Ya sé que no soy políticamente correcta. Debería decir que no me gustan los piercings, pero lo cierto es que me repugnan, me dan asco. Eso de clavarse pinchos en la cara me parece algo de tintes patológicos sadomasquistas, pero es peor todavía lo que vi en la playa este verano: un tipo con un clavo atravesándole el pecho. Ahora va a resultar que Jesucristo fue el inventor de esta moda. Los piercings en las cejas me dan horror, con lo sensible que es esa zona. Sin embargo, lo que no puedo ni ver son los de la nariz, que parecen mocos y supongo que los tienen por el interior. Y a la cabeza del ranking, los de la lengua. Esos me duelen sólo de pensarlo.
Ya sé que se supone que después de ponerlos ya no duelen, aunque me resulta difícil creerlo, pero sobretodo son profundamente antihigiénicos. De hecho, se producen montones de infecciones con esos cacharros, así como con los tatuajes que vienen a ser algo semejante. Además los tatuajes con el tiempo pierden el color y parece que van sucios, sobretodo los más grandes.Yo creo que si no estuvieran de moda se considerarían una forma de tortura. Recuerdo de pequeña cuando veíamos documentales de África con cosas parecidas y pensábamos que estaban un poco locos. Ahora incluso hay gente que se agranda las orejas con aros. Vivir para ver.
A mí algunos me parecen bonitos, otros no, depende, pero no creo que compensen por los riesgos de infección, sólo por eso no vale la pena, aunque entiendo que la juventud pretenda distinguirse de alguna manera y hacer cositas raras, lo que ya no comprendo es como señoras de mi edad tienen la feliz idea de pensar que están muy modernas con su piercing o su tatu, me parece patético y el horror de los horrores.
ResponderEliminarMi hija ya lo pide, por supuesto la respuesta es un no rotundo, pero dale tres años más y veremos.
Besos Susana
Algún tatuaje pequeño sí me gusta, pero eso de que sean para siempre no tiene gracia. Deben acabar hartos de verlos. Con los pinchos no puedo. Me dan grima. Un beso.
EliminarHola guapa: lee mi comentario que te deje en mi blog, referente a la petición que me decías. Un abrazo y mucha fuerza..... El 29 pondre como todos los años la oración de Ar. Migue.
ResponderEliminarGracias. Un beso.
EliminarAlgunos pearcinngs lo que sin duda deben de ser es tremendamente molestos.
ResponderEliminarLos de la lengua... agg, no puedo ni pensarlo. Un beso.
EliminarAnónimo. Yo no voy diciéndole a nadie que me da asco, pero lo pienso y como aquí escribo lo que pienso no tengo por qué andar con paños calientes. Si no te gusta, no lo leas.
ResponderEliminarCreo que este es justo el espacio para escribir lo que una piensa, sin el cuidado del trato social (si una no es una figura pública). Solamente, con afán de diálogo, mediando el respeto a tu sensibilidad: ¿no es una sobre-reacción? Recuerdo que escribiste que te daban asco unos comerciales de la tele.
Eliminar¡Saludos!
Tal vez es que ya tengo las manías de la vejez. Ya sabes, uno se vuelve intolerante. Un beso.
EliminarYo no me agujereo ciertas partes ni de guasa Susana...jaja Tampoco soy de tatuajes....pero ya sabes para gustos se hicieron los colores Un beso
ResponderEliminarUf. Se me olvidaban los de ciertas partes... Qué horror. Un beso.
EliminarA mí tampoco me gustan, pero si te fijas es como llevar pendientes, lo que pasa es que éstos ya son aceptados por la mayoría
ResponderEliminarPero la oreja no es tan sensible ni roza con todo como los que llevan en la cara. Un beso.
EliminarHola Susana. A mi tampoco me gustan los pendientes en la cara, pero lo confieso: Llevo un pendiente en la lengua. Entiendo la grima, a mucha gente se la da. Lo unico que quería añadir es que como en todo, hay que ser responsable, y en el caso de la lengua, pues hay que extremar la higiene. Por suerte, creo que fui responsable y nunca se me ha infectado nada (3 piercings, 3 tatuajes).
ResponderEliminarRespecto a los tatuajes, yo los llevo en la espalda (no los veo) y ademàs a no ser que lleve bikini, no se ven.
Saludos!
Bueno, me alegro de que no te haya molestado mi opinión. Un beso.
EliminarEs lo bueno de las opiniones, que, siempre desde el respeto, son libres :-)
EliminarYo no estoy ni a favor ni en contra, porque no me afecta que una persona los use, me refiero a ambas cosas. Concuerdo contigo en que en algunos casos se ven estéticamente mal y no son muy higiénicos. Pero cada uno es dueño de su cuerpo y lo cuida y lo respeta como le parezca. Muchos los usan como una forma de expresión artística, hay tatuajes muy bonitos y creativos! Y pienso que el piercing sin duda funciona como un elemento de placer. Interesante tema Susana, Un abrazo.
ResponderEliminarYo el arte lo prefiero sobre un lienzo, la verdad. Pero naturalmente cada cual es muy libre de torturarse a su gusto.:) Un beso.
EliminarA mí tampoco me entusiasman y son, además, muy peligrosos. En la lengua, provocan problemas dentales. Una chica tuvo un accidente y a causa del piercing en el labio se la rasgó media cara y quedó muy desfigurada. Respeto, no obstante, a los que se lo hacen.
ResponderEliminarAlgo he leído sobre tratamientos que no se puede hacer la gente que tiene tatuajes y piercings. Creo que eso es algo que se debe saber antes. Un beso.
EliminarLos piercing no me gustan. Me parecen algo extrao en el cuerpo, no sé como explicarlo...
ResponderEliminarLos tatuajes depende de cómo sean, algunos me parecen preciosos, pero cuando pienso en ellos al cabo de los años y el pájaro está arrugado y flácido debido a los 80 años de su dueño, me da grima... :D
Besazo