Hay situaciones en la vida que no tienen arreglo o por lo menos no depende de ti. Cuando ya has hecho todo lo posible no te queda más que esperar un milagro, que se solucione solo o que otro encuentre una solución. Pero esa impotencia te va desgastando día a día y no sirve de nada decir que vas a ser positivo a ver si el Karma te ayuda o aunque te pases el día rezando, como es mi caso, el tiempo pasa y las cosas siguen igual o peor, y te preguntas qué has hecho para merecer eso. Y cuando toda tu vida llevas esperando a que se reconozcan tus esfuerzos, a que las semillas den su fruto y llegue tu momento, empiezas a preguntarte si no será que estás de más en esta historia.
Está claro que algunos tienen el papel de protagonista y otros solamente somos extras absolutamente prescindibles. Parece que hemos venido al mundo únicamente a ocupar un hueco que estaba vacante, una pieza del puzle para completar un diseño en el cual no tienes ninguna relevancia. Hace tiempo escribí que me sentía como un peón de ajedrez que solo vale para colocar el resto de las fichas en el tablero esperando que alguien lo elimine, porque ése es su destino. A estas alturas de mi vida, con más de medio camino recorrido no puedo esperar conseguir más de lo que he logrado y a veces me pregunto si será suficiente para justificar mi existencia.
Ya le han vuelto a dar el alta a mi padre. Gracias por vuestro apoyo.
Me alegro que tu padre esté mejor y comprendo que tu desasosiego y malestar ahora esté mas patente por lo que has vivido. Sólo puedo desearte mucho ánimo y fuerza. Besos
ResponderEliminarAna
Gracias. Esta situación no es agradable. Un beso.
EliminarSusana... No digas esto, que no es verdad. Todos somos prescindibles, es cierto, pero no es menos cierto que todos estamos aquí porque Dios quiere y nos quiere... aunque tengamos la sensación de que no somos más que piltrafillas y no damos una a derechas. No sé en el mundo real porque no te conozco. En el virtual tienes un espacio que solamente lo cubres tú. Casi se podría decir que eres imprescindicle.
ResponderEliminarMe alegro de que tu padre esté mejor. Un beso, Susana.
Pero a veces pienso que el papel que tenía que hacer ya lo hice. En internet ya sabes, un día estás y el otro no estás y no pasa nada. Un beso.
EliminarEl mero hecho de estar y ser justifica tu existencia, Susana. Nadie está demás, nadie sobra,nadie es prescindible. Pensar así, aun cuando sea humano caer en ello, es creer que Dios ha hecho las cosas mal, cuando de Él sólo emanan cosas buenas.
ResponderEliminarNo todos tienen que brillar... Además el verdadero brillo viene cuando nada se busca, cuando sólo se trabaja y se vive lo mejor que se puede sin demasiadas aspiraciones. Ser madre y esposa me parece una misión importantísima, una de las más relevantes. Sin vosotras, no sé qué sería de esta sociedad. Ánimo, Susana.
Me alegra que tu padre ya esté en casa.
El papel de madre y esposa me gusta pero ya no hay mucho más que pueda hacer. Si Dios tiene más labor para mí tendré que descubrirla. Un beso.
EliminarUn abrazo afectuoso, Susana.
ResponderEliminarNingún grano de arena es prescindible. Todos tienen su misión, su lugar y su importancia.
ResponderEliminarSobradamente suficiente para justificar una existencia, creer en algo y en alguien, defenderlo y vivir según sus enseñanzas. Besos alados y esperanza.
Incluso en ese sentido hay gente con más Fe que yo y que sabe defenderla mucho mejor. Un beso.
EliminarSusana, guapa, me preocupa verte tan desanimada.
ResponderEliminarNo estás sola, sin ir más lejos, yo siempre arrastro la misma sensación que tu.
Me considero absolutamente prescindible y quizá hasta lo sea, pero entonces, si somos creyentes ¿para qué Dios nos ha puesto aquí?
Encontrarás la respuesta, seguro.
Muchísimo ánimo, con sincero cariño
Asun
Bueno, cuando me vayas conociendo verás que este estado de ánimo es muy habitual en mi. Quisiera tener esa respuesta. Un beso.
EliminarHummmm! Me parece que sé por dónde vas, pero no diré más. No te desanimes, sí que es cierto que a veces las cosas se van poniendo solas en su lugar, sólo es cuestión de tiempo.
ResponderEliminarYo es que no me pregunto nunca que hago o porqué estoy aquí, no creo que haya venido a hacer nada importante ni a cumplir ningún papel, más que aprovechar la oportunidad de vivir, y responsabilizarme de mi hija, eso sí, ¿te parece poco?
Me alegro de que tu padre esté en casa guapa.
Besitos
Tal vez sea mucho más positivo eso, no preguntarse nada y seguir adelante. Trataré de seguir ese método. Un beso.
ResponderEliminarMe alegro que tu padre esté mejor.
ResponderEliminarOjalá las cosas vayan poniéndose en su sitio.
"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota"
Teresa de Calcuta
Besazo y ánimo
Gracias por la frase. Un beso.
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