Se trata de un intento de volver a empezar en el mundo de los blogs. Pretende ser de nuevo un diario personal donde volcar reflexiones y compartir experiencias.
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Nubes sobre el Mar
martes, 11 de diciembre de 2012
El crucifijo
Con motivo de la entrada sobre el Halloween algunos lectores me dijeron que a ellos les parecía más morbosa la imagen de Jesucristo crucificado. No niego que pueda ser desagradable a la vista. A mí también me lo parecía de joven. Sin embargo, ahora me fijo en los clavos, en la herida del pecho y la sangre y me recuerda lo que Jesús tuvo que sufrir para hacernos llegar su mensaje. Así que ahora lo veo como un acto de amor. Igualmente, cuando leo historias de santos, la verdad es que parecen relatos de terror porque la mayoría murieron torturados y asesinados. Pero me parecería muy desagradecido por mi parte si por esa razón rechazara su testimonio.
Ellos no pidieron morir así. Fueron víctimas de personas intolerantes y los mataron solamente por defender su fe y el amor al prójimo. En estos tiempos en que la libertad religiosa parece estar en entredicho incluso en España, yo quiero recordar que la defensa de la fe y de los valores del humanismo cristiano, que fueron la base de la declaración de los derechos humanos, le ha costado la vida a miles de personas. Y aún hoy siguen muriendo en muchos lugares del mundo. El día 6 de noviembre se conmemoraba a los mártires del siglo XX en nuestro país. Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla.
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Susana, no es que los que torturaron a Jesus o a los Santos se ensañaran con ellos, es que la sociedad trataba así a los disidentes. Por eso no se puede juzgar a la historia con la mentalidad de otra época distinta, ni en civilizaciones distintas. En aquellos tiempos era normal la tortura, la crucifixión, e incluso el descuartizamiento, y era una pena común que se les daba a los reos. De igual forma que en la edad media se condenaba a la hoguera o se usaban las mazmorras que eran unas habitaciones que solo tenían una entrada por el techo y al condenado se le introducía por ahí y no volvía a salir ni después de muerto, es decir, al que metían ahí, no solo tenía que convivir con los condenados vivos sino con los cadáveres de los anteriormente introducidos por el agujero (se han limpiado mazmorras con varios metros de altura de restos humanos).
ResponderEliminarLas distintas sociedades eso lo veian normal, de igual forma que la nuestra ve el aborto y que estoy seguro que sociedades venideras nos tacharán de bestias como nosotros juzgamos a nuestros antepasados.
Un saludo Ricardo
Naturalmente estoy de acuerdo contigo. Pero cuando recibo comentarios siempre miran los hechos con una mentalidad actual y consideran que todo lo relacionado con el martirio es desagradable y es mejor olvidarlo. Sin embargo, el cristianismo no es una religión morbosa. Como bien dices, aquello era normal en esos tiempos y lo importante no es tanto la cruz sino su sentido.
ResponderEliminarSobre el aborto, yo también pienso que algún día nos mirarán como criminales. Un beso.
Susana ya te he dicho en alguna ocasión que no soy creyente, pero os respeto y me molesta que haya gente que os critique por el simple hecho de serlo, sea la religión que sea.
EliminarRicardo
Lo que es una barbaridad es que algunos piensen que a los cristianos les gusta ser torturados, como algún bestia ha llegado a decir que a las monjas les gustaba ser violadas durante la guerra civil española. Eso es inadmisible.
ResponderEliminarUn buen cristiano está dispuesto a todo por defender su Fe y sus valores, pero no porque le agrade sufrir.
A la sociedad moderna no le interesan religiones ni cultura. Tan solo desean personas que consuman, gasten dinero y no pregunten. Es el nuevo esclavismo. Acercarse a La Cruz es alejarse de lo que hoy nos rodea y para esto, no estamos preparados.
ResponderEliminarAl menos deberían tener una cultura religiosa para saber de qué están hablando y conocer la enorme labor social que desempeña la Iglesia. UN beso.
EliminarNo entiendo quien puede decir que un Cristo crucificado es morboso... ¿El que sale de ver una película donde saltan por los aires los sesos de los actores cada cinco minutos? ¿Los que leen libros y artículos que justifican todo tipo de barbaries en pos de la libertad?
ResponderEliminarEn fin...
Besazo
Pues los mismos que defienden su derecho a disfrazarse de zombies en Halloween... Un beso.
EliminarYo voy a ser muy frívola, hoy no me apetecen honduras, como símbolo la cruz me gusta, siempre llevo una al cuello simplemente porque me parece bonita, sin pensar demasiado en lo que representa, pero para ponerme el ojo de Horus, pues me pongo una cruz.
ResponderEliminarEn cuanto a la cruz con la imagen de Jesús crucificado, pues es una imagen dura, no la tendría puesta en el comedor, pero ni me produce morbo ni horror, sólo tristeza.
Besos
La imagen de Cristo crucificado es desagradable si lo piensas, sobretodo si es muy realista. La que tengo yo en mi cuarto está suavizada. Pero una cruz sin más no tiene por qué molestar a nadie. Un beso.
EliminarYo me quedo con tres santos contemporáneos: San Josemaría Escrivá y Madre Teresa de Calcuta y Juan Pablo II,estos dos últimos a un paso de ser canonizados.
ResponderEliminarTambién han dado la vida por la Iglesia y por la Humanidad aunque no como los mártires de sangre.
La cruz para mí es símbolo de alegría porque tras el sufrimiento y muerte de Cristo está la Resurrección. Sin eso, nada.
Besos
Hay poca gente que comparta esa visión de alegría de la que hablas. Un beso.
EliminarCreo que las imágenes religiosas pueden o no ser morbosas, según el creador, pero sobre todo, según la mirada. Hay miradas morbosas. A mí me llama mucho la atención la historia de "Marcelino, pan y vino", en la que se supone que se cuida al niño, de la imagen impresionante de Cristo crucificado.
ResponderEliminarUn beso, Susana.
No recuerdo muy bien lo que dices, pero la mirada es importante. Estamos acostumbrados a ver imágenes de guerras, por ejemplo, y ya no nos impresionan. Un beso.
EliminarA mí la cruz no me ofende, al contrario, me recuerda el sufrimiento de quién dio la vida por nosotros. Besos
ResponderEliminarAna
Es que quien se sienta ofendido por eso realmente tiene un problema. Un beso.
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