Significa de repente, inesperadamente. Por ejemplo, no se me ocurre nada a bote pronto. Pero sí se me ocurre. Llevo diez años dedicada a hablar en este blog sobre la familia y en contra de la ideología de genero; es decir, del aborto, la eutanasia y las adopciones homosexuales, entre otras cosas. En todo este tiempo he hecho muchos amigos y enemigos, y amigos que se han transformado en lo segundo con el paso del tiempo. Quiero decir que estoy muy acostumbrada a lidiar con malentendidos, falsas interpretaciones e insidias. Al principio me afectaba mucho. Ahora ya tengo asumido que forma parte del todo. Lo tomas o lo dejas.
Así, a bote pronto, pienso que si tuviera que volver a pasar por lo mismo lo volvería a hacer, al mismo coste. Porque realmente creo que mi tarea consiste en defender a los más indefensos: los niños no nacidos, los enfermos y los hijos adoptivos. He elegido hablar por los que no tienen voz ni voto en esta sociedad y creo que no hay labor más importante. Así que cualquier sacrificio que pueda hacer será por una buena causa. Por eso me molesta tanto cuando me dicen que soy radical o intolerante. No se puede tolerar según qué situaciones o comportamientos. Es evidente. Y yo no sirvo para remar entre dos aguas según me lleve la corriente.
Como siempre digo, todos tenemos derecho a tener nuestras opiniones, aunque no vayamos a estar siempre de acuerdo. Un beso.
ResponderEliminarPrecisamente por eso no entiendo que me llamen intolerante. Yo sólo digo mi opinión como los demás. Un beso.
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