Siguiendo la sugerencia de Territorio sin dueño, publico un post antiguo:
La especulación inmobiliaria
Yo tuve mucha suerte. Hace doce años, cuando me compré el piso solamente estaban empezando a subir los precios. Eso sí, las hipotecas estaban por las nubes.
Mi piso me costó dieciseis millones de pesetas, que aún estoy pagando, y ahora vale más de cincuenta. Supongo que debería estar contenta, pero es una tontería, porque si quisiera comprar otro tendría que pagar al menos esa cantidad.
¿De quién es la culpa? Es facil culpar al gobierno. Tal vez deberían controlar el precio del suelo y los beneficios de las inmobiliarias, pero estamos en un mercado libre y no sé si se puede hacer.
Sin embargo, hay otro culpable al que nadie acusa: nosotros mismos.
Llevo diez años viendo como, cada vez que se construye un nuevo edificio, al poco de entregar los pisos, ya están la mitad a la venta.
Son los especuladores, la gente que se enriquece invirtiendo en vivienda, comprando a veinte para vender a cuarenta.
¿Y quienes son los grandes perjudicados? Aquellos que solamente podrían comprar a veinte. Así es como suben los precios de la vivienda en toda España. Ni siquiera los pisos de protección oficial se libran de los vendedores en dinero negro.
Por otra parte, es verdad que una pareja que empieza no necesita un piso en propiedad y en otros países viven alquilados. Pero aqui la gente no quiere alquilar porque no tiene garantías jurídicas de que va a cobrar el alquiler, y tampoco se les puede obligar en un estado democrático.Luego también están los que realquilan los pisos y cobran por una habitación un precio desmesurado.
Supongo que es lo que llaman la picaresca española, pero entonces no vale ir a quejarse, si has tenido parte en el problema. Los que no conozcan a nadie en su familia que haya hecho negocio de esa manera, son los únicos que pueden protestar.
Mientras tanto sólo podemos esperar que de verdad empiecen a bajar los precios de los pisos, como dicen.
Miércoles, 7 Noviembre 2007 15:05 Enlace Permanente Comentarios (8)
Parece que la burbuja inmobiliaria ha sido una de las principales causas de nuestros males.
ResponderEliminarPero es que ahora se habla mucho de los que pierden su único piso, no de los que compraban varios para enriquecerse con ello. Un beso.
ResponderEliminarEra el pan nuestro de cada día. Pero ya se sabe que la victoria tiene muchos padres pero la derrota es huérfana.
ResponderEliminarBesazo
Y la culpa sobretodo es la más huérfana de todas. Un beso.
EliminarAnónimo. Si lo importante de la Biblia fuera de dónde venían los Reyes o si había mula y buey, el cristianismo no habría durado ya 2012 años. Y el dinero de la Iglesia es el mejor empleado que existe ya que revierte siempre en la comunidad.
ResponderEliminar¿Sigue el anónimo dándote guerra? Está clarísimo que hace cinco años tu ya veias el problema. Al igual que muchos de nosotros, asi que yo no me creo que no lo viesen los que mandaban.
ResponderEliminarBesos
Ana
Estaba claro que aquello era insostenible. Siempre tengo algún anónimo dando la lata pero no me importa. Un beso.
Eliminar¿Ves como vale la pena? Entre muchas otras cosas, de aquellos polvos estos lodos.
ResponderEliminarRecuerdo perfectamente lo que ocurría, yo como tú compré hace trece años, después de pasar tres de alquiler, tuve la suerte de no pillar el subidón, aunque como también apuntas, mi hipoteca se contrató a un interés bastante más alto del que luego hubo, ya entonces me asustaba al ver que la gente no era consciente de que los intereses subirían y se iban a pillar los dedos.
Otro tema es el de la especulación, veías un bloque en el que todos los pisos estaban ya vendidos mucho antes de terminarlos, a los dos meses de acabarlos ya veías cuatro o cinco carteles de en venta, de aquellos que habían comprado para sacar tajada, a mí se me llevaban los demonios, porque evidentemente hacían que los pisos subieran cada vez más.
No obstante no es esta gente la que está ahora perdiendo sus pisos, estos compraron, vendieron y se enriquecieron, y los que se han quedado pillados son los que compraron para residir en él.
Besitos
No estoy tan segura de que los que quedaron pillados sean sólo los que iban con buena voluntad. Habrá de todo. Además, la verdad es que al poco de comprar yo, ya te vendían los pisos por cincuenta millones de pesetas con piscina, padel y jacussi y los compraban todos, porque el banco te daba el cien por cien en un crédito a cincuenta años. Hacía falta ser un poco iluso (por no decir otra cosa) para caer en esa trampa. Un beso.
EliminarNo lo sé Susana, pero igual que lo paso muy mal con la gente que desahucian y termina en la calle, si algunos compraron para especular, y les pilló en el último momento, y no han podido vender ni pagar, y ahora se los quitan, no será por ellos por quien yo llore ni sienta ningún tipo de lástima, eso desde luego.
EliminarBesos
No, es cierto no toda la culpa la tienen los gobiernos, sean del signo que sean, es que el sistema está agotado, no puede ser que para crecer se necesite producir mas todos los años, de lo contrario habría recesión, con este sistema nos devoramos el planeta y no dejamos mas que contaminación y pobreza a nuestros hijos.
ResponderEliminarEs urgente cambiar el sistema, está claro, pero...¿Quien le pone el cascabel al gato?
Besos y salud
Lo de cambiar el sistema me da más miedo que otra cosa. Será porque todos los cambios han sido a peor. Un beso.
EliminarHola Susana, interesante tema expones. A mí lo que me preocupa es que están construyendo viviendas como enfermos de la cabeza y cada vez quedan menos áreas verdes. Dios quiera que pronto hagan algo para fiscalizar y ver que está pasando verdaderamente con la famosa burbuja. Cariños y buena semana para ti y todos tus lectores.
ResponderEliminarNo sé para qué construyen tanto si hay miles de viviendas vacías. Un beso.
EliminarYo compré y vendí muy bien también exactamente hace 12 años Susana...y no porque yo fuera especuladora...algún día lo contaré despacito Un beso y esperemos que nunca más se repita y aprendamos de toda la burbuja inmobiliaria que hemos vivido
ResponderEliminarSe repetirá porque somos un país de pícaros. Un beso.
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