Se refiere a no saber lo que se hace. El otro día leí una noticia sobre una señora que lleva años sin reírse para que no le salgan arrugas en la cara. No sé si será verdad pero desde luego debe tener problemas psicológicos graves. Para eso mejor sería que se suicide y pida que la congelen. Es la mejor manera de asegurarse de no tener nunca arrugas, no vivir. Porque las arrugas son testigos de la vida. El otro día hablaba con una amiga de que mucha gente parece haber perdido el norte en esta época que nos ha tocado vivir. Desde los que están obsesionados con su físico a los que realmente no saben qué hacer con su vida.
A veces la mejor solución puede ser precisamente poner tierra por medio. Marcharse a otro país para aclararse las ideas. Estos días están poniendo una película española sobre los jóvenes que tienen que emigrar y hay quien lo plantea como una tragedia. Yo creo que es una experiencia positiva, especialmente para aquellos que no tienen profesión porque no han querido estudiar y necesitan ponerse en contacto con la realidad de las cosas. Que nadie da nada a cambio de nada. A veces es necesario abandonar el nido y verse en necesidad para recuperar el norte y comprender lo que es realmente importante en la vida y lo que es accesorio.
Creo que ya lo hemos comentado alguna vez pero, para mí, es una bendición el poder irse a conocer mundo y a vivir experiencias cuando uno quiere irse. Irse obligado es una faena. Besotes.
ResponderEliminarPero hay que intentar ver el lado positivo del asunto. Un beso.
EliminarYo conozco a alguien que también evita reírse para no arrugarse ¡¡!!
ResponderEliminarSi: abandonar el nido sirve para encontrar o recuperar el norte.
Creo que a algunos habría que obligarlos.:) Un beso.
EliminarTampoco hace falta que nadie se suicide, mujer.
ResponderEliminarLo de pasar una temporadita en el extranjero viene muy bien y hasta comienza a ver las cosas desde otra perspectiva.
Pues a mí ya no me extrañaría nada. :) Un beso.
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