Hace años que los manuales psicológicos afirman que a los niños hay que educarlos a base de darles largas explicaciones sobre lo que está bien y lo que está mal. Incluso dicen que si el niño hace algo malo es mejor ignorarlo para que sepa que no te gusta su comportamiento. Y si hace algo bueno, alabarlo o premiarlo como refuerzo positivo. Puede que eso funcione bien con los perros, pero con los niños seguro que no. Yo he criado tres hijos y aunque son completamente diferentes entre sí, he intentado seguir unas normas básicas teniendo en cuenta que un niño necesita tener una reacción inmediata a sus actos. Si no no entiende las consecuencias.
Además, un niño se pierde en largas explicaciones. A partir de los diez o doce años tal vez funcionen, pero antes son ganas de perder el tiempo. La unica norma que necesitan los niños es: eso no se hace, y punto. Por supuesto, premiarles cuando hacen algo bueno es contraproducente, a no ser que quieras tener un pequeño chantagista en casa exigiendo contraprestaciones. En cuanto al castigo, si no es inmediato tampoco sirve de nada. Dejando aparte el clásico azote que tiene detractores y defensores, funciona muy bien apagar la televisión, quitarles la consola o no darles dinero para chuches. La psicología moderna sólo sirve para crear tiranos.
Yo he visto hijos insultando e incluso pegando a sus padres, mientras ellos intentaban explicarles con buenas palabras que eso no está bien. No me extraña que acaben en casos como los del programa Supernany. En casa nunca he permitido que los niños se peguen entre si, pero eso no significa que sea tan inocente para no saber que en los colegios y guarderías es lo más habitual. No se puede mantener a los niños al margen de la violencia, porque la agresividad es natural al ser humano. Lo único que se puede hacer es procurar que aprendan a dirimir sus disputas de otra manera. Y dejarles claro desde el primer momento que el principio de autoridad lo tenemos que respetar todos, adultos y niños.
Pregúntale a la Supernanny si no funciona eso, o a los padres que hacen eso y te dirán que estás equivocada. Somos animales, y el condicionamiento clásico funciona tanto con nuestra especie como con cualquier mamífero. Y para colmo pruebas hay en todas partes. Si tu ignoras a un niño cuando está con una pataleta o gritando donde sea, el niño entenderá que hacer eso no le sirve de nada. Pero en fin, tú qué sabrás si no sabes ni controlar a tu hijo ni incultarle que se saque una carrera después de repetir varias veces...
ResponderEliminarSiendo consecuente, anónimo, debería ignorar este comentario, que viene a ser como una rabieta electrónica. Yo he probado ya a ignorar los malos comportamientos y a premiar los buenos. Por eso sé que no funciona. En cuanto a mis hijos, no habré tenido éxito con el mayor, pero las dos chicas sacan sobresaliente de media, lo cual demuestra que no se debe a la educación recibida, sino a otras influencias externas, contra las que por desgracia no puedo hacer nada.
EliminarIgnorando a un niño que quiere llamar la atención lo único que se consigue es que cada vez se porte peor. Y premiándolo, que no actúe por convencimiento sino por una recompensa.
Las libertades de los niños de hoy en día no me dán tanto miedo como la accesibilidad que tiene a todo por los medios electrónicos. SIn duda un padre y una madre creo de deben ejercer cierta autoridad sobre hijos a los que les falta la experiencia de la vida Un beso Susana
ResponderEliminarAhora es más difícil educar porque los niños tienen muchas más influencias, como tú dices, incluso desde internet. Un beso.
ResponderEliminar¡Bueno! Eso de "los manuales psicológicos afirman" es una generalización, que además casi-parece-querer-decir "la psicología afirma". Lo que quiero decir es: depende de qué manuales... sin contar con que hay otra clase de publicaciones, no ramplonas, que la gente no lee, porque lo que quiere la gente es un A, B, C, de cómo solucionar rápido lo que le incomoda, y como eso vende, pues no falta quien eso escriba, a veces de forma brillante y guiado por la ética, la mayoría de las veces de una forma atrozmente simplificadora.
