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Nubes sobre el Mar

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Cuadro pintado por mi hija pequeña

jueves, 12 de enero de 2012

Tiempo de calidad

Recuerdo que hace muchos años ya que escribí sobre esto y me dijeron que era fácil hablar pero no compatibilizar el trabajo y la familia. Eso que llaman tiempo de calidad para estar con la pareja y los hijos me parece una estafa. Porque, para empezar, poca calidad puede haber cuando se llega cansado del trabajo a las siete de la tarde o más. El fin de semana a menudo se dedica a visitas familiares o salidas con amigos. Así que el llamado tiempo de calidad se limita a la hora de la cena y el momento de acostar a los niños. Por supuesto que no es suficiente, por mucha buena voluntad que se le quiera echar. Hay que estar con los niños cuando te necesitan, no cuando tú buenamente puedes.

Aunque hay gente a quien le resulta imposible llegar antes del trabajo, yo estoy convencida de que hay un momento en la vida en el cual todavía se puede elegir. Porque hay gente que aguanta un trabajo que realmente no le gusta porque no soporta quedarse en casa. La cuestión económica es relativa. Con tanta crisis, la gente siguen viajando mucho y las terrazas de los bares están a rebosar en cuanto sale el sol. También siguen comprando ropa de temporada y móviles de última generación. Quiero decir que a veces se trata de establecer prioridades: ganar menos dinero puede significar renunciar a muchos pequeños lujos, pero el tiempo que pasas con los tuyos no tiene precio.

9 comentarios:

  1. PUES PIENSO EXACTAMENTE IGUAL, PERO LA FORMA DE VIVIR DE LA GENTE NO SE CAMBIA DE LA NOCHE A LA MAÑANA. CON RAZÓN DICEN QUE A LA VUELTA DE LAS VACACIONES HAY MAS DIVORCIOS, PORQUE Es CUANDO MAS TIEMPO SE ESTÁ JUNTOS. ES ALGO, QUE BAJO MI OPINIÓN NO CAMBIARÁ MUCHO. SALUDOS
    ANA

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  2. Completamente de acuerdo Susana en lo de priorizar...pero sí creo, que hay gente mucho más desvalida que nosotros y que no pueden hacerlo...Un besito

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  3. Ana. Es que hay familias que no conviven.
    Winnie. Te asombraría saber cuánta de esa gente desválida viaja todos los puentes al extranjero...
    Besos.

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  4. De acuerdo, amiga Susi. Prefiero estar más tiempo con los míos, que deslomarme para tener una tv planísima y modernísima. Besos.

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  5. A pesar de la crisis, la alta tecnología se sigue vendiendo muy bien. La mayoría de los amigos de mis hijos tienen móviles táctiles. Un beso.

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  6. Es complicado quedarse en casa cuando te has preparado a fondo para ser un buen trabajador con todo el esfuerzo que ello conlleva. Normalmente (no siempre) cuando una pareja decide tener hijos lo hace desde una posición laboral estable (aunque luego las cosas puedan cambiar). En el caso de mi marido y mío conseguir esta posición nos costo muchísimo trabajo. Horas y horas de esfuerzo. Tanto nos ha costado llegar que nos resulta muy difícil renunciar. Por otra parte uno se casa para toda la vida pero nunca se sabe lo que puede pasar. Estoy harta de ver mujeres abandonadas por sus pareja, otras que tienen que aguantar carros y carretas a sus maridos por no tener independencia económica, viudas jóvenes y todo tipo de casos que se os ocurran.

    De todos modos no creáis que la vida de los padres trabajadores es una bicoca, echamos de menos a nuestros hijos que duele, pasamos momentos de mucho estres y remordimienos y siempre estamos con esa sensación de que no somos buenos padres, que somos padres de tercera.

    Mi padre siempre ha trabajado y mi madre lo hizo desde que yo tenía ochoaños y mi hermana cinco. Puedo decir que nunca le he reprochado nda ni a ella ni a mi padre y siempre han sido un ejemplo de esfuerzo y tesón para mi hermana y para mi. que por otra parte hemos salido bastante bien.

    Lo explico muy bien en este artículo de mi Blog:

    http://comunidades.lne.es/blogs/beatrizblog/trabajar_o_no_trabajar-703.html

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  7. Querida Superwoman. LLevamos años tropezando en este tema, ¿verdad?. Yo ya sé que es duro tener un negocio propio, pero que tú has contado siempre con ayuda de los abuelos, que son una prolongación de los padres. Yo me refiero a otros casos, ya sabes, de los que pueden elegir y dejan a sus hijos solos. Un beso.

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  8. Muy interesante y ... decisivo, Susana. Hay una realidad incontestable: no hay calidad sin un mínimo de cantidad. Es evidente. Y hay que sopesar muchos aspectos. Poder vivir, lo que se entiende por comer, tener un cobijo... y todas las necesidades básicas de las personas que forman una familia. Luego existe esa franja resbaladiza y sutil de saber separar lo necesario de lo accesorio... Y con todos estos datos marcar las prioridades o la escala de valores de cada cuál. Y hay algo que no debería aparcarse: la educación de los hijos es un derecho/deber de los progenitores. Es grave omitirlo. A la corta o a la larga ellos se resienten... y nosotros entonamos el "mea culpa" demasiado tarde.

    Un beso, Susana.

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  9. Incluso dedicándoles tiempo puede salir mal..., no te cuento si además no existe una relación familiar. Un beso.

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Espero vuestras opiniones siempre que vengan con educación y respeto.