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Nubes sobre el Mar

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Cuadro pintado por mi hija pequeña

lunes, 25 de junio de 2012

El buen amor

Hace años escribí un post que se llamaba El buen café. Decía que existe un café de máquina barato que se puede tomar de pie en cinco minutos y está más o menos bueno. Pero luego hay un café de calidad, recién molido, preparado con cuidado y degustado lentamente, a ser posible en buena compañía. Todo es café, pero evidentemente no es igual. Con el sexo pasa lo mismo. No se puede llamar hacer el amor a un coito de cinco minutos con un desconocido. Hacer el amor es mucho más que eso. Es unir cuerpo y alma y dejarse llevar por los sentimientos, por la química y las hormonas a un tiempo. Es dar placer antes que recibirlo y, por eso mismo, disfrutar al máximo. Es entregarse sin reservas, compartir tu cuerpo hasta la última célula y alcanzar juntos el éxtasis.


También escribí una vez sobre una canción de Jose Luis Perales que dice:
PARA SABER DE AMOR ALGUIEN HA DICHO HAY QUE PROBAR MIL FRUTAS DIFERENTES, QUE CADA CUERPO ES COMO UN LIBRO EN EL QUE DESCUBRIR CADA MISTERIO, QUE DEGUSTARLO TODO ES NECESARIO PARA SABERLO TODO DEL AMOR, SE EQUIVOCAN. EL AMOR NO ES PROBAR CADA MANZANA.  ÉL NO PRECISA AVENTURA MÁS LOCA QUE SU LOCA AVENTURA NI CONCIBE UN SABOR MÁS EXQUISITO... Para tener buen sexo es necesario en primer lugar amor; en segundo lugar tiempo, para conocerse a uno mismo y al otro; para explorar nuestras preferencias y placeres e ir aprendiendo juntos. Eso no es comparable a acumular compañeros de juegos. Porque el sexo no es un deporte. Pero quien no haya probado el buen café, no notará la diferencia.

Y todo esto viene a que me fastidia bastante, la verdad, cuando la gente supone que por ser casada, madre y católica practicante no disfruto del sexo. A ver si se creen que nos reproducimos por esporas... Caramba, que en veinticinco años juntos algo habremos aprendido. Como suele suceder, el que habla más de este tema suele ser el que menos sabe y el que menos lo ha practicado.

12 comentarios:

  1. Es curioso, un prejuicio más, parece que ser católico implica ser una ameba, no tener sentimientos, ni sensaciones, ni emociones, ni atracción, nada más lejos de la realidad... bien contado.

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  2. Gracias. Es justo lo que quería decir, que somos personas como los demás. Un beso.

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  3. Pues no entiendo quién puede pensar esa estupidez, con perdón.
    La religión, no tiene nada que ver con el disfrute del sexo. Hay gente religiosa que disfruta como un enano con el sexo y hay gente atea que es un pasmarote en la cama y en todas partes.
    Esos prejuicios son cosas de gente bastante ignorante. Ni caso.
    Besazo

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  4. La cuestión es que la Iglesia rechaza la promiscuidad. De ahí deducen algunos que nos nos gusta el sexo. Pero es que parar tener una buena vida sexual no hace falta cambiar de pareja. Como me dijo un comentarista hace tiempo: es como la gente que lee muchos libros pero nunca pasa del segundo capítulo; mientras otros los leemos enteros. Un beso.

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  5. Una cosa es que la doctrina de la Iglesia diga que el sexo se dirige a la procreación y otra que todos lo tomemos al pie de la letra. Es como quien es fan de un equipo de futbol, no significa que tenga que estar siempre de acuerdo con el entrenador. Parece sencillo, pero hay muchos que no lo entienden. Un beso.

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  6. Susana El mundo de la sexualidad es un mundo por explorar cada cual en su parcela sabe a dónde puede llegar y si tiene la libertad de ambos para poderlo expresad.

    Saludos desde Abstracción texto y Reflexión

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  7. Jajajajajajaja, qué gracia me has hecho!!!! A mí un ñaca-ñaca como los conejos, pues como que no. Saborear un buen café, con tiempo, con deleite, es lo mejor.

    Besos.

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  8. ...yo he oído decir que podría compararse el lecho de los esposos a un altar.

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  9. No tengo mucho que decir, es una cuestión íntima por la que además cada uno disfruta a su manera y a su ritmo. ¿Lo ideal? desde luego estar enamorados y conocerse y cuanto más mejor.Luego hay variantes, pero la situación ideal es ésta.

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  10. José Ramón. Naturalmente cada cual es libre de tomar sus propias decisiones, pero luego no vale culpar a los demás de las consecuencias.
    Ion-Laos. Eso es exactamente: ñaca ñaca como los conejos.:)
    Besos.

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  11. Tomae. Sin duda hacer el amor te coloca más cerca de Dios.
    Territorio sin dueño. ¿Y por qué conformarse con menos cuando puedes aspirar a lo mejor?.
    Besos.

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  12. Totalmente de acuerdo. Los que piensan así es que son un poco cortos, la verdad. Besos
    Ana

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Espero vuestras opiniones siempre que vengan con educación y respeto.