Hace ya muchos años (cómo pasa el tiempo) recuerdo que escribí un post con ese nombre (la primera parte) que no fue bien comprendido. Ahora con la ayuda de José Mota y sus sketches espero que se entienda mejor. (Es un show de telecinco española). Dice el personaje: Me acuesto a las ocho de la mañana, me levanto a las tres, encuentro la mesa puesta, como, me acuesto una siesta porque todavía tengo sueño; después chateo un rato, veo la televisión, no tengo ninguna obligación, no hago nada en casa, me dan dinero para mis gastos, me lavan la ropa, si necesito algo me lo compra mi madre, salgo con mis amigos y así hasta el día siguiente...
Iguálamelo, no te digo que me lo mejores, sólo iguálamelo, le dice a un chica guapa. Y yo me acuerdo de mi hijo que hace exactamente esa vida y sé que es algo más que una broma, es la realidad. Qué chico hoy de veintitantos o treinta años va a dejar de ser el príncipe de su casa, para mudarse a vivir con una chica, y tener que hacer la compra, limpiar, trabajar para ganarse la vida, cuidar de sus niños... Habría que ser mu tonto... que dicen en la misma comedia. Y es que la ambición mueve a las personas y tiene que ver con cambiar de vida para mejorar, no para ir a peor. Me temo que la compensación de tener una familia propia no les convence.
Falla la educación y falla la familia ... no siempre, claro.
ResponderEliminarA menudo. Un beso.
EliminarSusana, parto de la base de que muchas chicas ni siquiera se fijarían en un chico así, yo entre ellas.
ResponderEliminarY mira que según la cultura egipcia, mi marido solo se tendría que ocupar de traer un sueldo a casa y yo arreglarme con eso y hacer todo... Pero desde que vive conmigo limpia, cocina y va al super... Porque sabe que la vida es convivencia y ayuda mutua. Parece que queda esperanza :-)
Tal vez el mérito es tuyo:). Un beso.
EliminarCreo que el error es de base y está instaurado ya en la sociedad. A mí me sigue sorprendiendo cuando lo escucho ¿Jóvenes de treinta? Evidentemente, si con 30 la sociedad me sigue considerando un joven, ¿para qué asumir responsabilidades? Y digo "un joven" no "joven" que no es lo mismo. Mucho Peter Pan hay por ahí, y se puede madurar y asumir responsabilidades sin que formar una familia sea tu objetivo, eso no tiene nada que ver con gestionar tu propia vida y ser independiente.
ResponderEliminarBesitos
Tienes razón, es que un treintañero es un adulto. Un beso.
EliminarDe mis cinco retoños, hay uno idéntico a tu descripción. Para levantarlo y que vaya a clase necesitaría un boxeador profesional que lo arrancase de la cama, yo me he rendido ¡sus hermanos no se le parecen a Dios gracias!
ResponderEliminarEste es por el que más sufro y también el que más quiero...
Un beso, Susana, compañera de fatigas maternales!
Asun
Yo también tengo uno de tres, de momento. Un beso.
EliminarHola
ResponderEliminarpataleo quiero esa vida que me hagan todo, que me sienta como en casa de papá y mamá que no tenga idea de nada solo de placer por el placer mismo ...ahhh como lo deseo
un beso enorme
Carmen
Eso, yo también quiero. Podemos hacer una manifestación. :) Un beso.
EliminarTus últimas dos oraciones me estrujan. Me llegan en un momento ¡! tienes toda la razón.
ResponderEliminar¿Qué chico va a dejar de ser el príncipe de su casa para mudarse a hacer su vida con una chica? Uno que ame a la chica. ¡Y que quiera una vida! Lo que pasa es que el amor es más que "darse gusto", y vivir es riesgoso. Una vida con todo resuelto discapacita tanto para el amor como para tomar el riesgo de vivir. Realmente, por amor, a los padres les toca empujar al pajarito a que vuele, aunque se estrelle. Y que conste que eso no significa echar a alguien de casa porque ha cumplido X años; puede haber muchos arreglos, pero en todos, al adulto le debe tocar portarse como adulto. Me viene a la mente mi madrina recortándole el presupuesto al único hijo que le quedaba en casa; él ya tenía como un año de graduado y no encontraba trabajo, pero según mi madrina no lo buscaba muy activamente; así que dejaron de darle dinero: ni efectivo, ni gasolina en el coche, ni nada. Techo y comida no le iban a negar, pero nada más. Creo que todos los que estábams alrededor, aunque supiéramos que ella tenía razón, pensábamos que bueeeeno, pobre, había que comprender... pero ella fue firme como le tocaba ser, y consiguió su objetivo.
Cuesta mucho ser firme. Eso te lo digo por experiencia. Yo también dejé a mi hijo sin paga un año, y siempre le acababa dando algo... Pero es cierto, que si no les empujas no abandonan el nido. Lo que pasa es que soy una madre muy blanda. Qué le voy a hacer. Ya lo siento. Un beso.
EliminarEsto tiene arreglo, Susana. Se acuesten a la hora que se acuesten, a determinada hora hay que estar en pie porque les esperan obligaciones. En cuanto a la comida, pueden empezar por la cena que es más sencilla. No hay ropa si no la echan a lavar y no la recogen y/o la planchan... Hay gastos que deberán aplazarse hasta que no encuentren un mini-curro... Y todo esto no es por fastidiar. Es que viven en una casa, no en un hostal. Todos arrimamos el hombro.
ResponderEliminarUn beso, Susana
Tú sí que sabes. Te voy a traer a mi casa a ver si pones orden.:) Un beso.
EliminarPues aunque no te lo creas aún quedan chavales que deciden irse de casa de sus padres... pocos pero los hay
ResponderEliminarAna
Pues qué bien. Yo estaba deseando tener mi hogar y no entiendo cómo no sienten lo mismo. Un beso.
EliminarQuizás se trata de no dárselo todo... En mi casa eran tan estrictos que estaba deseando independizarme.
ResponderEliminarUn saludo!
No se irán hasta que no los echemos de casa :)
ResponderEliminarBesazo