Es una frase que he leído en una entrevista y me he sentido muy identificada. Recuerdo que dije algo así hace muchos años y me contestaron que la vida no tiene por qué doler. Tal vez, pero duele. Lo más extraño es que duelen las malas experiencias y también las buenas. Duele sobretodo el paso del tiempo. Ver viejas fotografías te trae a la memoria recuerdos agridulces. Por una parte puede ser que añores el momento y por otra que no quieras repetirlo. Porque en la vida las cosas no suelen ser completamente buenas o malas, sino que todo tiene dos caras. Como por ejemplo, empezar una vida con tu pareja significa abandonar la casa de tus padres.
Tener hijos supone perder la relación exclusiva con tu cónyuge. Criarlos es agotador pero te compensa verlos contentos. La adolescencia supone recuperar tu tiempo, pero también multiplica las preocupaciones. Y cuando empiezan a independizarse, por un lado te alegras y por otro te entristeces. La vida duele porque te gustaría poder estar con todos al mismo tiempo y hacer muchas cosas a la vez, y a la vez descansar y relajarte. Porque cuando eres joven estás lleno de sueños y cuando los cumples has perdido la juventud. Porque tarde o temprano llega el momento de las despedidas. La vida duele pero es el precio de la felicidad.
Hola. No me he ido todavía. Ni siquiera estoy segura de dejar el blog una temporada. De momento sigo por aquí. besos.
ResponderEliminarDuele, y place, ¡y qué bonita es! ¡Feliz vida, Susana!
ResponderEliminarNo funciona de otra manera. Lo mismo te deseo. Un beso.
ResponderEliminarPues claro que es así querida Susana, sin conocer la tristeza no tendríamos idea de la alegría. Lo importante es quedarnos con los buenos recuerdos y dejar ir todo aquello que nos pone mal. No hay tiempo para lamentaciones creo yo. Un gusto saludarte, que pases una Muy Feliz Navidad en compañía de los tuyos. Besos!
ResponderEliminarDesde luego lamentarse no sirve de nada. Gracias. Feliz Navidad. Un beso.
EliminarPienso que la felicidad , son momentos muy cortos en la vida y aún así hay que dar a cambio un alto costo.
ResponderEliminarSin embargo yo no cambiaría la felicidad y si la vida duele, lo tendría que aceptar por lo que dejé, porque fue el costo para obtenerla., es mi opinión..
Mucho ánimo¡¡
Saludos.
Nadie es feliz todo el tiempo. Un beso.
EliminarLa vida es como veas el vaso. Porque las dos cosas no las puedes tener nunca. Además sería triste tenerlas. Recuerda lo de que si no existiese el mal, no percibiríamos el bien :D
ResponderEliminarBesazo
Es cierto. También depende de tu grado de tolerancia al dolor. Un beso.
EliminarDuele Susana, y agota, y decepciona, si hiciéramos un cómputo de los momentos realmente felices frente a los malos, mirado únicamente por cantidad de unos y otros no compensaría, menos mal que los buenos nos alimentan y nos dan fuerzas e ilusión para seguir, mientras no se pierda la esperanza y la ilusión estamos salvados.
ResponderEliminarMe alegra que sigas por aquí, y por si acaso no nos leemos antes, Feliz Navidad
Supongo que los momentos buenos computan el doble. Feliz Navidad.:) Un beso.
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