La verdad es que cuando llegas a mi edad te pasas el día lamentándote sobre lo que tenías que haber hecho y lo que no, especialmente cuando se trata de la crianza de los hijos. Pero eso sólo sirve para sentirse mal y perder autoconfianza. No existe ningún padre o madre perfecto. Eso es una utopía. Todos nos equivocamos porque los niños no vienen con libro de instrucciones, igual que nuestros padres se equivocaron muchas veces con nosotros. Pero el amor de la familia subsana esa clase de errores y hace que el balance sea normalmente positivo, de modo que no merece la pena darle más vueltas al asunto.
Es cierto eso que se dice de que, cuando eres pequeño piensas que tus padres lo saben todo, de joven que no saben nada y de mayor: cuánto sabían mis padres. Todos hemos pasado por las mismas etapas. También es normal que acabemos lamentando no haber estudiado más, no habernos cuidado más o no haber aprovechado todas las oportunidades que nos surgieron. Pero como no se puede dar marcha atrás, lo más sano resulta intentar ver lo positivo y aprender de lo negativo. No conviene olvidar el pasado, pero tampoco autoflagelarse, porque cada cual tomó sus decisiones en virtud de unas circunstancias determinadas.
Con la edad (que no eres tan mayor!!!!) es normal plantearte los pasos que te han conducido hasta donde estás. Los buenos, los malos, los regulares.... Pero no creo que se deba estar cuestionando constantemente las decisiones. Claro que cambiaría cosas de mi pasado, pero soy el resultado de muchas decsiones, es una utopía pensar que el cambio sería forzosamente a bien.
ResponderEliminarAsumo mi pasado, disfruto mi presente, y siembro para mi futuro. Y seguiré cometiendo errores. Porque, gracias a Dios, la perfección no existe.
Supongo que tienes razón, que otro camino no te garantiza mejores resultados. Un beso.
EliminarBasta haberlo intentado!
ResponderEliminarA veces me consuelo diciéndomelo e intento sacudir la cabeza y disfrutar el ahora.
Eso mismo pienso yo, pero a veces no me sirve. Un beso.
EliminarSiempre me ha repelido el condicional.
ResponderEliminarNunca he sido de si hubiera hecho, si no hubiera...
Las cosas hechas no tienen remedio, lamentarse no sirve de nada y lo que sí hay que hacer es sacar enseñanzas y experiencias para no volver a cometer los mismos herrores, pero lamentarse, para mí, es perder el tiempo.
Besazo
Es perder el tiempo pero es inevitable. Un beso.
EliminarAl olvido, si se pudiera, me apuntaba. Me quedo con ver lo positivo y aprender de lo negativo, Susana
ResponderEliminarBesos apretaos
Ojalá fuera tan fácil. Un beso.
EliminarÉsta es la teoría, ok, me la sé pero ¿Lo llevamos a la práctica? Yo voy para atrás como los cangrejos, con 30 era mucho de no arrepentirme de nada, de estar orgullosa de cada una de mis decisiones aunque no hubiera sido correcta. Ahora ya no, cada vez tengo más la sensación de haber desperdiciado y desaprovechado una vida, de que sigo haciéndolo, exceptuando el tema de mi hija claro, y sólo tenemos una vida Susana, eso últimamente me ronda mucho.
ResponderEliminarBesos
Bueno, yo tengo mis altos y mis bajos, ya sabes. Un beso.
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