Criar a los niños supone tener un máster en resistencia física. Meses enteros sin dormir, días sin parar y desplazarse con media casa a cuestas cada vez que vas a la vuelta de la esquina. Tener adolescentes es un máster en paciencia. Hay que ver lo que pueden llegar a protestar, a rezongar y a lamentarse unas criaturas que están en la flor de la vida. Convivir con adultos es un máster en resignación, porque ya no te queda mucho que puedas decir para evitar que caigan en sus propios errores. Cuidar de ancianos es un máster en amor, porque realmente es eso lo principal que necesitan, que les escuchen, les comprendan y les animen. Poco más se puede hacer ya para aliviarlos.
Así que, cuando muchas veces me dicen que no sé nada, porque no he estudiado en la universidad o porque no tengo una cultura muy amplia, yo siempre me respondo que sé lo que necesito saber, que es lo más importante, lo que te enseña la propia vida. Si además lees, te informas, te comunicas y te relacionas, no hay razón para que no puedas tener una opinión bien fundada sobre cualquier tema. El problema es que esa clase de conocimiento sólo lo proporcionan los años y, aquellos que no los han cumplido, a menudo no comprenden que no necesites la Wikipedia o un tratado especializado para saber perfectamente de lo que hablas; porque lo has vivido.
La vida enseña, enseña mucho. Hoy, además, los que pasan por la universidad, a no ser que tengan inquietudes, son medio analfabetos. En mis años, la enseñanza era fantástica y tuve la ocasión de estudiar en una magnífica universidad pública. En cualquier caso, es la adversidad la que nos descubre los misterios de la vida.
ResponderEliminarTienes mundología, y eso es lo más importante.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Susana: No se quienes son los que te dicen que por no haber ido a la universidad no sabes nada. A esos "ignorantes", diles que se pasen por tu blog y que después opinen.
ResponderEliminarHoy en día la Universidad no te da cultura, ni conocimientos especiales, solo te da un título, que se obtiene de una manera tan fácil que cualquiera hoy en día es licenciado, no como en nuestra época que si que había que estudiar y de que manera!!.
Un abrazo.
Una terapeuta. Gracias. Me apunto el nombre.
ResponderEliminarChus. Ya sabes, son los mismos que me critican por se católica. La universidad de ahora es bastante desastre.
Besos.
Zambullida. Te había contestado ya pero se ha perdido el comentario. Es cierto, se aprende más de lo malo que de lo bueno. Un beso.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarTú eres portadora de la más valiosa de las sabidurías.
Mi reconocimiento personal para ti.
Saludos.
Fantástico Susana, lo nuestro es un máster en toda regla. Besos.
ResponderEliminarToro Salvaje. Gracias, pero no tengo tanto mérito tampoco.
ResponderEliminarCampanilla. Es parte del oficio de ser madre.
Besos.
Con eso se nace Susana de poco sirven las universidades para saber cuidar y lo digo sabiendo de lo que hablo...!!!
ResponderEliminarUn beso ^_^
Hola Susana, gracias por tu visita. Me encantan estas últimas reflexiones que leo en tu blog, tan positivas todas, tan constructivas. Sobre la sabiduría, siempre tengo presente cuando me meto a buscar algo en internet, una frase que le oí a Federico Mayor Zaragoza en un congreso:
ResponderEliminar"¡Cuánta sabiduría se ha diluido en el conocimiento y cuánto conocimiento se ha diluido en la información! Y es eso, estamos más informados que nunca, pero sin repajolera idea sobre el sentido de todo lo que hacemos.
Un abrazo.
Hay diferentes tipos de inteligencias, social, emocional, etc. las que desarrollamos a lo largo de nuestra vidas y que ayudan a lidiar con los problemas cotidianos, un gran numero de personas llegan a tener un master. Cursar estudios universitarios es otra cosa, no garantiza necesariamente la sabiduira.
ResponderEliminarEstela. Estoy de acuerdo. Cuidar es más bien un vocación.
ResponderEliminarJosé Puerto. Qué buena frase.
Besos.
Marilyn. Eso me gustaría que lo comprendiera mi hijo. Un beso.
ResponderEliminarComo tú dices master en la vida, ahora me acuerdo de esas madres de los años 40, 50 y 60, con un montón de niños, sin lavadora, sin pañales. Eso si que era un máster...
ResponderEliminarBesos
Ana
Eso era una titulación completa.:) Un beso.
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