Siempre he sido una persona rebelde a mi manera, pero huyo de los extremismos. Por eso soy católica practicante pero no pertenezco a ningún grupo, soy de derechas pero no milito y soy madre pero no se me ha ocurrido meterme en el Ampa del colegio (asociación de madres y padres de alumnos). Por eso me molestan mucho las posturas intransigentes, a pesar de que yo mismo lo soy en temas como el aborto, la adopción homosexual o el cumplimiento de las penas por parte de los terroristas. Creo que defender los extremos sólo se justifica en momentos contados y la norma en la vida debería ser el término medio.
El problema es que lo que se conoce generalmente por progresismo hace tiempo que ha abandonado toda medida en ese sentido y se ha radicalizado al máximo. Así, ya no se trata de pedir un cambio dentro del sistema, sino que muchos reclaman un cambio de sistema, con el peligro que supone de caer en el marxismo. Igualmente, ya no piden la igualdad entre hombres y mujeres, sino la abolición de los sexos para que cada cual elija libremente su papel. Ya no piden que se considere a las parejas de hecho como a los matrimonios, sino que pretenden que matrimonio sea cualquier tipo de convivencia. Ya no quieren el aborto en ciertos casos, sino el aborto libre. Yo sólo pretendo preservar un poco de sentido común.
El término medo es quizás lo más difícil de conseguir en política, en nuestra convivencia con los demás y con nosotros mismos.
ResponderEliminarBesazo
Desde luego. Un beso.
EliminarLos extremos nunca son buenos Susana, ni para un lado ni para el otro, el blanco y el negro no existen.
ResponderEliminarBesitos
Creo que sí que existen, cada vez más, pero no son aconsejables. Un beso.
Eliminary no lo haces nada mal Susana (lo del sentido común) Buena reflexión has hecho. Un abrazo
ResponderEliminarConsidero que yo no me he movido de mi posición en los últimos veinte años. Es la izquierda la que se está radicalizando cada vez más en Europa. Un beso.
EliminarEso del todo vale porque tengo mis derechos y todas esa vainas está muy bien pero se olvidan de las libertades.
ResponderEliminarSiempre digo lo mismo y seguro que frase alguien conocido pero no se de quien
La libertas de uno comienza donde acaba la de otro.
Solo respetando la libertades y cumpliendo las obligaciones se consigue el termino medio.
Un saludo
Me alegro de que digas eso, porque es precisamente de lo que trata mi próximo post. Un beso.
ResponderEliminarSusana, ¿has hablado sobre la pena de muerte en tu blog? Me gustaría leerlo si es así, y si no me gustaría saber cual es tu postura frente a ella, claro si no consideras que es mucha intromisión.
ResponderEliminarMe parece excelente que mantengas tu postura frente a los temas que has nombrado. No se trata de ser intransigente, sino de ser consecuente con lo que uno es, con lo que uno cree, más allá de lo que opine el resto. Porque con opinar y decir lo que piensas y sin ofender, no le haces daño a nadie. Tanta gente que cambia según la luna o va para donde calienta el sol, es enfermante. Se agradece encontrar personas como tú, aunque en algunos puntos de vistas podemos no estar de acuerdo. Gracias y buen día!!
No soy partidaria de la pena de muerte, pero sí de la cadena perpetua real. No creo que pase nada porque un preso muera en la cárcel. Otros han muerto inesperadamente por mano ajena y es justo que los culpables paguen por ello pasando el resto de sus vidas en prisión. En eso consiste la justicia, en una pena proporcional al delito cometido. Un beso.
EliminarGracias Susana. Yo pienso como tú, que la cadena perpetua realmente lo fuera. Pero te confieso que como la realidad dice otra cosa me pongo en el lugar de las víctimas y ay!! ya sabes lo que estoy pensando =( Un beso, eres muy amable
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