianos, o bajo tierra.
Total, que tengo la impresión de que nunca nos tocará el turno. Que cada vez que nos va a tocar nos saltan en la lista. Apenas llegamos a fin de mes. No hablo ya de tener ahorros. Lo poco que teníamos de una herencia se lo quedó Bankia. Y los intereses de ese dinero se los prestamos a mi cuñado, que en paz descanse. Así que ponemos un circo y nos crecen los enanos. Y eso no me molestaría tanto si no fuera porque mi marido lleva más de veinte años trabajando como un animal y sin apenas vacaciones para que al final no tengamos ni un colchón para guarecernos... En fin, no quiero ser tan materialista, pero caramba, es que fastidia un poco.
El dinero no da la felicidad, pero da tranquilidad...
ResponderEliminarAlgunas veces nos sentimos como que todo se nos pone de espaldas y es cierto.
ResponderEliminarLo que dices es verdad, el dinero no da la felicidad pero una cierta tranquilidad sí que aporta.
La otra cara de la moneda es pensar que uno no tiene vacas gordas pero...¿comparado con quien? :D
Besazo
Comparado con la gente de alrededor. Claro, si vas a buscar a África es que allí casi no existen. Un beso.
ResponderEliminarHaberte preocupado por el dinero siendo niña debió ser pesado. ¡Ánimo!
ResponderEliminarNo es que faltara pero tampoco ha sobrado nunca. Un beso.
EliminarSi trabajara tendría más dinero pero menos tiempo todavía para disfrutar de mi familia y a mi eso no me compensa. Aparte de que un sueldo de administrativo tampoco es gran cosa.
ResponderEliminarLo que realmente me molesta es la gente que ahora se queja de que le van mal las cosas pero, caramba, es que han vivido estupendamente, mientras nosotros nos hemos pasado la vida contando los duros...
ResponderEliminarSusana, pues no sé que decirte, porque si tú piensas que nunca has tenido un duro, menos he tenido yo, te lo puedo asegurar, y aún así me siento afortunada, porque siempre haciendo cuentas para llegar a fin de mes, si no ha sido por una cosa ha sido por otra, pero nunca me ha faltado nada esencial, y yo me quedo con eso ¿No casa con jardín, no apartamento en la costa, no viajes, no coche, no, no, no...? ¿Y qué? ¿crees que serías más feliz por eso? Yo creo que no.
ResponderEliminarEl dinero no da la felicidad cierto, también es cierto que te facilita la posibilidad de buscarla, porque mientras sólo puedes pensar en si vas a comer o no, a ver quien va a preocuparse por ser feliz, pero si los mínimos están cubiertos, a partir de ahí ya depende de uno.
A mi me entristece no tener dinero porque si mi hija decidiera estudiar no podría pagárselo por ejemplo, o me da miedo por mi vejez, o por si la Sanidad un día deja de cubrirme, cosas así, nada más.
Por otra parte, actualmente, mira, así cuando me quejo de las injusticias actuales me siento totalmente legitimada a hacerlo, porque a mí nadie podrá decirme aquello de que me quejo ahora y mientras me iba de puta madre no, o que viví por encima de mis posibilidades, que cada vez que lo escucho me parto.
Besos guapa
Lo que ocurre es que nos hacemos mayores y ahora pienso que, aunque tuviéramos ese dinero ya no podríamos disfrutarlo como antes, además tampoco creo que lo vayamos a tener nunca. Sobretodo echo de menos la tranquilidad de no tener que estar siempre pendiente del dinero. Aunque también es verdad que pienso que tener mucho dinero trae muchos problemas. Un beso.
EliminarPues sí, fastidia un poco, pero cada uno estamos aquí para un cometido. Puedo asegurarte que lo que tu haces en este mundo y para lo que estás no es nada malo. Besos
ResponderEliminarAna
Malo no, pero a veces me parece un poco inútil. Un beso.
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