Hay que ver cómo le gusta a la gente meter a los demás en un saquito y ponerles una etiqueta. Pero, si algo me define a mí de siempre, es que soy indefinible. Nunca me he sentido identificada con ninguna tendencia o grupo social. De hecho, tengo la especialidad de encontrarme fuera de lugar en todas partes. Es mi maldición. Estuve veinticinco años sin ir a la iglesia. No he sido pobre como para dar pena, ni rica como para poder despreocuparme del dinero. A los de derechas les parezco muy liberal y a los de izquierdas muy carca. No tengo la edad ni la capacidad de un ama de casa típica. Las mujeres de mi generación están trabajando, la mayoría.
No soy guapa ni fea, gorda ni flaca. No encajo en ningún lugar. No estoy enferma, pero tampoco sana. Soy muy familiar pero sólo con el círculo cercano. Tengo la selectividad pero no estudié carrera. Sé conducir, pero me da miedo. Así que no me puedo considerar dentro de ninguna categoría. Soy incatalogable. Todo eso para que alguien que lea mi blog se sienta capacitado para decirme qué tengo que pensar, qué tengo que hacer y con quién debería relacionarme. Aun suponiendo que quisiera o pudiera hacerlo, me temo que mi lugar está en mitad de ninguna parte. Precisamente por eso soy una observadora bastante ecuánime. Es la ventaja de permanecer al margen.
Qué manía con ponerle etiquetas a todo. ¿Un gato qué es?: ¿Un felino? ¿un mamífero? ¿un animal y no una planta?, ¿un animal de compañía?... todo, quedarnos con la marca no define al conjunto.
ResponderEliminarEs que resulta más cómodo catalogar que intentar conocer a la persona. Un beso.
ResponderEliminarEres tú, ¿te parece poco? y al que no le guste que no mire :)
ResponderEliminarBesinos
Eso pienso yo. Un beso.
EliminarNi esto ni lo otro ni todo lo contrario. Todos somos inclasificables porque somos irrepetibles. Los que catalogan siempre son los demás... y no atinan. Un beso, Susana.
ResponderEliminarPero hay quien se declara futbolero, deportista, conductor o amante de la moda. Yo no soy nada de nada. Un beso.
Eliminar¿Que no? Va, te voy a poner una -solo una- etiqueta:
ResponderEliminar- Eres bloguera (ahhh, se siente, tienes un blog, ¿no?) ;-)
Anda, es verdad. No había caído. :) Un beso.
EliminarHoy esta entrada me encanta, es muy dinámica e irónica, aunque sincera.
ResponderEliminarYo doy fe de que, al principio, me desconcertó verte comentando en ciertos blogs no demasiado acordes con tu forma de pensar.
Y te pido perdón porqué te califiqué de "incoherente" ¿recuerdas?
Ahora creo que te entiendo más y te respeto muchísimo.
A mí me gustas como eres. Tú misma.
Si te consuela yo también estoy siempre desubicada, aveces lo llevo mejor y otras, preferiría ser más "estándar":-)
Un beso de un bichejo raro a un bichito bueno
Asun
Me alegro de que tú hayas entendido esta explicación. Hay otros que no se lo creen. Yo también quisiera ser estándar. Un beso
EliminarTe complicas demasiado la vida! Creo q la vida dentro de lo complicada q es, tu te la haces más. Disfruta de lo q tienes ahora. Marido, salud, padres, hijos, por no decir otra seie de cosas q como tenemos no valoramos, país civilizado, vista, ordenador, etc.... No te quedes en lo que tefalta. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, pero me molesta mucho que intenten catalogarme. Me pasa a menudo en el blog. Un beso.
EliminarInteresante punto de vista. "Nada humano me es ajeno, como tal soy de todo un poco.
ResponderEliminarun abraxo!
Al menos eso pretendo, mantenerme equidistante. Un beso.
ResponderEliminarLas etiquetas no sirven nada más que para los jamones. :P
ResponderEliminarBesazo
Qué bueno. Un beso.
EliminarPues yo me siento igual que tú Susana. Besos
ResponderEliminarAna