Como ya he escrito tanto, recuerdo que una vez dije que me gustaba la gente sencilla, y lo interpretaron como algo relacionado con los pobres; cuando yo me refiero a que prefiero a las personas que tienen una mente sencilla, que son sabias en la vida. Eso no está reñido con tener estudios o no tenerlos. Es una forma de ser pacífica, en armonía con la naturaleza. Personas que no guardan rencor, que disfrutan de las cosas como vienen, que te reciben siempre con un sonrisa, que no culpan a nadie de su suerte. No sé si me explico: me refiero a la gente que es franca, sin doblez, que dice las cosas como las piensa, pero sin ofender. Me temo que ya no quedan muchos así.
Son los que saben apreciar realmente los afectos, los amigos leales, los hijos y padres que siempre te tienen presente en sus vidas. No pertenecen a un extracto social ni a una ideología o nacionalidad. Los encuentras en todas partes y se les reconoce por su mirada limpia, sus palabras claras y amables, que proceden de un alma en paz con el mundo. Es cierto que es más fácil encontrar esta clase de gente viviendo en el campo que en las ciudades, ocupándose de un trabajo manual que de uno intelectual, en países en desarrollo más que en los opulentos. Esto es porque la sabiduría de la vida se pierde cuando tienes demasiadas cosas en que pensar. Me gustaría poder rescatarla.
No hace falta ser humilde para ser sencillo. Hay muchas personas ricas que lo son, y otras que siendo pobres se creen los mejores del mundo. Todo depende de la educación y el saber tratar a los demás bien. Besos
ResponderEliminarAna
Es cierto. Como he dicho no depende de culturas, nivel económico, ni ideología. Es algo natural. Un beso.
ResponderEliminarSe me olvidaba decir que esa sabiduría la suele alcanzar la gente cuando sobrepasa los sesenta años, cuando ya no les obsesiona el trabajo o la crianza de los niños; aunque algunos la tienen siempre y otros nunca la logran.
ResponderEliminarEsa gente es de que la debemos rodearnos, son alimento para el alma. Besos.
ResponderEliminarEspero alcanzar esa sabiduría antes de llegar a los 60 Susana...jaja Un abrazo
ResponderEliminarCampanilla. Pero son difíciles de encontrar.
ResponderEliminarWinnie0. Seguramente ya la tienes.
Besos.
La gente que es como el corazón de la alcachofa... Me parece que algunos son así "de serie" y otros llegan a la sencillez con el tiempo, arrancando las capas de lo superficial... de lo que no tiene importancia. Qué a gusto se está con las personas sencillas. Te alabo el gusto y lo comparto.
ResponderEliminarUn beso, Susana
Hoy en día ves bastante personaje que anda lejos de esa bendita sencillez.
ResponderEliminarSunsi. Qué buena definición. Me la apunto.
ResponderEliminarModestino. Desde luego.
Besos.
Comparto tu opinion, disfruto mucho compasrtir con personas sin doblez, alegres, y sinceras.
ResponderEliminarYo especialmente con los viejecitos de los pueblos. Son estupendos. Un beso.
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