Mi casa parece muy desordenada, pero realmente yo creo que tengo un desorden ordenado. El problema es que me encariño mucho con las cosas. Por ejemplo, todavía tengo guardada ropa de mis hijos en el trastero hasta la talla cuatro. Pero como ya no voy a tener más, debería ir llevándola a una asociación y así es posible que podamos entrar en el trastero. También guardo juguetes, y figuras de barro y libros de texto... En casa tengo diecisiete carpetas con recuerdos. Ya sé que es demasiado, pero me gusta quedarme con todos los recibos de los viajes y cosas que me recuerdan momentos especiales.
De esto al síndrome de diógenes va poco, ya lo sé.:) . Sin embargo, la mayoría de las cosas que hay sobre las mesas y en los rincones no son mías; son de mis hijos que han heredado mis malas costumbres, aparte de la de no recoger su ropa que no es cosa mía. De manera que realmente me da vergüenza traer extraños a casa. Pero, por otra parte, a mí realmente no me molesta demasiado estar rodeada por todas partes por nuestra historia personal. Un término medio estaría bien, desde luego. Me da lástima pensar que algún día habrá que deshacer la casa y todo acabará en un vertedero, pero entretanto aquí seguimos sin un metro libre alrededor.
No creas que eres la única. No quiero ni pensar el día que tuviera que deshacer mi casa. A mí me pasa lo mismo que a ti. Besos
ResponderEliminarAna
No sé cuántas cajas podrían salir de mi casa. Un beso.
EliminarYo tampoco llevo extraños a casa. Si entran en casa es porque ya no son extraños, ¿no? ;-)
ResponderEliminarNo seas tan exagerada ...
Hay familiares de confianza y otros que no lo son. Supongo que tú también conoces esa diferencia. Un beso.
EliminarJajaja, Susana, síndrome de Diógenes...si tienes papeles clasificados en carpetas es que tan desordenada no eres, otra cosa es que te guste acumular.
ResponderEliminarYo soy obsesivamente ordenada, no puedo con las cosas en medio porque me pongo nerviosa, y mi casa siempre está en perfecto orden de revista, peeeero no abras un armario, ahí las cosas cambian, y también acumulo, creo que lo hacemos todos.
Besos
Yo acumulo por todos los muebles. En los armarios ya no cabe nada. un beso.
EliminarTambién yo convivo con el desorden, aunque suelo saber dónde hallar cada cosa. Últimamente, estoy tirando muchas cosas y quiero tirar más; no quiero encadenarme a nada.
ResponderEliminarYo también quiero tirar cosas pero no me decido nunca. Un beso.
EliminarA mi me gusta todo despejado, no acumulo nada...a veces luego me arrepiento! De todos mis hijos guardo sólo una carpeta con lo mejor de cada uno y de vez en cuando pienso ¡ojalá no hubiera dado aquella chaqueta, hoy se vuelve a llevar!, pero ya es tarde. AHHH! y mucho más fácil de limpiar con pocos trastos. Soy una despegada sin remedio!
ResponderEliminarBesos, bona nit
Ése es el problema, que cuando al fin tiro algo luego me arrepiento. Un beso.
Eliminar:D mientras una se entienda con la disposición de las cosas, es que hay un orden, aunque parezca desorden para los demás. A mí no me apura cómo se vea, me apura cuando de verdad está desordenado, que es cuando yo no encuentro las cosas, y he llegado a palabras mayores cuando ya, por ejemplo, hay cosas sobre el suelo que puedo pisar y maltratar o peor, que acabarán haciéndome tropezar. ¡Eso es así sin que yo sea "acumuladora"! No quiero imaginar si lo fuera :D
ResponderEliminarA mí me apura cuando ya no queda un hueco libre, más que nada porque no cabe nada nuevo. Entonces ya no queda más remedio que hacer una limpieza a fondo. Un beso.
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