Siguiendo con el tema del stress, hay muchos padres que se quejan de que, después del trabajo, tienen que llevar a sus hijos a las actividades extraescolares. Sin embargo, esto es un problema de concepto. Los niños ya van al colegio ocho horas diarias, donde estudian inglés habitualmente y hacen deporte. No necesitan aprender o practicar más; porque además, si sobrepasan el nivel de sus compañeros, corren el riesgo de aburrirse en clase. A veces se trata más que nada de mantener a los niños entretenidos por la tarde y que los padres tengan tiempo para realizar esas obligaciones que se autoimponen en la casa, en el gimnasio o de cualquier otro tipo; en lugar de pasar tiempo con sus hijos, que es mucho más importante.
Sin embargo, los niños necesitan descansar, jugar y también aburrirse, no hacer nada. Hoy en día tenemos también niños estresados por un exceso de actividad. No me parece mal que hagan alguna cosa dos veces por semana. (Algo que no tengan en el colegio). Pero hay niños que encadenan varios cursos al día y no tienen tiempo ni siquiera para estudiar o hacer los deberes. Creo que mucha culpa del fracaso escolar viene también de esto. Mis hijas van a clase de piano y el chico estuvo yendo a dibujo varios años. Tienen que ser cosas además que les gusten y las elijan ellos. Además las actividades cuestan también dinero que puede hacer falta para otras cosas. No nos compliquemos la vida sin necesidad.
Bueno la verdad es que están de moda...yo creo también que muchas veces son sin duda un recurso al que acuden padres trabajadores Un besote
ResponderEliminarComo todo, en exceso es perjudicial. Un beso.
ResponderEliminarCreo que deberíamos de aprender a aportar un poco de calman en nuestras vidas, incluso un poco de aburrimiento no estaría mal!
Eliminarbesines
EL MIO VA A NATACIÓN Y A KÁRATE. LA VERDAD ES QUE POR SU PERSONALIDAD, NECESITA DESCARGAR ENERGÍA Y SOLTAR SUS NERVIOS Y EL DEPORTE LE VIENE MUY BIEN, PERO TIENES DOS TARDES LIBRES A LA SEMANA , ADEMÁS DEL FIN DE SEMANA. SOY PARTIDARIA DE QUE HAGAN ALGO, PERO NO DE SOBRECARGARLES. BESOS
ResponderEliminarANA
Hola Susana, cuanta verdad dices, mi nieto por las tardes esta conmigo, hace los deberes y luego se los revisa mi hija, merienda y juega, cuando sea mayor ya decidira si quiere actividades y el mismo de organizara, ahora los tienen medio alelados con tantas cosas, no les dejan ni respirar y no dejan de ser niños, cada cosa a su tiempo, feliz miercoles, besos
ResponderEliminarSe dice estrés, no stress...si quieres hablar en inglés hazlo completamente.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en lo de que todo en exceso es perjudicial. Pero a la vez, pienso que aprender algo nuevo nunca esta de mas. En este mundo que cambia a la velocidad de un rayo, nunca sabremos donde iremos a parar y de que aprendizaje nos veremos oblggados a recurrir para sobrevivir. Muy interesante la enrada!
ResponderEliminarAna. Si tiene tardes libres creo que está bien.
ResponderEliminarOlina. Donde mejor puede estar tu nieto es con su abuela.
Besos.
Marilyn. Pero son sólo niños... No creo que lo que estudien ahora les puede valer de mucho a la larga.
ResponderEliminarTati. Estoy segura de que se admiten los dos términos, pero no pienso discutir por eso.
Besos.
Chócala, Susana. De todo lo que has apuntado, yo resaltaría el tema del aburrimiento. No saben estar ni cinco minutos sin actividad frenética. La cabeza nunca se sosiega y, por tanto, no puede emerger ningún pensamiento. Luego nos quejamos de que no razonan. Pero si no los dejan...
ResponderEliminarBesos, guapa.
Qué razón tienes Susana. Parece que está de moda aparcarlos y luego aplacar la conciencia, diciendo que lo haces para que sean unos niños muy instruidos. Necesitan jugar después del colegio, pero claro, para algunos padres, son molestos. Besos.
ResponderEliminarSunsi. Es cierto. No tienen tiempo para pensar.
ResponderEliminarCampanilla. Es que los padres también vienen cansados de sus trabajos.
Besos.
Es terrible: los niños tienen tanto estrés como los padres.
ResponderEliminarLuego dicen que son hiperactivos. No me extraña... Un beso.
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