Esta semana he oído un par de veces que deberíamos seguir el ejemplo de los países nórdicos, porque a ellos les van mejor las cosas. En primer lugar, son diferentes circunstancias: países con poca población y muchos recursos energéticos, y gentes con otra mentalidad. En segundo lugar, la pregunta es si queremos mejorar nuestra economía a cualquier precio, porque desde un punto de vista social su situación no es nada envidiable. Es bien sabido que en los países nórdicos hay un índice de suicidios muy alto, y no se debe únicamente a la falta de luz solar. Familias desestructuradas, drogadicción, alcoholismo, extremismo político, prostitución, racismo, jóvenes antisociales... No es oro todo lo que reluce. Tal vez sea mejor ser más pobre, pero más feliz.
Es cierto que tienen grandes ventajas a nivel estatal, pero también que pagan unos impuestos altísimos. También sus sueldos son más altos. Sin embargo, habría que ver cómo podrían mantener ese ritmo si no dispusieran de petroleo, o de los ingresos camuflados del resto del mundo en el caso de Suiza. Antes de hacer comparaciones precipitadas conviene estudiar las circunstancias. Yo también me hago socialista si me garantizan el nivel del vida del que disfrutan ellos. Sin embargo, la seguridad económica no es todo. Los matrimonios apenas son monogamias sucesivas. Los hijos suelen crecer fuera de la pareja, con hermanastros de ambos padres. No es de extrañar que de vez en cuando ocurran sucesos como el de Oslo, en la isla de Utoya. El autor tenía una historia familiar desastrosa que le condujo al extremismo como única salida.
Totalmente de acuerdo. No es oro todo lo que reluce. Besos
ResponderEliminarAna
Leyendo a Henning Mankel y profundizando en ese maravilloso personaje que es Kurt Wallander, se confirma lo que dices.
ResponderEliminarEs bueno buscar ejemplos, pero no se si los nórdicos lo son, al menos globalmente.
Aniazulada. La pregunta es si queremos ser más ricos o más felices.
ResponderEliminarModestino. A ver si encuentro ese libro.
Besos.
Siempre estamos buscando modelos de otros. Somos incapaces de revisar los nuestros, quitarles lo malo y dejarle lo bueno.
ResponderEliminarNunca entenderé la manía que tenemos de hacer las cosas cpmplicadas.
Un beso
Dolega. Pues sí, siempre parece que lo que viene de fuera tiene que ser mejor, porque nos quedamos en las apariencias y no queremos ver lo que hay detrás. Y luego, pasa lo que pasa, como con los programas educativos que copiamos de Gran Bretaña cuando ya habían fracasado allí. Un beso.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. Porque no buscar la medicina para nuestra propia enfermedad. Crear soluciones para los problemas especificos de cada pais. Por que no imitar a Butan, pequeño Reino Himalaya donde la Felicidad Interna Bruta es mas importante que el Producto Bruto Interno.
ResponderEliminarBexos
Es cierto. Bután es mucho mejor ejemplo. Un beso.
ResponderEliminarTienes toda la razón. Siempre que me salen contando las maravillas de sueldos y beneficios de los que se han ido a esos mundos pienso:"NADA ES GRATIS" Si "te dan educación gratis", por ejemplo, es que la están pagando entre todos, los que tienen hijos y los que no. Todos pagan de un modo poco transparente al momento de sacar cuentas, porque eres un esclavo de los impuestos que pagan tanta gratuidad.
ResponderEliminarSupongo que ese es el balance general en todo el mundo. Se está mejor en algunas cosas, pero se debe estar peor en otras.
ResponderEliminarGracias por tu generoso comentario. Si yo tuviera 30 años emigraría a Bután, por supuesto.
ResponderEliminarUn gran abrazo desde aquí.
Alemamá. Estoy de acuerdo. Tienen lo que pagan. Nadie les regala nada.
ResponderEliminarRita Agustina. Puestos a elegir, prefiero una vida familiar.
Besos.
Antonio Porpetta. Es sólo la verdad. Yo no creo que haga falta emigrar si cuidamos lo que tenemos. Un beso.
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