Me he comprado un libro nuevo pero no me animo a empezarlo. Tengo posibilidad de un viaje pero no sé si debería hacer planes con la situación de mi padre. Mis hijos están de exámenes y mientras uno se juega el aprobado otras pelean por el sobresaliente. Mi gato sigue sin vacunar. El trabajo de mi marido ya no es tan seguro como antes. Ya lo he dicho alguna vez. Hay épocas en la vida en que parece que todo permanece en un "impasse" y yo llevo mal esas situaciones, de siempre. Esperando un desenlace. Sin guardar la ropa de invierno ni sacar la de verano. Sin saber si el próximo año tendré o no clase en la escuela de idiomas...
Como sufro de ansiedad, a menudo me dan ganas de tumbarme en la cama y no pensar en absoluto. De mis dos años en técnicas de relajación saqué una facilidad enorme para desconectarme. Pero sé que no es la solución, ni tampoco comer dulces, aunque me vuelva loca. Además el gatito no me deja quedarme tumbada. Así que estos últimos meses del curso se me están haciendo interminables. Luego lamentaré no haberlos disfrutado más. Pero así son las cosas... Y mientras en el blog tampoco consigo hilar temas novedosos ni encuentro ninguna actividad alternativa. Luego vendrá todo de golpe. Es lo que suele ocurrir.
Ánimo Susana, que todo pasa, aunque a mí a veces me pase lo mismo que a ti, todo es cuestión de tiempo. Besos
ResponderEliminarAna
El fin de curso siempre me resulta complicado. Parece que todo queda pendiente indefinidamente. Un beso.
EliminarESTÁS COMO YO CON LA ANSIEDAD, NO PUEDO CONCENTRARME PARA LEER UN LIBRO, MI PADRE DE 90 AÑOS ME LLEVA TIEMPO CUIDARLO, MI GATA ESTA ALGO ENFERMA Y LA TENGO QUE LLEVAR A OPERAR DE NUEVO, MIS PREOCUPACIONES, MI TRABAJO... UFFFF ES DEMASIADO.
ResponderEliminarBESOS
Veo que desde luego tenemos mucho en común. Un beso.
EliminarSí, como la suerte viene, tras la mala suerte
ResponderEliminarSon rachas. Un beso.
EliminarYo estaba por estar en "impasse", o empecé a estarlo... pero decidí que no; que me muevo así, sin saber qué va a pasar, por el gusto de vivir :) En el último par de meses, estuvo fuerte la tentación de tumbarme en la cama y quedarme ahí dos horas, dos días... dos semanas... pero no me dejo ;) ¡Ánimo!
ResponderEliminarUf, la cama, no veas lo que me tienta... Pero con una familia numerosa no es posible dejarse, afortunadamente. Un beso.
EliminarSusana, yo que soy de las de tenerlo todo bajo control, de no dejar flecos sueltos, de tener mi vida ordenada y rodeada de certezas y seguridades, puedes imaginar lo mal que lo paso cuando descubro que es imposible el control, que puedo hacer mil planes que luego saldrán o no, que todo en mi vida pende de un equilibrio más que precario, y que todo lo que ha necesitado tiempo para construirse se derrumba en un segundo, me ha llevado tiempo tratar de fluir, de dejarme llevar evitando pensar demasiado, todavía estoy luchando con eso, me cuesta mucho, pero creo que es la única solución, soltar riendas y que la vida vaya llevándome.
ResponderEliminarBesitos
Gracias por tu consejo. Sobretodo como madre me cuesta mucho aceptar que las cosas no siempre dependen de mí, que hay múltiples variables que no controlo. Un beso.
EliminarCómprate un kilo de pasteles, te los comes, te tumbas en la cama y coges al gato, lo miras fijamente y le adviertes que no aceptarás ninguna interrupción. Luego te relajas y disfrutas. :P
ResponderEliminarBesazo hermosa
Si me tomo un kilo de pasteles me temo que no me voy a relajar mucho, porque me dolerá la tripa.:) Un beso.
EliminarToma todo con calma.Da un pasito primero y luego el otro, así no te darás ni cuenta como van tomando su curso natural las cosas.
ResponderEliminarMuchos abrazos, amiga.
Pasa por mi rinconcito de recuerdos hay un Premio - Mimo para ti.
Muchas gracias. Un beso.
EliminarArriba el ánimo Susana, que tú puedes, son vaivenes que nos da la vida, pero ya verás como pasan.
ResponderEliminarFeliz domingo :)
He probado una nueva medicina y parece que estoy un poco más activa. Gracias. Un beso.
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