A pesar de que yo quería tener un blog tranquilo y sosegado, no puedo evitar meterme de vez en cuando en alguna polémica, porque las personas somos así y siempre hay quien se molesta o se mete a pinchar a propósito para pasar el rato. El caso es que yo me había propuesto no entrar en el juego, porque creo que no está bien. Pero tengo que reconocer que esas situaciones le añaden un poco de picante al guiso y además atraen mucho más público que el que pueda acudir al reclamo de buenas palabras. Asi que de vez en cuando pico y sigo la discusión aún sabiendo que sólo lo hacen para molestar, que por desgracia no voy a convencer a nadie y que al final siempre me harto.
Pero supongo que me va la marcha, por ese puntillo alocado que tengo, que cualquier día me voy a meter en un lío, pero bueno, nunca me ha parado eso. A todo se acostumbra una, también a las amenazas. Como si no hubiera nada más importante que hacer en la vida que perseguir a un ama de casa con demasiadas ideas en la cabeza... En fin, allá cada uno lo que hace con su tiempo libre. El caso es que una parte de mi sigue tirando hacia el sosiego y la calma, pero tengo otro lado peleón al que le gusta argumentar con el contrario y meterse en camisa de once varas. Tengo una personalidad contradictoria, qué le vamos a hacer. Supongo que ya es tarde para cambiar, pero la verdad es que hoy me siento un poco culpable...
ja ja Pues bien está reconocerlo. Yo de lado peleón nada de nada. Un beso
ResponderEliminar¿Tarde para cambiar? Eso es algo mental, uno cambia si quiere y se lo propone de verdad.
ResponderEliminarBueno, a mí me pasa algo parecido.
ResponderEliminarIntento huir de las polémicas y de las discusiones pero cuando me buscan me encuentran.
Winnie. Es que ya digo que soy un poco felina.
ResponderEliminarAnónimo. Es cierto, es cuestión de seguir intentándolo
Besos.
Toro salvaje. Es que somos personas apasionadas. Es lo que tiene. Un beso.
ResponderEliminarHay quien opina que un blog es muy pobre sin polémicas ... puede que sea verdad, aunque yo prefiero la traqnuilidad. No obstante, acepto cualquier discrepancia, pero no admito el insulto y la provocación.
ResponderEliminarFeliz puente¡¡¡
Si quieres un consejo: No hay nada que duela más que la indiferencia. Así que, a pasar! :D
ResponderEliminarUn besito
Modestino. Lo cierto es que tiene más éxito con polémicas, pero resulta muy cansado. Y como dices tú, hay cosas que no se deben consentir.
ResponderEliminarLittle. Es cierto, pero eso sólo sirve para gente con sentimientos.
Besos.
No me interesa la confrontacion. Laissez faire et laissez passer!
ResponderEliminarBesos!
Haces bien. Un beso.
ResponderEliminarSe puede discrepar sin perder los papeles, sin utilizar lenguaje soez ni ofender a nadie, si no se quiere. Me parece que voy a tener que dar un seminario sobre el tema.
ResponderEliminarLo mejor es que sigas siendo como tu eres y punto.
ResponderEliminarUn beso ^_^
A mí no me gustan las polémicas, pero sí el cambio de impresiones. Esto ilustra nuestra vida.
ResponderEliminarSaludos.
...a mí discutir o polemizar de las cosas más absurdas me puede resultar hasta enriquecedor. Sobre cosas personales es constructivo si se hace con prudencia y sin faltar el respeto, pero me da que muchas veces no decimos lo que se piensa...
ResponderEliminarTambién yo tengo mi lado peleón, Susana, así que te entiendo muy bien. Eso sí: lo canalizo de otra manera. Si me insultan, que lo han hecho, aguanto el chaparrón porque tengo comprobado que el encenderme me hace más mal que bien y busco, por encima de todo, vivir en paz y respetar a los demás, aun cuando ellos no me respeten; peor para ellos. Además, tengo comprobado que la vida acaba poniendo a cada uno en su lugar. Pero, cada uno es cada uno. Nadie mejor que uno mismo para saber lo que conviene.
ResponderEliminarBuenas.
ResponderEliminarYo soy extremadamente peleona así que mi blog lo intento mantener en el más puro sosiego. jajajaj porque a mí me va la marcha un rato...
Un beso
Estela. Vale, pero eso incluye mi lado malo.:)
ResponderEliminarMiguel. Es que lo que entienden algunos por cambio de impresiones es muy relativo.
Besos.
Tomae. Sería enriquecedor si supieran guardar las formas. Es una pena que no sea así casi nunca.
ResponderEliminarZambullida. A mí me gustaría ser así también, pero a veces me puede el carácter.
Besos.
Dolega. Mi idea también era mantener el blog como un remanso de paz. Lo que pasa es que no me dejan.:) Un beso.
ResponderEliminarHay algo importante que les suelo decir a mis hijos: quien pierde las formas, pierde la razón; aunque la tuviera.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarsí la verdad que yo también quería un blog tranquilo xo algunos comentarios se pueden mal interpretar, quizás falta el como decir las cosas y q a otras personas incluso le molesten por el simple exo que coincida que comentan justito detrás de ellas, y piensen van dirigidos a ellas, son simple coincidencias.
Siempre hay malentendidos, es inevitable. Pero lo peor no es eso sino la gente que entra a molestar. Un beso.
ResponderEliminar¡Ay! creo que me representas. Huyo de la polémica, pero algunas veces me veo enfrente de ella o ha llegado a mis puertas. En todo caso, si voy a pelear, prefiero hacerlo en otro sitio que no sea el mío.
ResponderEliminarBesos
Lo que pasa es que yo suelo borrar todos los comentarios de la discusión cuando termina. No me gusta ensuciar mi página con eso. Un beso.
ResponderEliminarHoy se me ocurrió que cuando alguien actúa en nuestra contra, el error es culparse.
ResponderEliminarGeorge. Tienes razón pero no me gusta ponerme a su altura. Un beso.
ResponderEliminarComo siempre te digo, ¡que les den! pero no está de más que de vez en cuando se saquen las garras, para que sepan que no eres tonta ni te dejas pisar. Mientras tanto, ¡paciencia!
ResponderEliminarBesitos
Ana
Pues sí, por eso lo hago, para que no se malacostumbren. Un beso.
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