ResponderEliminarEn la psicología, como en todo, las teorías, que requieren de reflexión para entender su sentido, se "abaratan" para "venderse" al "gran público" como recetas que suelen no tener pies ni cabeza. También hay montón de psicólogos que parecen más bien técnicos en consejería, diciendo por la tele, por la radio o en los medios impresos -y mucho en internet-, un montón de conclusiones sin sostén teórico, ni empírico, y mucho meno epistemológico.
Como ya es bastante largo el comentario ;) no me detengo en los puntos específicos sobre lo que hablas, pero aunque tienes razón en tu idea central, no en algunas especificidades.
Un saludo, Susana.
No he estudiado la carrera de psicólogo pero son la clase de cosas que suelen decir en los medios de comunicación. Lo que te puedo asegurar es que yo por desgracia he convivido con bastantes niños malcriados y he podido comprobar que esa fórmula no funciona. Cuando un niño sufre falta de atención por parte de sus padres y se porta mal para que le hagan caso, mirar para otro lado sólo empeora las cosas. Una cosa es que no te enfades demasiado con él y otra que no le digas nada.
EliminarEn cuanto a los premios, como bien ha dicho Dolega, está bien alabarlo, pero yo me refiero a comprarle algo en compensación. La gente habitualmente hace caso de lo que se dice en los medios y luego vienen las consecuencias. Un beso.
En el equillibrio está la virtud y ese es muy difícil de conseguir. Estoy de acuerdo contigo en que los niños pequeños necesitan unos límites claros para saber qué hacer y que no. Siun embargo sí soy partidaria de la recompensa cuando se hace las cosas bien. No hablo de recompensas materiales, hablo de expresar la satisfacción y el orgullo que se siente como padre, cuando vemos a nuestros hijos obrar correctamente. Soy partidaria de decirlo. A mí me gusta que en mi trabajo, si hago las cosas bien, se me diga.
ResponderEliminarBesazo
Estoy de acuerdo en que todo lo que sea cariño y buenas palabras nunca está de más, ni con los niños ni con los adultos. Un beso.
EliminarPor partes, que siempre tocas varios puntos, y todos apetece comentarlos.
ResponderEliminarLas explicaciones...utilizaba ese método cuando la niña era pequeña, no porque me pareciera lo más en pedagogía sino porque me salía del alma hacerlo, su padre, incluso ya separados, me decía que estaba cometiendo un error. Lo reconozco publicamente, es un error y absurdo, no solo no sirve para nada, si no que luego te exigen explicaciones para todo, con lo bien que va el porque lo digo yo y punto la mayoría de las veces. Hay una excepción, cuando lo que han hecho es peligroso creo que hay que explicar las consecuencias para que sepan porque no se puede hacer e incluso asustarlos un poco.
la agresividad...no sé si ya por naturaleza unos salen más agresivos que otros, en mi caso como el nivel de agresividad fue siempre cero tuve que enseñarle que aunque eso era positivo vivimos en la sociedad que vivimos y hay que saber defenderse, si no se la comían, así que fui muy clara al respecto: nunca peques primero, pero si te dan devuelvela siempre y más fuerte para que no se vuelvan a atrever.
Besos Susana
En el caso que dices tú de hacer algo peligroso sí es importante explicárselo pero no estoy muy segura de que sirva de mucho, a no ser que exageres claramente, porque los niños no prestan mucha atención a las explicaciones. Me acuerdo que yo les decía eso de: te vas a caer, y no me hacían caso hasta que se habían caído.
EliminarSobre la agresividad, he tenido el mismo problema que tú y es muy duro. Porque en casa no se permite ese comportamiento, luego en el colegio no sabían defenderse. Fue una etapa muy difícil. Un beso.
Estoy de acuerdo. No se trata de ser autoritario sino de sber educar y no pasar de ellos. A nadie nos han enseñado a ser padres, pero tampoco enseñaban a los padres de antes. Todo se reduce al sentido común, creo yo. Besos
ResponderEliminarAna
Pero para eso también hace falta tiempo e interés, que es lo que les falta. Un beso.
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