Me pregunto de dónde vendrá esta frase, de algún entorno rural supongo. Quiere decir que todos pasamos por los mismos problemas. Un par de veces en mi vida he conocido a esta clase de personas que jamás reconocen un error o una debilidad. Todo lo que pasa en su casa es bueno y siempre huele a flores frescas. Tengo comprobado que suelen ser las personas que tienen más problemas precisamente en sus relaciones cotidianas. Mi vecina de arriba, por ejemplo, hablas con ella por la calle y parece que todo es un lecho de rosas, pero habría que escuchar los gritos que se oyen a través del techo de mi piso.
Otros en cambio somos tan tontos -no hay otra definición- que vamos mostrando nuestras debilidades a todo el mundo. Así siempre tienen por dónde atacar. Además al final damos la sensación de ser los más "pringados", aunque en el fondo las cosas no nos vayan tan mal, o nos compense personalmente. Por eso no se puede uno fiar mucho de las primeras impresiones. Yo, cuando alguien intenta convencerme de lo bien que le va todo, desconfío en principio. Porque a nadie nos va tan bien, todos tenemos fantasmas en el armario, todos estamos frustrados en algún sentido, y las familias que no discuten nunca es porque no se relacionan entre ellos.
Pues es verdad, yo también desconfío de aquellos que presúmen de lo perfecto de su vida y sus relaciones. No digo yo que vayas contando por ahí los problemas de tu casa, pero mentir y presumir de la mentira, deja mucho que desear de esa persona.
ResponderEliminarBesos, Susana.
Desde luego demuestra baja autoestima por lo menos. Un beso.
EliminarA lo mejor quien tiene tanta necesidad de mostrarse perfecto es porque necesita ocultar que no lo es.
ResponderEliminarSupongo que sí, pero nadie lo somos. Un beso.
EliminarEntre los pitagóricos (grupo místico religioso-matemático, seguidores de Pitágoras) tenían prohibido entre muchas otras cosas arbitrarias "comer habas".Cuando discutían entre ellos era común que alguno saliera diciendo" en todas las casas se cuecen habas"... como diciendo que había en el grupo hipócritas que cuando no los veía el maestro Pitágoras desobedecían las normas del grupo...de aquí el origen de esta frase. Espero haberte ayudado. Besos
ResponderEliminarMuy interesante. Gracias por la explicación. Un beso.
EliminarSi tuvieran que juzgarnos por los gritos que damos en casa, dirían que nos llevamos a matar... :P
ResponderEliminarBesazo
Eso es cierto. Un beso.
EliminarTú lo has dicho, en todas partes cuecen habas, serán más grandes, pequeñas, tiernas o congeladas, pero ahí están.
ResponderEliminarEl que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Un beso.
EliminarMe gusta esa frase. Para mí es un recordatorio a no hacer escándalo ni señalar, porque lo que pasa allá, también pasa en casa de alguien que quiero y puede pasar en mi casa.
ResponderEliminarEs un buen recordatorio para la humildad. Un beso.
EliminarEl refrán sigue..."Y en mi casa a calderadas" Pues eso, que no hay vida perfecta ni persona perfecta. Sin embargo sí es cierto que hay gente que tiende a idealizar cuando te explica su vida. Por experiencia me he dado cuenta de que oh casualidad! suelen ser los que tienen más muertos y cosas feas que esconder, luego te enteras de cada cosa que yo que soy mala, mala, lo reconozco, lo disfruto.
EliminarBesitos
No me acordaba del final del refrán. Hay gente incapaz de reconocer ninguna debilidad. Un beso.
ResponderEliminarY si en mi casa también se cuecen habas y a calderadas.
ResponderEliminarNo me dejaba comentar, hace días que intentaba y nada, parece haberse solucionado, veremos.
Beso
Esto si que es cierto. Totalmente
ResponderEliminarde acuerdo
Ana
Pues muchos lo niegan...
Eliminar