La vida es una larga etapa de aprendizaje. Lo malo es que cuando ya has aprendido lo que necesitabas saber ya no te queda tiempo para comprobarlo. Cuando eres niño crees que ya lo sabes todo, cuando eres adolescente con más razón. Llegas a la juventud y empiezas a dudar de lo que sabías y en la edad madura te das cuenta del tiempo que has perdido por caminos errados. Entonces te queda el consuelo de pensar que ya sabes al menos lo que no te interesa. Pero el problema es que no se puede volver atrás y no te queda más que resignarte a seguir por la ruta que has trazado, porque ya no quedan bifurcaciones y ya no puedes elegir.
Y lo peor del asunto es que todos seguimos la misma hoja de ruta generación tras generación y todos creemos estar haciendo algo original y único. Pero todavía podemos considerarnos afortunados. Porque una persona nacida en el primer mundo aún puede tomar decisiones, cambiar sus objetivos y volver a empezar en algún momento. En los países pobres la gente nace practicamente sin opciones. Y tal vez por eso a veces son más felices que nosotros. Porque elegir un camino y equivocarse conlleva arrepentimiento pero, si no has tenido opción, al menos te libras del cargo de conciencia. Alguna ventaja tenía que tener.
Creo que en los paises pobres como tú los llamas la gente no tiene ni opción a plantearse este tipo de reflexiones, cuando tu meta es simplemente sobrevivir no estás para tonterías de analizar tu vida.
ResponderEliminarYo como si lo hago, incluso demasiado, siempre digo lo mismo, que a base de tanto equivocarme y de vivir tantas situaciones y cambios voy a llegar sabia a la vejez, cuando ya no me sirva absolutamente de nada. Me conformo con llegar de vuelta de todo y sin que nada ya me afecte ni me sorprenda, así seguramente al menos alcanzará la serenidad y la paz que siempre he ido buscando, me conformo con eso.
Besos
Países en vías de desarrollo?. Alcanzar la serenidad y la paz es más fácil cuando no tienes más meta que sobrevivir. A eso es a lo que me refiero. Un beso.
ResponderEliminarJaja, Susana, no lo he dicho porque me parezca mal que los llames así, es que yo tampoco sé exactamente como nombrarlos ¿tercer mundo? ¿pobres? de verdad que no lo sé.
EliminarY aunque parezca paradójico, creo que tienes razón, desde luego tener todas las necesidades cubiertas no garantiza para nada esa paz.
¿Crees que llega un momento en el que hemos aprendido todo lo que necesitamos saber?
ResponderEliminar¿no crees que durante toda nuestra vida siempre hay algo más que aprender?
No sé, yo pienso que por mucho que sepamos de la vida, ésta siempre nos sorprenderá con algo nuevo.
Quizás seamos nosotros los culpables de no saber alcanzar la serenidad, porque siempre estamos en busca de algo más, no sé.
Besinos
Al menos creo que llega un momento en que ya sabes todo lo que no funciona. Así te sirve de mal ejemplo. Un beso.
EliminarMe ha parecido muy reflexiva esta entrada, un abrazo¡
ResponderEliminarGracias. Un beso.
EliminarSiempre de alguna forma se elige un camino... interesantes siempre tus reflexiones. Me dejan pensando.
ResponderEliminarBesitos
Cuanto más joven eres más tienes para elegir. Luego ya queda poco. Un beso.
EliminarPosiblemente la gente de paises pobres suele ser mas feliz porque no se han creado necesidades artificiales: viajar, tener una tele en cada habitacion, segunda vivienda, ...
ResponderEliminarEn la ruta de la vida puedes aprender, ... siempre que tengas la humildad de aceptar que te has equivocado, ...
No te queda más remedio que asumir el camino que has tomado. Un beso.
EliminarCreo que la vida es una sucesión de bifurcaciones, decisiones y caminos alternativos.
ResponderEliminarEstamos toda la vida tomando decisiones, los del primer, segundo tercer y cuarto mundo.
besazo
Cunado tu prioridad es comer no sé si quedan muchas decisiones que tomar. Un beso.
EliminarNo se puede volver atrás; pero incluso quienes no pueden cambiar de camino, pueden dar el siguiente paso con una conciencia distinta :)
ResponderEliminarEso sí es cierto. Cada paso te cambia. Un beso.
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