No es ninguna tontería cuando se dice que la felicidad está en las pequeñas cosas. Son la que echas de menos cuando viajas, o cuando estás enfermo. La pausa de media mañana, un rayo de sol en un día nublado, la lluvia tras la sequía...Simplemente estar en casa, cuando las obligaciones no te dejan parar. Volver a ver a tus seres queridos mientras todavía es posible. Acariciar a un animal de compañía. Escuchar los cantos de los pájaros. Andar sin rumbo fijo y sin prisa. Escuchar música poniendo los cinco sentidos. Hablar con personas amables y sencillas. Acabar una tarea y ver el resultado. Disfrutar de los éxitos ajenos. Aprender algo nuevo. Perderse en la naturaleza.
Todas esas cosas que no tienen precio y son mucho más valiosas que todo lo demás. Te das cuenta cuando las pierdes y entonces ya suele ser tarde. No echas de menos los lujos, comprar compulsivamente, tomar comidas exquisitas o tener el último gadget. No se siente nostalgia del agobio del trabajo, de las discusiones con los allegados o de los atascos de tráfico. Lo que realmente necesitas son las cosas que te hacen feliz, las que te facilitan la vida y no te la complican más. Lo único que importa es seguir vivo un día más, poder demostrar a los demás que los quieres, tener la salud necesaria, el dinero indispensable y sobretodo mucho tiempo para soñar.
"La elegancia del erizo" es un libro de la francesa Muriel Bárbery que tuvo gran éxito hace unos tres años, en dicho libro la autora habla de "perseguir instantes que mueren", haciendo referencia precisamente a esos momentos de la vida que no podemos dejar pasar por alto.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, nada mas que añadir. Besos
ResponderEliminarAna
Gracias por la recomendación Modestino.
ResponderEliminarAnazulada. Creo que hay que vivir mucho para acabar descubriendo lo que de verdad importa.
Besos.
Saber valorar esas pequeñas cosas es una fortuna y un gran privilegio, denota sensibilidad y generosidad, pues implica no estar pendiente de lo que nos "pertenece" y en mi opinión mucha riqueza interior. A veces dicen que un tonto es feliz con un lápiz, yo debo entonces ser gilipollas redomado.
ResponderEliminarEn los detalles más pequeños...puede estar la felicidad...Un beso
ResponderEliminarHola, Susana
ResponderEliminarSi, tienes razón, debemos vivir el presente, el instante de las cosas sencillas. Son las que nos hacen felices. La felicidad está ahí delante nuestro, vamos a saborearla y vivirla como se merece.
Besotes.
Lo has descrito de una manera genial...!!! así lo pienso yo.
ResponderEliminarUn beso ^_^
Sergio. Yo también.:)
ResponderEliminarWinnie. En cosas que ni siquiera aprecias a veces.
Besos.
María Eugenia. A veces hay que hacer un esfuerzo para no olvidarlo.
ResponderEliminarEstela. Entonces lo tienes fácil para ser feliz.
Besos.
A lo grande se llega a través de lo pequeño.
ResponderEliminarSin duda. Un beso.
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