Se dice que hay que predicar con el ejemplo y si no, no sirve de nada. Supongo que tienen razón, pero a veces el ejemplo tampoco sirve, me temo. Siento ser tan pesimista pero es lo que toca.
Ojalá escuchen hoy su voz:
«No endurezcan el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando sus padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras».
Sal 94,1-2.6-9:
Como decía el Viernes Santo si ni siquiera a Jesucristo le creyeron los judíos después de haber visto multitud de milagros, no es extrañar que las obras pasen desapercibidas. Pero aun así para ser una persona coherente y tener credibilidad es imprescindible obrar según lo que se predica. Yo lo sigo intentando. Si hay algo que no soporto desde niña es la hipocresía.
El ejemplo deja huella, tarde o temprano. Es la mejor forma de "dar ejemplo".
ResponderEliminarY, sin ser muy duros con esto, es cierto que nada mejor que las obras (obras son amores, no buenas razones) para saber de verdad quien es quien.
A veces el ejemplo no es suficiente, me temo. un beso.
EliminarSiempre recordaré la frase de que los niños no aprenden lo que se les enseña sino lo que viven.
ResponderEliminarEso mismo ocurre con los adultos.
Besazo
Ojalá estuviera yo tan segura de eso. un beso.
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