Como ya he dicho alguna vez, no tengo sólo dos blogs, sino tres. En el tercero - cuyo nombre no voy a dar - resulta que soy la más moderada. Me hace gracia cuando me entra gente diciendo que soy una fanática del catolicismo o una ultraderechista, cuando yo precisamente tengo también problemas con esa clase de personas. Hay quien me considera muy tibia en cuestiones religiosas. Todo es relativo, especialmente si me comparan con el Camino Neocatecumenal. A mí el lenguaje que utilizan me parece más propio de un seminario de teología que de internet. En cuanto a la política, mi defensa de los inmigrantes, de la naturaleza y otras cuestiones me mantienen bastante lejos de los extremos.
Así que se puede decir que no pertenezco a nadie, cosa de la que estoy muy orgullosa. Por eso me siento cerca de Hazteoir.org, que, por mucho que les calumnien, también es una organización independiente de todo poder político o religioso. Aunque naturalmente en sus filas hay de todo. Siempre me ha ocurrido esto de estar en terreno de nadie: demasiado vulgar para los pijos, demasiado pija para los vulgares. Demasiado pobre para los ricos, demasiado rica para los pobres. Demasiado culta para los incultos, demasiado inculta para los cultos. Demasiado religiosa para los ateos, demasiado atea para los religiosos. Demasiado conservadora para los progresistas (?), demasiado progresista para los conservadores.
Eso pasa muchas veces y en muchos ámbitos. Como lo contrario, si perteneces a un grupo, el que sea (a un equipo de fútbol, por ejemplo) ya te etiquetan.
ResponderEliminarMientras tú te sientas libre, ya está
Te pasa lo mismo que a mi?
ResponderEliminarUn abrazo
La interrogacioón sobra. Mi frase era totalmente afirmativa. Se escapó la tecla
ResponderEliminarIndependiente que se dice!! jaja Besos Susana
ResponderEliminarPaterfamilias. A mí me etiquetan sin pertenecer a nada...
ResponderEliminarChus. Supongo que le pasa a mucha gente.
Besos.
Winnie. No encajo en ningún sitio. Un beso.
ResponderEliminarA mi me pareces que encajas muy bien con nosotros, tus amigos, que también somos de tierra de nadie, y eso sí, buena gente. No tenemos que estar de acuerdo contigo ni con nadie en todo, pero en lo fundamental, somos almas gemelas. Besos alados.
ResponderEliminarSusana, encajas perfectamente con nosotros, tus amigos blogueros. Buena gente es lo que somos, porque no soy falsa modesta, es la verdad. Besitos alados para tí y tu familia.
ResponderEliminarNo pertenezco al Camino Neocatecumenal, pero conozco muy bien el movimiento y estoy familiarizada con su forma de vivir la fe. Son gente normal con una fe que mueve montañas, con historias muy difíciles a la espalda y que, pese a todo, siempre tienen una sonrisa que regalar y una palabra de aliento; ¡qué poco les he oído quejarse de sus desgracias! Ellos raras veces juzgan y su lenguaje es, en mi opinión, muy asequible. No sé tú, pero yo utilizo en Internet el mismo lenguaje que en mi vida diaria. No sabía que hubiese uno específico; tendré que ponerme al día. Buen fin de semana.
ResponderEliminarMe identifico contigo, yo me siento mas o menos igual. Pero lo importante es que no le haces daño a nadie, tú eres como eres y si alguien no te acepta realmente no es problema tuyo.
ResponderEliminarBesos
Ana
Campanilla. Te he publicado dos veces porque no decía exactamente lo mismo. Buena gente es lo que quiero ser.
ResponderEliminarAnazulada. No hacer daño a nadie es fundamental.
Besos.
Zambullida. ¿Ves lo que digo? Siempre se me molesta alguien. La verdad es que a mí el Camino no me gusta, pero allá cada uno. Yo me refiero a algunos blogs que hablan como si estuvieran en misa dando el sermón. No son los vuestros, evidentemente. Un beso.
ResponderEliminarCuando uno aborda asuntos espinosos, es lógico que surjan discrepancias. Pretender que todos estén de acuerdo con nosotros es una quimera. No he frecuentado esos blogs de los que hablas, pero me imagino que tienen el mismo derecho que tú y que yo a expresarse en libertad, ¿no? Tal vez otros bloggers tengan objeciones sobre el lenguaje que utilizamos tú y yo, por poner un ejemplo, pero aquí hay sitio para todos y el respeto es fundamental; tú misma, desde este espacio tuyo, no haces sino reclamarlo para ti de forma constante.
ResponderEliminarYo no he dejado de respetar a nadie. Sólo he dicho que hay gente mucho más religiosa y más a la derecha que yo. Estaba hablando de mi situación, no criticando a nadie.
ResponderEliminarLas personas necesitamos etiquetar al prójimo para saber que pie calzan. Si resulta que respiran y beben del mismo ambiente que el nuestro, inmediatamente los ingresamos en nuestro club. O sea, que si entendemos como piensan y actuan, los consideramos aptos a nuestras inquietudes.
ResponderEliminarPero si resulta que estás en el lado opuesto, representas el lado maligno de la cuestión.
Creo que es una pena que no estemos abiertos a otro punto de vista. Nuestra manera de ver el mundo no tiene porque ser la idónea, hay otros mundos a parte del nuestro.
Perdona por el rollo, pero el etiquetaje en las personas me saca de mis casillas. ¡No somos objetos de compra-venta!
Hola hel-lènic. Gracias por tu comentario. No es ningún rollo. Tienes mucha razón. Nos gusta ponerle etiquetas a todo y eso empobrece nuestra visión. Un beso.
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